ARTE TORREHERBEROS: mayo 2013
RICHARD ESTES. "Water Taxi, Mount Desert". Óleo sobre lienzo. Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City (Missouri).


BIENVENIDOS A TODOS Y TODAS. Este blog nace con la única pretensión de complementar y facilitar las tareas a los alumnos/as de Historia del Arte de 2º de Bachillerato del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas (Sevilla), así como hacer pasar un rato agradable a todos los amantes del arte. No tiene ninguna otra pretensión intelectual. De los textos es responsable el administrador del Blog, no así de las opiniones expresadas en los comentarios. Las imágenes o fotografías, videos y presentaciones están tomadas de internet mayoritariamente, citando la autoría siempre que ha sido posible; si en alguna de ellas no aparece, es por error o descuido, y ruego que me lo hagan llegar para subsanarlo. Casi todo lo que aparece en estas páginas es libre y abierto, y se puede descargar para otros fines, pidíéndose únicamente que se cite la procedencia.





jueves, 30 de mayo de 2013

COMENTARIO DE ALUMNOS. ALEJANDRA ANDALUZ. IMPRESIÓN, SOL NACIENTE DE MONET






Este será el último comentario de alumnos/as por esta temporada; debía haberse publicado con anterioridad a la entrada de humor, pero no se hizo por descuido. Así, aprovecho para publicarlo ahora y agradecer a todos los alumnos/as el esfuerzo y la disponibilidad para trabajos y comentarios.
_____________________________________________________


ENCUADRE:





Obra: Impresión, sol naciente (en francés:Impression, soleil levant). Museo Marmottan-Monet, París.

Autor: Claude Monet.
Cronología: Último cuarto del siglo XIX (1874).

Género artístico: Pintura, óleo sobre lienzo ( 47 cm × 64 cm).

Estilo artístico: Arte Impresionista.

Otras obras: Mujeres en el jardín, Water Lily Pond, La Grenouillère, La estación de St. Lázare, Nenúfares …







ANALISIS:



En esta  obra podemos observar como Monet pintó  el puerto de Le Havre en Francia, usando muy pocos toques de pincel, que sugieren en vez de delinear;  en este cuadro podemos observar el símbolo mas importante ,el sol casi con la misma luminancia del cielo, una condición que sugiere humedad alta y atenuación atmosférica de la luz. Este detalle descansa sobre el uso de colores complementarios y variedad de temperaturas de color, en lugar de cambios de intensidad o valores contrastantes, para diferenciar el sol del cielo circundante. La pintura trata el valor de contraste simultáneo de los colores, situando tonos cálidos sobre otros opuestos que permiten resaltar, en la retina del espectador, unos tonos sobre otros. La vaporización será el elemento fundamental que invade la superficie, destacando esa humedad que invade la obra y que atenúa las tonalidades, es decir, el color se condiciona a esta atmósfera húmeda. El principal objetivo al que intentaba llegar Monet con esta obra es provocar una impresión en el espectador, por lo que nos encontramos con la importancia que se atribuye al espectador en el impresionismo.

Las pinceladas son un tanto libres, rápidas y directas, reduciendo los elementos del cuadro a una simplificación aparente, tal y como se contempla en los reflejos del agua. Sobre el agua encontramos la silueta de dos barcos que acaban de partir del puerto que se encuentra al fondo totalmente difuminado, esto es característico de los pintores impresionistas .

Monet estaba fascinado por los destellos del agua, la niebla que se levanta lentamente por la mañana temprano y los pequeños botes que flotan sin heroísmo alguno sobre la titilante superficie del mar. Monet nos ofrece una imagen del mar íntima y familiar; lo conocía bien, pues su infancia transcurrió en Le Havre. Le atraía especialmente el juego de la luz sobre el agua y trabajó intensamente para hallar una técnica capaz de conseguir este efecto en pintura. Y en este cuadro Monet logró comunicar admirablemente la desdibujada aparición del alba abriéndose paso sobre el mar. También se puede observar las principales características de los impresionistas, por ejemplo trata los temas de la naturaleza el paisaje.





COMENTARIO:



El único canal de exposición que tenían los pintores en la Francia del siglo XIX era el Salón de París, vinculado a la Escuela de Bellas Artes, que contaba con un prestigioso jurado que seleccionaba las obras enviadas. El escándalo de 1863 (con la presentación del Desayuno en la hierba de Manet), originó la creación del Salón de los Rechazados, el cual tenía más éxito entre los jóvenes creadores que el oficial al mostrar obras más modernas. Los pintores que se reunían en el Café Guerbois en torno a Manet decidieron crear un foro de exposición diferente a los oficiales, en el que pudieran mostrar sus obras todos los artistas independientes. Así surge la I Exposición de la sociedad anónima de artistas pintores, escultores y grabadores que tuvo lugar entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 1874 en las salas que el fotógrafo Nadar les prestó. Acudieron 3.500 visitantes, que se rieron de la pintura tan moderna que contemplaban. A esa exposición Monet presentó nueve cuadros, entre los que destacó esta obra. El crítico Louis Leroy, inspirado por el título del cuadro, tituló su hostil crítica en el periódico Le Charivari, "Exhibición de los impresionistas" .


En la década de 1780 el concepto de arte como "impresión" se encontraba asociado a un reconocimiento "moderno" de la condición subjetiva de la percepción o de la experiencia. También se encontraba asociado con un estilo que recogiera un tipo de mirada personal y espontánea. "Impresionista" era, pues, cualquier artista que utilizara una técnica no convencional que reflejara una visión del mundo que fuera al mismo tiempo instantánea e individual.
La palabra impresión se utilizaba para hablar del efecto visual que recibía inicialmente un artista cuando contemplaba el tema de una pintura. En este sentido, se utilizaba también para hablar del efecto general que el artista lograba captar en el lienzo. En un sentido más restringido y preciso, en la academia se utilizaba impresión como sinónimo de “première pensé”, un boceto rápido y espontáneo. En la tradición académica, el boceto se consideraba siempre como un paso hacia la pintura terminada. Por tanto, exponer una pintura que a los críticos les parecía un boceto se consideraba una falta de respeto hacia las convenciones académicas de dibujo, forma y acabados correctos.
"Impresión, sol naciente" es un cuadro del pintor francés Claude Monet, que dio su nombre al movimiento impresionista. El nombre de "impresionista" se acabó identificando con el grupo de artistas que, en 1874, participaron en una exposición "independiente", es decir, al margen del Salón oficial creado por Manet. Monet se encuentra directamente relacionado con la organización de este grupo independiente y participó en cinco de sus exposiciones, en las cuatro primeras y en la séptima. Su cuadro, Impression, soleil levant, presente en la primera de estas exposiciones, tuvo una importancia clave de cara a la imagen pública del movimiento.
Un crítico de arte descubrió un símbolo semejante a una esvástica en los reflejos del agua. El autor no mencionó nada sobre ese asunto, pero ahí quedo siempre la intriga si esa esvástica era intencionada o idealizada. Es simplemente uno de muchos símbolos o enigmas ocultos en los cuadros. Recordemos que en esta época del Movimiento Impresionista se empezaron a esconder símbolos en los cuadros, ya sean por motivos políticos, económicos o por su zona geográfica. La pintura fue robada del museo Marmottan-Monet en 1985 y recuperada en 1990. Desde 1991 ha estado de nuevo en exhibición. Monet será el único impresionista fiel a esta corriente.

En esta obra se pueden apreciar las más importantes caracterísitcas de la pintura impresionista, tales como la importancia de la luz y los efectos atmosféricos, auténticos motores y protagonistas del cuadro, la pintura al aire libre, la pincelada suelta y ligera, los tonos claros, el intento de captar la instantaneidad del momento fugaz de la naturaleza... El dominio de todas estas características hacen de Claude Monet uno de los máximos representantes del impresionismo, y el más fiel al movimiento junto a Pisarro. Otros grandes representantes de esta vanguardia son Auguste Renoir, Alfred Sisley, Edgar Degas, Bazille o Berthe Morisot.
  




CONTEXTO HISTÓRICO:

El S.XIX fue un siglo rápido y agitado donde se produjeron muchos cambios: entra el liberalismo político, el parlamentarismo y constitucionalismo, se pasa del Antiguo Régimen al Nuevo Régimen (Edad Moderna a Edad Contemporánea), las clases sociales se miden por el dinero. La economía, el capitalismo y las revoluciones industriales transforman la vida tradicional. Siglo de grandes cambios en todos los aspectos, ideológicos, sociales, económicos, políticos...
El movimiento impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa, principalmente en Francia, caracterizado por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo este. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo.



lunes, 27 de mayo de 2013

ARTE Y HUMOR PARA TERMINAR EL CURSO

 



El curso va terminando; esta misma semana es la evaluación para los alumnos/as de 2º de Bachillerato pues, en poco tiempo, tendrán que examinarse de la prueba para el acceso a la universidad. Y no hay mejor manera que despedirlos con humor. Traemos aquí algunas viñetas, graffitis y curiosidades que siempre tienen que ver con el mundo del arte. Espero que a los alumnos/as les deje un buen sabor de boca este espacio, y que el resto de los que lo visitan, les resulte agradable esta entrada.



Algunas viñetas con mucho humor:



Menuda es esta mujer de la limpieza...


Los graffitis son fuente inagotables de auténticas obras de arte, aunque para otros sólo es delincuencia y mala educación; os dejamos algunas muestras de ese arte callejero que decora muchas de nuestras ciudades:































También hay profesores que tratan que sus clases sean lo más amenas posibles, recurriendo a cualquier tipo de material. En este caso quiero presentarles dos viñetas del profesor Sergio Gómez de Albacete, de su blog helloMrGómez, que utiliza la historia y el arte en forma de comic para atraer la atención de sus alumnos/as, en este caso, la prehistoria y Mesopotamia:


Y para terminar, vean este mapa conceptual o línea de tiempo que resume, de una manera muy muy clara, toda la evolución de la historia del arte:
























viernes, 24 de mayo de 2013

EL CARNAVAL DE ARLEQUÍN, DE JOAN MIRÓ

 Joan Miró. El carnaval de Arlequín. Óleo sobre lienzo. 1924-1925. Galería Albright-Knox de Buffalo (Nueva York).



El Carnaval del Arlequín (Le Carnaval d'Arlequín) es una de las telas más célebres de Joan Miró (1893-1983). La pintó en París durante el invierno de 1924-1925, en el estudio que el escultor Pablo Gargallo poseía en la calle Blomet y que éste le cedía durante sus ausencias. Se trata de un óleo sobre tela, de 66 x 93 cm.,  que se conserva en la galería Albright-Knox de Buffalo, Nueva York. 
 Antes que nada decir que ya encontramos, desde luego, asuntos claves del surrealismo, como por ejemplo la ingravidez espacial y las imágenes múltiples entre otros aspectos. Si la observamos con detenimiento, alcanzamos a distinguir a un autómata que está tocando la guitarra y un arlequín con bigotes tienen los papeles principales. A su alrededor aparecen gatos jugando con unas bolas de lanas, unos pájaros ponen huevos de donde salen mariposas o unos peces voladores se van a la búsqueda de los cometas. También se ve como un insecto se escapa de un dado o un mapamundi espera sobre la mesa, así como una escalera que tiene una oreja humana enorme proyecta un ojo minúsculo entre los barrotes.
El ojo, adoptado como emblema para señalar la presencia del hombre, será una constante en la producción artística de Miró y aquí aparece por toda la tela, pues se abren unos ojos sobre los cubos, los cilindros y los conos.
A través de una ventana que se abre al exterior se advierte un azul del cielo con una pirámide de color negro, que Miró dijo ser la Torre Eiffel, una especie de llama roja, de compleja identificación, y un sol. En la obra se aprecia una clara tendencia por parte del pintor a llenar toda la superficie del cuadro con muchos elementos, con juguetes fabulosos, curiosos animales o criaturas semihumanas. 
Esta composición abigarrada, según el autor, se debe a las alucinaciones causadas por el hambre. Él mismo comentaba que en esta pintura "intentaba plasmar las alucinaciones que me producía el hambre que pasaba. No es que pintase lo que veía en los sueños como entonces propugnaban Bretón y los suyos, sino que el hambre me provocaba una especie de tránsito parecido al que experimentaban los orientales". Entonces realizaba dibujos preparatorios del plan general de la obra, para saber en qué sitio debía colocar cada cosa. Después de haber meditado mucho lo que se proponía hacer comenzó a pintar y sobre la marcha introducía todos los cambios que creía convenientes. En la tela se encuentran ya los signos predilectos del lenguaje mironiano que se repetirán en obras posteriores, como la escalera, símbolo de la huida y la evasión, pero también de la elevación; los animales y, sobre todo, los insectos, que siempre le interesaron mucho. O la esfera, a la derecha de la composición, una representación del globo terrestre; en palabras del artista: "ya entonces me obsesionaba una idea: ¡He de conquistar el mundo!". Asimismo, el ojo y la oreja provienen de Tierra labrada, su primera obra de transición del realismo a lo onírico e imaginario.Las formas son el resultado de un proceso de transformación que las lleva a parecer abstractas, pero que Miró siempre rechazó, ya que él siempre parte de figuras concretas de la naturaleza. Esos signos (la escalera, los pájaros, el sol, las estrellas…) se irán definiendo y simplificando a lo largo de su vida hasta convertirse en verdaderos ideogramas. Así, siempre ha sido considerado como uno de los máximos representantes del Surrealismo abstracto, junto a Paul Klee e Yves Tanguy.

 Esta obra supuso la plena aceptación del artista en el grupo surrealista de París, dirigido por André Bretón, que, incluso llegaría a afirmar que Joan Miró, con su gran imaginación, era el más surrealista de todos ellos, aunque el pintor catalán nunca se sintió como tal.
Un dibujo preparatorio conservado en La Fundación Miró de Barcelona pone de manifiesto la preocupación del artista por la composición de todos y cada uno de los motivos, aparentemente dispuestos de forma inconexa y arbitraria, pero que en cambio siguen una estructuración completamente tradicional. En este cuadro reelabora elementos figurativos aparecidos en obras de Pieter Bruegel y de El Bosco, donde se asiste también a esta invasión de criaturas simbólicas.
Como La masía, el Carnaval del Arlequín es una obra detallista que exige una lectura detenida. Los colores, sobre todo los primarios, obedecen también a esta lectura detallada y participan igualmente de la unidad armónica del cuadro aportando más dinamismo a la obra.
 
Joan Miró es un pintor catalán que empezó a pintar a finales del siglo XIX con influencias del impresionismo tardío; luego tuvo una etapa fauvista (amistad con Picabia) y también cubista, para centrarse luego en el surrealismo en el París de los años veinte. Sus creaciones están formadas por asociaciones fantásticas, signos simbólicos, ondulaciones y curvas que imponen a su obra un carácter rítmico y festivo; Miró se acerca al mundo de los sueños de forma infantil, en un proceso de desaprendizaje que pasa de un dibujo preciso a una reducción de formas y líneas sencillas y de las figuras a los signos con un trazo ingenuo e infantil . Este estilo tan propio aparece en todas sus obras con una constante de vivos colores, estrellas, lunas, filamentos, repitiéndose hasta la saciedad, llenos de lirismo y emotividad.
En los años treinta su pintura se hace radical y proclama querer asesinar la pintura, se trata de la Etapa de las Pinturas Salvajes. Aparecen nuevas experimentaciones y elabora objetos poéticos con materiales de desecho con paradójicas asociaciones, incluso collages, como El Personaje. Coincidiendo con la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, Miró protesta contra el fascismo y hace cuadros llenos de dolor y sufrimiento, con figuras agresivas y feroces envueltas en un color radical y agrio, como en Naturaleza muerta con zapato viejo. Durante la II Guerra mundial pinta la serie de las Constelaciones, donde Miró pinta su universo formado por un microcosmos donde burbujean figuras de animales y vegetales, estrellas, círculos, líneas en una perfecta armonía cromática creada por sugestión de la música. A partir de estas Constelaciones se inició el reconocimiento internacional de su pintura. Luego vuelve a experimentar con pinturas lentas y pinturas espontáneas, composiciones sencillas y de colores primarios, que conducen a la abstracción, a la pura esencialidad.

___________________________________________________

Para terminar, este curioso video del Carnaval de Arlequín en movimiento, hasta completar el cuadro:

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...