Fotografía de William Morris
El Pre-Raphaelitism (Prerrafaelismo), que empezó siendo en el fondo una erupción romántica, con Burne-Jones y William Morris acabaría adquiriendo verdadera trascendencia artística.Las concepciones artísticas de los prerrafaelistas ejercieron una
notable influencia en las artes decorativas, sobre todo a través de
Morris.
Poeta, pensador, político, pintor y diseñador, William Morris (1834-1896) es una figura singular en la historia inglesa de la segunda mitad del siglo XIX, el artífice del gran impulso renovador en el dominio de la estética y la popularización del arte en Inglaterra y en casi toda Europa. Nacido en el campo, de familia acomodada, se formó en Oxford donde conoció a los prerrafaelistas y entró en contacto con las ideas del escritor inglés John Ruskin, gran defensor del neogoticismo y destacado teórico y crítico del arte. Influido por este pensador, se apasionó por cuestiones teológicas, de poesía medieval, y durante las vacaciones se dedicó a visitar las grandes catedrales inglesas y francesas. Esta experiencia y su amistad con los prerrafaelistas le llevaron a reflexionar sobre el modelo medieval y a revisar los peligros deshumanizadores de la incipiente sociedad industrial que se estaba generando en su país. Entró en 1856 en el estudio del arquitecto y arqueólogo G. E. Street, autor de The Gothic Architecture of Spain, conoció a Rossetti y dos años después publicó su primer libro poético The Defence of Guinevere.
En 1859 contrajo matrimonio con Jane Burden, modelo de los pintores prerrafaelistas, y junto al arquitecto Philip Webb construyó su propia casa, la Red House, en Upton, un ejemplo arquitectónico verdaderamente importante por hallarse llena de novedades decorativas. Algunos de los artistas de la hermandad prerrafaelista, junto al propio Morris, colaboraron en la decoración de la casa diseñando la mayor parte del mobiliario e incluso las pequeñas piezas utilitarias.
Poeta, pensador, político, pintor y diseñador, William Morris (1834-1896) es una figura singular en la historia inglesa de la segunda mitad del siglo XIX, el artífice del gran impulso renovador en el dominio de la estética y la popularización del arte en Inglaterra y en casi toda Europa. Nacido en el campo, de familia acomodada, se formó en Oxford donde conoció a los prerrafaelistas y entró en contacto con las ideas del escritor inglés John Ruskin, gran defensor del neogoticismo y destacado teórico y crítico del arte. Influido por este pensador, se apasionó por cuestiones teológicas, de poesía medieval, y durante las vacaciones se dedicó a visitar las grandes catedrales inglesas y francesas. Esta experiencia y su amistad con los prerrafaelistas le llevaron a reflexionar sobre el modelo medieval y a revisar los peligros deshumanizadores de la incipiente sociedad industrial que se estaba generando en su país. Entró en 1856 en el estudio del arquitecto y arqueólogo G. E. Street, autor de The Gothic Architecture of Spain, conoció a Rossetti y dos años después publicó su primer libro poético The Defence of Guinevere.
En 1859 contrajo matrimonio con Jane Burden, modelo de los pintores prerrafaelistas, y junto al arquitecto Philip Webb construyó su propia casa, la Red House, en Upton, un ejemplo arquitectónico verdaderamente importante por hallarse llena de novedades decorativas. Algunos de los artistas de la hermandad prerrafaelista, junto al propio Morris, colaboraron en la decoración de la casa diseñando la mayor parte del mobiliario e incluso las pequeñas piezas utilitarias.
Phillp Webb y William Morris. Red House. 1859. Upton. Kent.
Animado por la experiencia de la Red House, creó en 1861 la firma Morris & Co., sociedad dedicada a proyectos de decoración, vidriería, papeles para paredes, alfombras, etcétera. La compañía funcionaba como un taller y una organización comercial para la producción y distribución de piezas de decoración. Aspiraba con ello a reavivar la nobleza del antiguo artesanado, de la producción manual y artesanal.
A través de sistemas de elaboración artesanales y utilizando materiales de gran calidad, Morris realizó vidrieras, cerámica, mobiliario, tejidos y papeles para paredes. Con estos trabajos quería llevar a cabo sus teorías, defendiendo el protagonismo del artesano, la nobleza del trabajo manual ante la servidumbre de la producción mecanicista y la consideración de que a través del arte el individuo podía mejorar la calidad de vida de la sociedad. La razón social se disolvió en 1873, y entonces Morris pasó a ser el único propietario de aquel negocio que amplió en 1881, con la fábrica de tapices de Merton (Surrey).
Sus ideas sobre un arte socializador le indujeron a una actuación política militante y fue uno de los fundadores de la Liga Socialista. Era necesario cambiar la sociedad, y el arte podía ser uno de los medios. Publicó artículos, dio conferencias por todo el país y participó en manifestaciones.
William Morris. La bella Isolda. Óleo sobre lienzo. 1858. Tate Gallery. Londres.
Personaje polifacético, Morris cultivó también la literatura,
practicó el ensayo y tradujo antiguas leyendas nórdicas. Su obra
novelada News from Nowhere (Noticias de ninguna parte, 1891) tuvo una gran difusión y es la que mejor resume el pensamiento político y social de su autor; se trata de una novela utópica, en la que se narra el paso a la sociedad socialista.
Los últimos años de su vida los dedicó al taller imprenta Kelmscott Press, donde imprimió libros de gran calidad y creó nuevas tipografías de reminiscencias góticas. Editó, entre otros títulos, las obras completas de Chaucer en volúmenes bellamente encuadernados y pulcramente impresos con ilustraciones de gran sensibilidad.
Pero el mérito de Morris ha sido el de haber introducido a través de su labor práctica y teórica una nueva manera de entender el arte y en especial las artes decorativas. Su influencia dio lugar a la aparición de las Arts & Crafts (Arte y oficios) y otros movimientos posteriores, participando plenamente de la concepción del Modernismo sobre la integración de las artes y consecuente revalorización de las denominadas artes menores. Según Morris, cualquier objeto debe estar concebido pensando en su belleza, su función y su calidad. Denunció la fealdad de la producción industrial, el desordenado y sórdido desarrollo de las ciudades y reivindicó la belleza para el entorno humano defendiendo de manera sincera los derechos del pueblo y su acceso al arte. Sus propias palabras son reflejo de un ideario ciertamente romántico: "No quiero el Arte para unos pocos". Pero paradójicamente sus productos resultaron asequibles sólo para unos pocos, ya que la artesanía no podía competir con los sistemas de producción industrial, mucho más baratos. Se le reprochó que los productos llegaron a ser tan complejos en su fabricación que solo las clases altas pudieron adquirir los ejemplares. Belleza, sociedad y economía debían resolver aún nuevos litigios.
Los últimos años de su vida los dedicó al taller imprenta Kelmscott Press, donde imprimió libros de gran calidad y creó nuevas tipografías de reminiscencias góticas. Editó, entre otros títulos, las obras completas de Chaucer en volúmenes bellamente encuadernados y pulcramente impresos con ilustraciones de gran sensibilidad.
Pero el mérito de Morris ha sido el de haber introducido a través de su labor práctica y teórica una nueva manera de entender el arte y en especial las artes decorativas. Su influencia dio lugar a la aparición de las Arts & Crafts (Arte y oficios) y otros movimientos posteriores, participando plenamente de la concepción del Modernismo sobre la integración de las artes y consecuente revalorización de las denominadas artes menores. Según Morris, cualquier objeto debe estar concebido pensando en su belleza, su función y su calidad. Denunció la fealdad de la producción industrial, el desordenado y sórdido desarrollo de las ciudades y reivindicó la belleza para el entorno humano defendiendo de manera sincera los derechos del pueblo y su acceso al arte. Sus propias palabras son reflejo de un ideario ciertamente romántico: "No quiero el Arte para unos pocos". Pero paradójicamente sus productos resultaron asequibles sólo para unos pocos, ya que la artesanía no podía competir con los sistemas de producción industrial, mucho más baratos. Se le reprochó que los productos llegaron a ser tan complejos en su fabricación que solo las clases altas pudieron adquirir los ejemplares. Belleza, sociedad y economía debían resolver aún nuevos litigios.
Lo que es indudable es que sus ideas tuvieron una gran influencia histórica en las artes visuales y en el diseño industrial del siglo XIX.
William Morris. The Strawberry thief. Diseño en tela de algodón. 1883.
15 comentarios:
Grandísimo post, amigo Paco.
Es una lástima que a Morris se le volviera en contra la realidad, porque sus ideas eran simplemente maravillosas.
Hace unas semanas, mi compañera Allegra realizó un par de entradas sobre el pensamiento político-estético de Morris que puede que te interesen:
http://asociacionacastellano.blogspot.com.es/2013/03/williams-morris-escritor-y-socialista-i.html
http://asociacionacastellano.blogspot.com.es/2013/03/william-morris-escritor-y-socialista-y.html
Un saludo y disfruta del día.
Había una cierta tensión en el caballero entre la teoría y la práctica. No las armonizaba bien. Pero qué preciosidad de obras. Y esa "casita" resulta de lo más inspiradora.
Feliz día
Bisous
Sé que la materia prima que tocas es arte en estado de pureza, Paco, pero todo en tus manos maestras queda engrandecido fácil y atractivo. Muchas gracias por lo mucho que nos enseñas.
Un abrazo.
Siempre me siento como en casa en tu blog. Hoy me gusta sentirme aun más, porque esa casa....valdría tenerla al menos un día!!
Enriquecedor como siempre, lo que aportas a este medio.
un fuerte abrazo.(ya mismo me iría a leer esos libros!!)
El engrandecimiento artesanal al que dió lugar la aparición de las Arts&Crafts es digno de alabar aunque el producto final fuera carísimo. Los carpinteros, azulejeros, cristaleros, etc que trabajaron para el Modernismo, el Art-Nouveau, el Jugendstil o el Sezession se convirtieron en auténticos maestros y artistas más allá del antiguo concepto artesanal lo cual dejó una gran vía abierta al diseño y la decoración que se prolongará y ampliará a lo largo del tiempo hasta nuestros días.
Un interesante apartado dentro de la Historia del Arte.
Saludos.
Un personaje polifacético, como aquellos que engendró el Renacimiento, menos frecuentes en épocas modernas. Un idealista también como todo romántico que se precie; aunque luego la realidad prosaica es la que se impuso finalmente.
Un saludo.
He estado en The red house. No la he visitado, solo he visto la fachada (creo que no se puede visitar, pero no estoy seguro fue hace unos cuantos años).
Un personaje interesante... ;D
Saludos Paco
Un polifacético artista.Que duda cabe que lo artesanal es siempre más hermoso.
Un interesante relato el que nos has ofrecido.
Saludos
Hola Paco,
Morris, el romantico idealista y soñador, intento popularizar el arte y la belleza por eso en su honor muchas calles y una localidad de Argentina llevan su hermoso nombre.
Un beso.
Muy interesante esta exposición sobre Morris. Su casa es preciosa, y su filosofía, sobre la popularización de la belleza y el arte, me parece un gran reto que se queda en utópico por el coste real de todo aquello que implica calidad y exclusividad.
Saludos.
Precisamente hoy en una charla que di acerca del cuadro La Primavera de Botticelli, recordé como habían sido los Prerrafaelitas los primeros en muchos siglos en reivindicar la obra del italiano sacándolo del ostracismo.
Un abrazo!
Querido maestro, magnífica entrada sobre Morris y su deseo de volver a los orígenes.
Mil bicos.
Que polifacético era este hombre. Un besazo.
Morris, un idealista gracias a su iniciativa y a la Hermandad Prerrafaelista que tambien frecuentaba.Para durar dicha hermandad solo un lustro: nos dejaron un legado de buenos pintores y un legado de buen gusto en las Artes Decorativas en la época Victoriana.
Un abrazo Paco.
Unir belleza y funcionalidad no es cosa fácil. Morris parece que lo consiguió.
Un excelente artículo, Paco. Marca de la casa. Un abrazo.
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