ARTE TORREHERBEROS: INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO DEL ARTE ROMANO
RICHARD ESTES. "Water Taxi, Mount Desert". Óleo sobre lienzo. Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City (Missouri).


BIENVENIDOS A TODOS Y TODAS. Este blog nace con la única pretensión de complementar y facilitar las tareas a los alumnos/as de Historia del Arte de 2º de Bachillerato del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas (Sevilla), así como hacer pasar un rato agradable a todos los amantes del arte. No tiene ninguna otra pretensión intelectual. De los textos es responsable el administrador del Blog, no así de las opiniones expresadas en los comentarios. Las imágenes o fotografías, videos y presentaciones están tomadas de internet mayoritariamente, citando la autoría siempre que ha sido posible; si en alguna de ellas no aparece, es por error o descuido, y ruego que me lo hagan llegar para subsanarlo. Casi todo lo que aparece en estas páginas es libre y abierto, y se puede descargar para otros fines, pidíéndose únicamente que se cite la procedencia.





martes, 26 de octubre de 2010

INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO DEL ARTE ROMANO


Loba capitolina. Bronce. 75 x 114 cm. S. VII a.C. Museos capitolinos. Roma.

Existe hoy en día una polémica historiográfica entre los que opinan que el arte romano es una imitación del griego y que no aporta nada nuevo a aquel, y los que opinan que sí existen deferencias. Éstos últimos aducen que en arquitectura las técnicas, los materiales, la finalidad y la concepción son nuevas; que en escultura y pintura existe un arte oficial al servicio del estado y que está dominado por patrones griegos, pero que existe una corriente popular para las clases medias.
Sea como fuese, hay que indicar que el arte romano es un producto de la sociedad que lo creó, condicionado por una estructura socioeconómica diferente a la griega y por otras necesidades que debía satisfacer. Eso sí, la influencia del arte griego es capital, como lo es de los etruscos, pueblo asentado en la Península Itálica con anterioridad a la fundación de Roma. La abundancia de restos romano subsidentes, además de las copias romanas de obras griegas, han de tener una importancia fundamental para el desarrollo del arte occidental, pues siempre han de constituir ejemplos a seguir y superar. De ahí que su influencia puede considerarse superior a la griega en el arte occidental cristiano.
El arte romano representa la culminación del proceso evolutivo de las culturas mediterráneas. Profundamente enraizado en la cultura griega, de la que es su más directo heredero, incorpora a ella múltiples elementos de las más diversas culturas mediterráneas, con un sincretismo sumamente característico. Este aspecto de fusionar formas, técnicas y aspectos del arte de las culturas anteriores es esencial, al mismo tiempo que la extensión del Imperio romano, desde la India a los límites de Escocia e Irlanda y desde los bosques centroeuropeos al desierto africano, ha de constituir el principal fundamento para la homogeneidad de la cultura occidental. Factores que harán más fácil su desarrollo por este vasto espacio serán un idioma común como el latín, el derecho romano, las calzadas que facilitaban el tránsito de ideas y de técnicas, así como ser un arte al servicio del estado.
La cronología del arte romano se divide tradicionalmente en tres periodos:

1) Arte de la Monarquía: del 753 al 509 a.C. Son muy pocos los restos que quedan.
2) Arte de la Roma republicana: desde el 509 al 27 a.C.
3) Arte de la Roma imperial (desde el año 27 a.C. en adelante), con subdivisiones correspondientes a los emperadores más importantes o a las diferentes dinastías. Normalmente se subdivide en Arte del Alto Imperio (S. I y II d.C.) y Arte del Bajo Imperio (S. III y IV d.C.).

La península itálica en el siglo IV a.C.


En la época de la república, el término romano se aplica prácticamente al arte realizado en la ciudad de Roma, que conserva la huella de su pasado etrusco. Poco a poco, el arte se liberó de su herencia etrusca, gracias a la expansión a través de Italia y el Mediterráneo y a medida que los romanos asimilaron otras culturas como la griega. Durante los dos últimos siglos antes del nacimiento de Cristo surgió una manera típicamente romana de construir edificios, realizar esculturas y pintar. Sin embargo, debido a la extraordinaria extensión geográfica del Imperio romano y a sus diversos pobladores, el arte y la arquitectura romanas fueron siempre eclécticas y se caracterizaron por emplear distintos estilos atribuibles a los gustos regionales y a las preferencias de sus mecenas. El arte romano no es sólo el arte de los emperadores, senadores y patricios, sino también el de todos los habitantes del vasto imperio romano, incluyendo a la clase media de los hombres de negocios, los libertos o plebeyos, esclavos y legionarios de Italia y sus provincias. Curiosamente, a pesar de que subsisten una gran cantidad de ejemplos escultóricos, pictóricos, arquitectónicos y decorativos, conocemos pocos nombres de sus artistas y arquitectos. En general los monumentos romanos se realizaron para glorificar a sus mecenas más que para expresar la sensibilidad artística de sus creadores.

Roma fue fundada en el 753 a.C. por un pueblo del Lacio llamados después romanos. Del 753 al 510 la ciudad de Roma es gobernada por una Monarquía de siete reyes, el primero es Rómulo y es romano pero después los reyes son etruscos ya que Roma cayó bajo la dominación etrusca hasta el 510, cuando los romanos consiguieron expulsar a Tarquinio Severo, último rey etrusco y entonces, cansados de reyes, los romanos fundan la República romana y comienzan su expansión. Al ser un pueblo acosado, aprendieron a vivir en permanente estado de guerra y su estrategia era bien sencilla: la mejor defensa es un buen ataque. Así comenzaron su expansión por la península italiana. En el siglo III ya habían absorbido el reino etrusco y el resto de Italia. Pronto van a ser atacados por la potencia vecina que pugnaba con ella por el dominio del Mediterráneo occidental, Cártago. De las guerras púnicas Roma sale como dominadora del Occidente y pronto conquistará el Mediterráneo oriental hasta convertirlo en un Mare Nostrum.
La República aguanta hasta el año 30 a.C. cuando, después de Cesar, Augusto es proclamado emperador y la República romana se convierte en Imperio Romano. Augusto vive hasta el año 14 y con él se da el cenit militar y cultural del Imperio. Desde él hasta el 476 el Imperio no hace sino declinar. Tras Augusto viene Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón, etc. En España se inicia la conquista con el desembarco de Scipión en Ampurias en el 218 a.C. en el marco de la II Guerra Púnica. A partir de ahí se produce la expansión, destacando la destrucción de Numancia en el 133 a.C. y el fin de las guerras cántabras y pacificación del Península con Augusto en el año 19 a.C.

El Imperio romano bajo el emperador Trajano (S. II d.C.).

En el 313 se produce el Edicto de Milán. El emperador Constantino proclama al cristianismo como la religión oficial del Estado y traslada la capital a Constantinopla (Bizancio). Entonces comienza el arte Paleocristiano.
En el 379 Teodosio separa el Imperio en dos partes, una parte occidental con capital en Rávena para su hijo Honorio y otra parte Oriental con capital en Bizancio para su otro hijo. En la parte oriental comienza el arte bizantino. En el 475 sube al poder el último emperador de la zona occidental Rómulo Augústulo y un año más tarde, Odoacro, rey de los Érulos lo destituye poniendo fin al Imperio Romano de Occidente, el cual se deshace en diferentes reinos germánicos. Comienza entonces el arte germánico: visigodos, ostrogodos, galos, lombardos, etc. Mientras el Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino proseguirá durante mil años más hasta el 1453 cuando Bizancio es tomada por los turcos y se transforma en Estambul.
El imperio romano tras la división de Teodosio (S. IV d.C.).

El arte y arquitectura de la antigua Roma y su imperio  en su periodo de máximo apogeo se extendió desde las islas Británicas hasta el mar Caspio. El arte romano más primitivo comenzó con el derrocamiento de los reyes etruscos y el establecimiento de la república el año 509 a.C. Se considera que el final del arte romano, y por consiguiente el inicio del arte medieval, llegó con la conversión del emperador Constantino al cristianismo y con el traslado de la capital del imperio desde Roma a Constantinopla en el año 330. Sin embargo, el estilo romano e incluso sus temáticas romanas paganas continuaron representándose durante siglos, a menudo bajo la impronta cristiana.
Podríamos resumir las raíces del arte romano hasta finales de la época republicana en los siguientes elementos:


– Culturas itálicas primitivas.
– Arte etrusco.
– Arte griego, tomado primero de la Magna Grecia, y más tarde de la propia Grecia.

Estatua Barberini. Mármol. 165 cm. S. I a.C. Palacio de los Conservadores. Roma.

Pero sería un error creer que el arte romano es una imitación, ni siquiera una prolongación del arte griego, como tampoco el hombre romano es una imitación del hombre griego. Tras un período de adaptación y maduración vemos aparecer ella e en el siglo I a.C. una arte romano genuino. Pero esta autonomía no será igual en todas las manifestaciones, ya que mientras es muy temprana en arquitectura y pintura, no lo será tanto en la escultura. Las causas de estas diferencias estriban en que cuando se producen importaciones masivas de arte griego no puede hacerse de arquitecturas completas, a no ser fragmentos, como columnas o pedestales. Tampoco pueden importarse pinturas, ya que son al fresco. De este modo sólo se llevan esculturas, vasijas, bronces y objetos de adorno. Por otra parte la organización urbana, social y religiosa exige nuevos planteamientos arquitectónicos y constructivos desconocidos por los griegos. Todo ello explica la escasa dependencia de la arquitectura latina respecto a la helénica.
No ocurre lo mismo con la estatuaria. La escultura en su plenitud de concepción es más propia de exteriores: al aire libre la luz puede modelar vivamente, y de un modo cambiante, sus volúmenes. El hombre griego era hombre de espacios exteriores y se ocupó mas de la estatuaria, pero el latino es hombre que conjuga bien los espacios exteriores con los interiores y debió entender que la pintura es un objeto de interior y que la escultura es únicamente un objeto de exterior. Esto hizo que el interés por la escultura fuese menor y por ello valieron durante mucho tiempo los modelos griegos. Pero hay una excepción: el retrato. La tradición etrusca de representar a los muertos como si estuvieran vivos, se conservó a través de las mascarillas de cera que los romanos guardaba de sus antepasados. Este interés por el realismo, tan opuesto al idealismo griego, es la mayor aportación que presenta la escultura romana, aunque no la única.
Existe un cambio de ideas radical en la concepción del arte: del platonismo helénico se pasa a un aristotelismo en Roma, de la abstracción y el idealismo utópico se pasa a lo sensitivo, lo concreto y lo práctico. Si los griegos eran artistas por capricho estético los romanos son ingenieros que hacen obras de arte. Ahora no se busca al hombre como parte del cosmos sino como un individuo concreto. El individualismo romano lo observamos en el artista, cuya personalidad se ve en la obra y en la temática: los relieves narrativos son de hechos concretos, los retratos son de personas con nombres y apellidos, muchas veces vivas.
Resumiendo, pragmatismo y utilitarismo, realismo y servicio al estado son consignas que se repiten uniformemente durante toda la historia del arte romano.



Terminamos con una excelente presentación del contexto del arte romano de Sergi Sanchiz

7 comentarios:

Xibeliuss dijo...

Está claro que el arte romano tomó en un principio el griego como ideal; pero su desarrollo posterior, como muy bien expones, le llevó a unas características totalmente nuevas.
Saludos, Paco

Diana de Méridor dijo...

Monsieur, me gusta su reflexion sobre que cuando se producen importaciones masivas de arte griego no puede hacerse de arquitecturas completas. Esto forzosamente obliga a una autonomia con respecto al arte griego. Dadas las circunstancias, es imposible no aportar nada nuevo, en efecto.

Feliz martes

Bisous

Cayetano dijo...

Comparto contigo la idea esencial que aquí expones: como pueblo conquistador del espacio mediterráneo, Roma incorpora a su cultura en general y a su arte en particular características de los pueblos conquistados, en especial del pueblo griego. Ahora bien, la mentalidad romana es práctica y funcional e incorpora esa idea básica de "arte utilitario", de arte que sirva para algo, que cumpla un fin. Esa es la gran peculiaridad de la cultura romana.
Un saludo.

Ccasconm dijo...

Un contexto necesario para entender todo lo que Roma supuso para los pueblos conquistados. No solo desde el punto de vista cultural, sino también ideológico, legislativo, idiomático, económico, social y militar.

Besos

Julia dijo...

Hola Paco, hace unos días que no te visitaba y me encuentro con algunos cambios. me gusta el nuevo formato, es más cómoda la visita y encuentro muchísima información.
Respecto a los post, me quedo como siempre admirada de tu capacidad didáctica. Este sobre Roma en concreto me ha encantado.
Voy a seguir con la visita, veo que estás en Picasa.
Un abrazo y hasta pronto.

◊ dissident ◊ dijo...

Muy denso pero ameno, Paco. Para los profanos algunas cosas nos han quedado mucho más claras.

Un saludo.

Miuris dijo...

Paco, a mi me tendrás al pie de tus entradas con espectadora silente, siempre con la mirada muy abierta, para no perder detalle.

Soy fanática perdida de las ruinas romanas, del arte en todas sus facetas, de todas esas civilizaciones antiguas que nos legaron tesoros invaluables.

Un cálido abrazo amigo

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