EL ARTE CRETO-MICÉNICO

 Palacio de Knossos (Creta). 2000 a.C.

Dos fueron las  civilizaciones prehelénicas que influyeron sobremanera en la cultura griega, la civilización cretense y la micénica, fruto ésta de la invasión aquea. Veámos sus características generales, de forma muy resumida.

ARTE CRETENSE O MINOICO

Creta es una isla al sur de la Grecia continental, que basa su poder en su poderío naval (talasocracia), lo que va a  influir  en  su  urbanismo,  así  como  en  la  pintura  y  en  la  escultura,  que  se  ven influenciadas por todas las culturas que los cretenses recorren en sus rutas marinas (Oriente Próximo). Además, su condición de isla, le hace no temer posibles invasiones, por lo que en su urbanismo no adopta soluciones defensivas.

La ciudad es el eje de la cultura cretense, donde reside la clase alta, mientras sus campos son cultivados por esclavos. Otra peculiaridad es que la religión no tiene una gran importancia, de ahí que el edificio principal no sea el templo sino el palacio. Sus principales  ciudades  son  Hagia  Triada,  Knossos,  Faistos  y  Mallia;  en  todas  ellas encontramos palacios construidos con grandes bloques de piedras (aparejo ciclópeo), que contaban con un patio central de forma cuadrangular, en torno al cual se disponían el  resto  de  habitaciones,   siendo  la  principal  la  del   trono.  Utiliza  una  columna caracterizada por el fuste que es más ancho en la parte superior  que la inferior. El capitel cuenta con un grueso equino, y se  remata en un ábaco. Entre los principales palacios están los de Knossos, Hagia Triada y Faistos.

 Interior del Palacio de Knossos (Creta). 2000 a.C.

Diosa de las serpientes de Knossos. Museo de Iraklio (Creta).

La pintura tiene un gran desarrollo, siendo, generalmente al fresco de tipo mural, decorando las paredes de los palacios,  y muy naturalista,  que  narra  escenas  de  la  vida  cotidiana,  con  un mayor  sentido  del movimiento que los egipcios, pero gustando mucho, aún, de las representaciones en perfil. Conocían la escultura, hicieron pequeñas figuritas en marfil y en barro, siendo las más extendidas las sacerdotisas con pechos descubiertos y faldas acampanadas,  llamadas “diosas de las serpientes”.

Por su parte, la cerámica alcanza gran  perfección, sobre todo en la  zona de Camares, donde va a desarrollarse una industria tan importante que va a dar nombre a todas las vasijas de esta zona, con temas marinos.

 Príncipe de los Lises. Pintura al fresco. 2000 a.C. Palacio de Knossos (Creta).

Vaso estilo Kamarés. 2100-1700 a.C. Museo de Iraklio (Creta).

ARTE MICÉNICO

Micenas es una ciudad fortaleza del pueblo aqueo, en el interior de la actual Grecia (Península del Peloponeso), siendo junto a Tirinto y Troya, las principales ciudades de la cultura micénica o aquea. Defendida por fuertes murallas con grandes bloques (arquitectura ciclópea), que en su interior están huecas, recubiertas por una falsa cúpula, nos indica que estamos ante una civilización más guerrera que la cretense. De especial relevancia son las construcciones funerarias, en forma de cripta. Se trata de sepulcros con un corredor, desembocando en una cámara circular, cubierta con falsa cúpula, denominados “tholos”. En  ellos  se  depositaba  el  ajuar  del  difunto,  destacando  la  llamaba  “tumba  de Agamenón” o “Tesoro de Atreo”. Esta cultura conocía la escritura, tenía un régimen político monárquico, y trabajaron los metales, en especial el cobre. Formaban pequeños estados antecedentes de las polis griegas, generalmente independientes, aunque, en ocasiones, dependían de otro estado más poderoso.

 Puerta monumental de los Leones. Micenas. S. XIII a.C.

 Entrada al Tesoro de Atreo. Micenas. S. XIII a.C.

Otra gran aportación del mundo micénico es el “Megarón”, un edificio civil con una fachada abierta con dos columnas en la delantera, y cubierta a dos aguas, que posibilita que en la fachada se forme un frontón, cuya parte interior, el tímpano, va a ser decorado, Es una construcción  de  planta  rectangular  precedido  por  un  pórtico  sostenido  por  dos columnas, que daba acceso al recinto principal, sostenido por  cuatro columnas que sostenían la techumbre, dejando un hueco abierto en el centro. En estas construcciones destaca el templo palacio de Tirinto, en el que la planta se complicaba un poco más, al tener una entrada con columnatas llamadas propileos, que daba paso un patio, desde el cual se accedía al megarón. Es el auténtico precedente del templo griego.

Las pinturas micénicas son muy semejantes  a las cretenses, con los mismos motivos animales,  humanos  o  vegetales,  siempre  muy  estilizadas,  y  expresando  mucho movimiento. Suelen ser pinturas con perfiles muy marcados, con trazos muy oscuros que luego se rellenan de color. Las pinturas suelen cubrir todas las paredes de las construcciones, utilizando colores planos  e intensos. Destacan también las máscaras funerarias de oro, o vasos de oro para sacrificios, como los llamados “vasos de Vafio”.

Máscara funeraria de guerrero micénico (Máscara de Agamenon). Oro. 1500 a.C. 

Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Terminamos con un interesante video sobre las civilizacion cretense y micénica: