Claude Monet. Impression, soleil levant. Óleo sobre lienzo. 1872. Museo Marmottan Monet. París.
Se desarrolla
el Impresionismo como movimiento artístico en el último cuarto del siglo XIX. En la segunda
mitad de este siglo es cuando nacen los “ismos”. Con su aparición se inicia el
llamado "arte moderno": a partir de él las tendencias artísticas o
"ismos", que duran muy poco y se suceden con una gran rapidez. Quizá
una de las principales aportaciones del impresionismo radica en la dinámica de
cambio y renovación que imprime en el arte occidental. A partir de él se habla de "ismos" y
no de estilos. La diferencia entre ambos estriba en que los estilos surgen como
expresión de una cultura, mientras que el "ismo" es el resultado de
una voluntad expresamente orientada hacia una finalidad. Será muy difícil
adscribir a los pintores a un movimiento concreto, ya que al durar éstos tan
poco, los pintores van pasando por
diferentes ismos.
Los “ismos”
valoran el arte por el arte, el arte por sí mismo, criticándose el gusto burgués.
Así el artista de finales de siglo será un ser decadente, automarginado y
bohemio. También será un rebelde, hará una crítica social (Van Gogh, Gaugin,
Munich...). Durante el siglo XIX el medio por el que los
artistas conseguían su aceptación era a través de los Salones o Exposiciones
Nacionales. Para un pintor el no ser aceptado en un Salón suponía su
marginación y su fracaso. La decisión de incluir o excluir las obras competía a
los jurados formados por autoridades académicas cuyos criterios se basan en las
tradiciones más conservadoras y se rechazaban las obras originales que suponían
una ruptura con el arte oficial. En 1863
se organizó una exposición con las obras que el jurado no había
admitido. A esta exposición se la llamó "Salón de los rechazados",
entre los que se encontraba Manet y algunos años más tarde, en 1874, organizan
la primera exposición impresionista: Monet, Renoir y Pissarro, entre otros. Así surgirá el
concepto de vanguardia en el arte, para significar los compromisos progresistas
de los artistas y la ruptura con lo establecido por la tradición. Por tanto, la
vanguardia siempre será minoritaria, ya que no aspira a dominar el mercado ni a
satisfacer al gran público.
Al igual que el
realismo se basaba en el positivismo de Comte, el impresionismo lo hace en la
teoría de las sensaciones de Locke: la sensación es la fuente de nuestro
conocimiento. La sensación alimenta la vista que es la puerta de nuestra
experiencia. De ahí que se desdeñe la forma; todo debe partir de lo que el ojo
ve y sin ningún tipo de prevención. Por tanto se desdeña el positivismo y el
naturalismo que hacen hincapié en la realidad vulgar y en al vida cotidiana,
estrecha y agobiante del mundo burgués. También hay que subrayar la relación
del arte con la ciencia, es especial con las nuevas formas de reproducción y
recreación de la realidad: la fotografía y el cine. Así se abole la ilusión del
espacio tridimensional en pintura y se abomina la perspectiva renacentista.
Auguste Renoir. El columpio. Óleo sobre lienzo. 1876. Museo Orsay. París.
La breve
historia del Impresionismo surge en 1874 en la Exposición de Artistas
Jóvenes de la Galería
Nadar. Entre los cuadros expuestos había uno, debido a MONET,
titulado "l'Impresión, sol naciente". El cuadro fue duramente
criticado por el crítico LEROY en la
revista Charivari, e incluso, fue el mismo critico el que peyorativamente
calificó con el nombre de "impresionistas" a estos pintores; "Esa pintura, a primera vista vaga y brutal, nos parece ser eal mismo tiempo la afirmación de la ignorancia y la negación de lo bello y lo verdadero", escribe en su crítica Leroy. El grupo
rechazó en un primer momento el nombre de Impresionistas, porque preferían llamarse
“independientes", pero acabó imponiéndose. En la exposición de 1877 las burlas se centran en el más avanzado, Cézanne, cuya geometrización de la realidad se apartaba de los planteamientos sensoriales de sus compañeros. La última exposición como "grupo impresionista" se celebra en el año 1886. La sensibilidad social fue
reacia a este tipo de pintura que durante mucho tiempo tuvo que soportar las
críticas más adversas, ya que surge como rechazo de la pintura academicista y
de estudio de carácter clasicista.
Este movimiento
pictórico no tuvo una gran cohesión como grupo. Compartían unos intereses
pictóricos y estéticos pero les faltaban unos manifiestos teóricos e incluso
una línea de acción unitaria, aunque todos los pintores se conocían, se
admiraban y se reunían a hablar y divertirse en la Academia Suisse, el taller de
Gleyre o el Café Guerbois.
No nos encontramos ante una escuela de artistas intiuitivos, que trabajen de prisa, antes bien cada uno de ellos dedica un largo período de tiempo a estudiar la técnica pictórica. Durante la guerra de 1870 Monet, Pisarro y Sisley se trasladan a Inglaterra y allí admiran la obra de Constable y Turner; a su regreso trabajan juntos a orillas del Sena y durante algún tiempo sus obras presentan rasgos evidentes de parentesco. A Manet se debe la abolición del claroscuro convencional. Cézanne aporta del sur un colorismo diferente, más claro. Renoir descubre la luz frágil y los efectos ondulantes. Monet aplica la teoría del color fragmentado y explora las posibilidades del divisionismo científico de las manchas.
Camille Pisarro. Los castaños de Osny. Óleo sobre lienzo. 1873. Colección privada.
Antecedentes
inmediatos, como estudio de la naturaleza, su devenir y fugacidad y la
importancia de luz, pueden citarse a:
°
La tradición lumínica española:
Velázquez y Goya.
°
Los paisajistas románticos ingleses:
Constable y Turner.
° Los paisajistas franceses del siglo XIX
o pintores de la naturaleza: la escuela de Barbizón, Corot, Courbet y
especialmente Manet.
Las
características técnicas principales de este movimiento se pueden resumir en:
Se utiliza el óleo sobre lienzo principalmente, aunque también el pastel sobre
papel.
Pasión por la pintura al aire libre: aquí se percibe la influencia de Barbizón y la
escuela normanda (H. Rousseau, Jongkind, Boudin, Díaz de la Peña...). Los pintores huyen
de los talleres al campo. “Cuando llego a mi taller creo entrar en una tumba”,
declaraba Manet. Esta proyección hacia los lugares abiertos viene impuesta por
la temática pero más todavía por el deseo de " limpiar de barro" los
colores, de verlos y reproducirlos puros, y de hallar un correctivo a la
composición demasiada mecánica, de pose, del estudio.
Nuevos temas. Los impresionistas descubren que no existe el tema insignificante sino
cuadros bien o mal resueltos. Hacen una recuperación de lo banal que favorece
la atención a los problemas formales. Hay una marcada preferencia por los
paisajes tanto rurales como urbanos; interesa la captación de lo fugaz- el
agua, el humo, aire...-. Son paisajes reales, no compuestos, donde aparecen
elementos considerados feos como el ferrocarril, las estaciones,... Aparecen
los marinos, vistas fluviales, vistas urbanas, nocturnos, interiores con luz
artificial, fiestas, personajes de la bohemia, velocidad y optimismo de los
nuevos tiempos... También hay escenas intranscendentes, de ocio -bailes,
tabernas-. Se renuncia los temas "importantes", con mensaje; son la
negación del tema.
Nueva valoración de la luz. El color no existe, ni tampoco la forma; sólo es
real para el pintor la relación aire-luz. De este modo, la luz es el verdadero
tema o motor del cuadro, y por esto repiten el mismo motivo a distintas horas
del día (el cuadro es simplemente un efecto de luz). Según los escritos de Constable, afirman que los objetos sólo se ven en la medida que la la luz incide sobre ellos. La calidad y la cantidad de luz (no la línea o el color) es la que
nos ofrece una u otra configuración visual del objeto. Esto les obliga a pintar
al aire libre y a emplear una factura rápida capaz de captar algo tan
cambiante. Los cuadros son muy luminosos y claros.
Edgar Degas. La primera bailarina. Óleo sobre lienzo. 1878. Museo Orsay. París.
El color está directamente relacionado con la luz. Utiliza colores claros y luminosos (blancos,
azules, rosas, amarillos, verdes...), vivos y puros que se aplican de forma
yuxtapuesta para que la mezcla se produzca en la retina: es lo que se llama
mezcla óptica. Con este recurso se gana viveza cromática. Es decir, afirman que existen tres colores primarios (amarillo, rojo y azul) y tres complementarios (violeta, verde y naranja).Las sombras dejan de
ser oscuras y se reducen a espacios coloreados con las tonalidades complementarias,
ya que el color se hace más vigoroso acercándolo a su complementario (ej. el
rojo y el verde se potencian mutuamente). El negro desaparece por considerar
que no existe en la naturaleza por esto el sombreado no se realiza a la manera
tradicional coloreando las sombras. Conocen la Ley de los contrastes simultáneos, propuesta por el físico Chevreul, que afirma que los colores difunden una orla de cromatismo complementario: así el blanco opuesto al rojo parece verdecer, lo que permite obtener efectos de contraste.
Pincelada suelta, corta y rápida. Para traducir mejor las vibraciones de la
atmósfera rehuyen cualquier retoque de las pinceladas y prefieren la mancha
pastosa y gruesa, rápida y corta, debido a la inmediatez que exigía pintar al
aire libre. Todos coinciden en una técnica de toques yuxtapuestos de colores claros, aunque cada uno se singularice por su pelculiar manera de alicar el pincel. La línea desaparece y son la pincelada y el color los valores
dominantes. El modeladoal modo tradicional, con gradaciones de color y
luz, no existe y con el tiempo se acabará disolviendo las formas y volúmenes en
impactos luminosos y cromáticos.
Nueva valoración del espacio ilusorio. No hay interés por el espacio que finja
profundidad, desaparece la concepción tradicional del cuadro como escaparate o
ventana. Se pretende que sea algo vivo, un trozo de naturaleza, por lo que se
huye de la perspectiva y la composición tradicional, aunque sigue habiendo un
espacio proyectivo. En muchos cuadros lo llamativo es el encuadre mucho más
atrevido, que corta figuras y objetos como el objetivo de una cámara
fotográfica. En esto influye la divulgación de las estampas japonesas,
especialmente por su brillo y colorido y por la presentación de nuevos
encuadres, desconocidos en Europa.
Nueva relación con el público: ahora el
cuadro no se presenta como algo acabado, sino que es el que lo ve, el
espectador, el que lo tiene que reconstruir a través de su retina. Los
espectadores ahora no pueden ser pasivos, sino activos.
Edouard Manet. Le déjeuner sur l´herbe (El almuerzo en la hierba). Óleo sobre lienzo. 1863. Museo Orsay. París.
La nómina de pintores impresionistas es muy amplia, pues algunos sólo compartieron algunas exposiciones y dejaron de interesarse por esta técnica. Los que se mantuvieron más fieles al movimiento fueron Claude Monet, Auguste Renoir, Camille Pisarro, Alfred Sisley, Edgar Degas, Paul Cézanne, Georges Seurat y la pintora Berthe Morisot.
Los pintores impresionistas consideraron a Edouard Manet como el precursor del movimiento, al que le correspondió la misión histórica de la ruptura; tras una etapa en que respeta los cánones académicos provoca el escándalo en el Salón de los Rechazados con su "Le déjeuner sur l´herbe" en 1863 y su Olimpia en el Salón de 1865. Formado en el
academicismo, evolucionó desde el realismo hasta el impresionismo por lo que es
considerado como un precedente de este movimiento. Se interesó por la pintura
española, especialmente por Velázquez y Goya; también se interesó por la
pintura japonesa y su sentido del color. Trató de unir la tradición clásica del
Renacimiento con el Realismo: "El almuerzo en la hierba” , y
"Olimpia" son interpretaciones del "Concierto campestre" de
Giorgione y de "Venus" de Tiziano, respectivamente, pero con nuevos
planteamientos estéticos. Tras su etapa en que respeta los cánones académicos
provoca el escándalo en el “Salón de los rechazados” con su Almuerzo en la
hierba en 1863, y con Olimpia, en el Salón de 1866. En ambas obras se aprecia
el nuevo rumbo que toma el desnudo en la obra de arte, desnudo no justificado
por ser héroes o dioses, sino jóvenes de la época (una muchacha junto a dos
jóvenes con levita y una prostituta que mira al espectador). Esto la sociedad
de la época no estaba dispuesta a tolerarlo.
Edouard Manet. Olympia. Óleo sobre lienzo. 1863. Museo Orsay. París.
La figura humana, de dibujo preciso y plano, es sólo el pretexto para
sus cuadros pues el verdadero protagonista es el color. Concibe las formas como
masas de color: grandes manchas de colores puros y planos, con violenta
oposición de tonos, aplicados con pinceladas sueltas. Los cuadros producen la
impresión de abocetamiento. El empleo de colores puros yuxtapuestos y la total
falta de idealización hace que Manet rompa con lo tradicional.
En el Almuerzo en la hierba. (1861), falta el
acabado y sobresale los contrastes de luz y sombras, apreciándose ya la
pincelada suelta y ligera. Su Olimpia. (1865) también escandalizó
mucho y destaca la piel blanquecina que forma armonías insólitas con los tonos
claros del lecho y almohada. Otras obras son Pífano, donde rinde homenajea Velázquez y su su bufón Pablillos de
Valladolid, En el bar de Folies-Bergere,
Las majas del balcón, Fusilamiento del emperador Maximiliano, Retrato de Zola,
Torero muerto...
Edouard Manet. En el bar de Folies-Bergére. Óleo sobre lienzo. 1881-1882. Courtauld Institute of Art. Londres.
Para terminar, un video de Artehistoria sobre la figura de Edouard Manet:
19 comentarios:
Hola Paco,te dedique la Virgen de las rocas, no la habia incluido,es preciosa la obra.
Gracias por tu visita, siempre apreciada.
Extraordinaria tu entrada , aprendo mucho en este tu espacio, eres un excelente profe.Felicidades
Un abrazo Marissa
Dentro de la pintura, esta corriente prevanguardista es mi favorita, sobre todo la obra de Monet, Renoir y Pisarro. Y pensar que el nombre le viene de un comentario despectivo...
Un saludo.
Aunque no le hago feos a ninguno mi favorito es Monet. Pintaba la luz como pocos.
Bss
Una potente corriente artística, literaria como pocas y que señaló el camino de una nueva manera de concebir la pintura.
Ahora lo vemos como un grupo de artistas compacto, pero estoy segura de que trabajaban en sus obras sin tener esa percepción de ser parte de un movimiento artístico. En fin, necesitamos perspectica histórica para percatarnos del contexto artístico.
Un abrazo.
Vaya, monsieur, hoy estoy de suerte! La lección que toca aprender hoy es una de mis favoritas. Y al igual que le ocurre a Katy, tengo una especial debilidad por Monet.
Feliz día
Bisous
Buena reseña.
Pero no quiero a los impresionistas, porque opacaron a los realistas, con Bouguereau a la cabeza.
Un abrazo.
A mi sin duda es Manet. En el bar de Folies-Bergére, este cuadro siempre me ha fascinado.
Los impresionistas fueron demasiados avanzados por sus años, me he preguntado muchas veces que los jueces o organizadores del salón de los rechazados como se debieron de sentir viendo los éxitos futuros de todos estos maestros.
Un abrazo
Esta es una entrada feerica, magica, adoro el impresionismo y a Monet, especialmente.
Abrazos.
Por establecer alguna preferencia de carácter privado, diré que me entusiasman Renoir, Monet y Degas, aunque cada uno puede tener las suyas propias.
Por cierto, que me ha impresionado el paralelismo entre las obras de Monet y el movimiento abstracto, tema que fue tratado en una exposición celebrada hace relativamente poco tiempo en Madrid.
Saludos
Como algunos de los anteriores, me gusta mucho monet.
n gran acercamiento a este estilo, que como dice Cayetano su nombre fue despectivo.
Saludos Paco
Una perfecta aproximación a este ismo, que ya ha ganado la categoría de estilo, creo. Un abrazo Paco.
Monet para mi es un génio, me encantan la mayor parte de sus cuadros pero no todos. En el Museo de Orsay en la planta baja se pueden ver los cuadros de Monet, Degas antes de ser considerados pintores impresionistas, con el invento de la fotografia ya no necesitaron copiar la naturaleza. Me encantan las pinceladas sabiamente realizadas directamente sobre el lienzo en lugar de la paleta.
Muy interesante
Un abrazo
Ahí está el inicio en un cambio radical en la historia del arte, una puerta que se abrió hacia el camino de las vanguardias. He recordado con este artículo aquel magnífico libro de John Rewald sobre este movimiento.
Un abrazo!!
Pues a la orden otra monetista militante aunque mi pintura favorita no es de él sino de Van Gogh y es la Terraza del cafe por la noche...es un cuadro que me transmite mucha alegría; me sugiere risas y veranos, noches eternas y vida por estrenar. Luego me acuerdo del tópico y pienso en el pobre Vicent en aquella habitación tan tortuosa con ganas de cortarse una oreja y entiendo que a él alomejor la terraza le sugiriese otras cosas más sombrías, jaja.
Ah, seguro que ya la conoces, pero por si no fuera así, me gustaría dejarte el link de una web exquisita que a lo mejor les gusta a tus alumnos y a los otros monetistas blogueros, que veo que somos muchos:
http://www.monet2010.com
Está hecha con un gusto increíble.
Un abrazo, Paco
Gosto muito de Monet, especialmente pelas pinturas ao ar livre...
Belíssima postagem... tão explicativa e bem ilustrada...
Beijo carinhoso.
Olá!
Quanto tempo não venho no seu blog muitas vezes perdemos os amigos seguidores .
Um dia a gente encontra novamente fico feliz por estar aqui hoje.
Um feliz final de semana beijos saudades.
Evanir.
Paco, en más de una ocasión te he dejado testimonio de mi admiración, y es que tienes una página que es un verdadero lujo, donde diviertes enseñando, como siguiendo los dictados de Horación: enseñar deleitando. Un fuerte abrazo.
Una gran entrada sobre el impresionismo, siempre me ha gustado aunque a veces parece que las formas están difuminadas en los cuadros y no quiero establecer diferencias, porque cada pintor tiene su personidad y su estilo.
Un abrazo.
Adoro viajar alli. He viajado en este sitio en distintas oportunidades y siempre que lo conozco me encanta una cosa nueva.
Nunca me canso fotografiarlo todo. Es sin duda, mi lugar
favorito de la Tierra.
My web blog Ruben
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