GOYA EN EL CINE

Vicente López. Retrato de Goya. Óleo sobre lienzo (93 x 75 cm.). 1826. Museo del Prado. Madrid.

Probablemente sea Goya, junto a otros pintores del XIX como Toulouse-Lautrec o Van Gogh, el pintor al que más películas le han hecho, aunque no todas de estimable calidad. No pretendo hacer aquí un estudio o una crítica razonada sobre ellas, sino una breve semblanza o reseña de tres de ellas, por si alguién siente la curiosidad de acercarse a la vida del genial pintor aragonés de Fuendetodos.

En concreto son tres las películas que se reseñarán, por orden de año de realización son: "Volaverunt" (1999), de Bigas Luna, "Goya en Burdeos" (2000), de Carlos Saura y "Los fantasmas de Goya " (2006), de Milos Forman. A ellas añadiremos  una serie de televisión producida por Televisión Española: "Goya" (1985), de José Ramón Larraz. Este es un director que hasta dicha serie había hecho comedias o películas castizas; luego haría la buenísima serie "Viento del pueblo. Miguel Hernández", también para TVE.  Se trata de una miniserie de 6 capítulos, interpretada por Enric Majó (en el papel de Goya), Laura Morante, Raf Vallone, José Bodalo o Carlos Larrañaga. Se hace una minuciosa reconstrucción del la Corte Española y de grandes acontecimientos históricos, como el 2 de mayo de 1808, y refleja la vida de un genio de la pintura universal en medio de fastuosos escenarios naturales. Destacar el detallismo en las obras filmadas en los museos, especialmente en el del Prado.
De todas, probablemente, la más aprovechable y la que hace un acercamiento más veraz al pintor aragonés sea Goya en Burdeos, aunque también tuvo una crítica controvertida.

VOLAVERUNT

Director: Bigas Luna.

Intérpretes: Aitana Sánchez-Gijón, Jorge Perugorría, Penélope Cruz, Jordí Mollá, Stefanía Sandrelli.

Guión: Cuca Canals y Bigas Luna. Basado en la novela "Volaverunt" de Antonio Larreta.

Fotografía: Paco Fermenía.

Música: Alberto García Demestres.

Productora: Mate Production / MDA Films / UGC YM / UGC International (Coproducción hispanofrancesa).

País: España.

Año: 1999.

Duración: 114 minutos.

El argumento está basado en la novela de Larreta: el 23 de julio de 1802, la Duquesa de Alba, la más rica y liberada mujer de sus tiempos, que competía en poder y prestigio con la misma reina, María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, ofrece una gala para inaugurar su nuevo palacio. La asistencia es extraordinaria: el Primer Ministro Manuel de Godoy, amante de las dos mujeres,  el pintor Goya y Pepita Tudó, amante también de Godoy y modelo de Goya de su cuadro más famoso "La Maja Desnuda". A la mañana siguiente, la Duquesa de Alba aparece muerta en su cama en misteriosas circunstancias. Godoy será un personaje clave en la trama para averiguar como ocurrió esa muerte. Muchas personas podían estar implicadas en la muerte, empezando por el propio Goya, que había sido amante de la duquesa. Debido a su fama, se ordena una investigación que, a pesar de los rumores de envenenamiento, concluye con un diagnóstico de inusual rapidez en muerte natural. Esta muerte hace revivir a Godoy, a Goya y a Pepita Tudó su relación con la Duquesa.

Con un presupuesto de 1.200 millones de pesetas, uno de los más altos del cine español, Volavérunt es una adaptación de la novela de Antonio Larreta, que ganó el premio Planeta en 1980. Su director, Bigas Luna, autor de películas de gran éxito ("Las edades de Lulú", "Jamón, jamón", "Bámbola", "Son de mar"...),  afirmó haberse sentido siempre fascinado por la figura del pintor Francisco de Goya y, sobre todo, por todos los aspectos oscuros que rodearon su ajetreada existencia y el papel que jugó en las intrigas políticas de Carlos IV. La película se presentó en el Festival de San Sebastián y Aitana Sánchez-Gijón ganó la Concha de plata a la mejor actriz. El título de la película (y antes de la novela) está tomado de uno de los grabados de la serie "Los Caprichos" del pintor Goya, se inspiró en las partes íntimas de una dama.

A esto hay que añadir el propio enigma de su relación con la duquesa y las numerosas elucubraciones sobre el famoso cuadro "La maja desnuda". Es por ello que el realizador afirma no haber intentado una biografía fidedigna del pintor, sino más bien un thriller histórico fantaseado que está lleno de intriga y erotismo, algo muy común en la filmografía del director catalán.

La crítica a la película debe hacerse en base a que no se parece en nada a la gran novela de A. Larreta: cambia la trama y hasta el asesino, además de un exceso de erotismo y escenas de camas. El comienzo de la película resulta ser atractivo, con una excelente ambientación, un gran vestuario, un gran acierto en los decorados y los exteriores (los palacios escogidos son un gran fondo para esta historia) y un gran reparto (excelentes Aitana Sánchez-Gijón y Penélope Cruz, algo más normales y menos creíble los actores msculinos), pero poco a poco empieza a decaer, ya que la trama deja de ser creíble, inpropia para aquella sociedad, exagerada y algo surrealista. La segunda parte de la película recurre a la reposición de los hechos, intentando acercarnos a la realidad de lo que pasó la noche en que murió la duquesa y, tal vez, sea este uno de los grandes errores, ya que conforme va reponiendo los hechos, el interés del espectador por saber lo que realmente ocurrió decrece, de tal forma que la película se hace larga y repetitiva.

Desde el punto de vista académico, es poco aprovechable para acercarse a la figura de Goya, ya que no toca aspectos de su vida ni de su estética pictórica; sólo se salva la ambientación, decorados y poco más.

GOYA EN BURDEOS

Director: Carlos Saura.

Intérpretes: Francisco Rabal, José Coronado, Dafne Fernández, Maribel Verdú, Eulalia Ramón, José María Pou, Joaquin Climent.

Guión: Carlos Saura.

Fotografía: Vittorio Storaro.

Música: Roque Baños.

Productor: Andrés Vicente Gómez

Productora: Lolafilms / Italian International Film. Coproducción hispanoitaliana.

País: España

Año: 2000.

Duración: 104 minutos.

La sinopsis de esta gran película de Saura es la siguiente: A los 82 años, exiliado en Burdeos junto a Leocadia Zorrilla (a la que dedica también un lienzo), la última de sus amantes, Francisco de Goya, reconstruyte para su hija Rosario, los acontecimientos que marcaron su vida. una vida en la que se suceden convulsiones políticas, pasiones tumultuosas y el éxtasis de la fama. Recordará al Goya joven y ambicioso que lucha por subir los resbaladizos peldaños de la corte de Carlos IV, donde vivirá el reconocimiento y la fortuna, las intrigas de palacio y el juego de la seducción y la mentira. También rememorará a su único amor, la Duquesa de Alba, una mujer que redibujó su vida y la historia de su tiempo, y cuya existencia quedará truncada por el veneno de las conspiraciones.

Goya en Burdeos", escrita y dirigida por Carlos Saura, explora la experiencia vital y la trayectoria artística del que es considerado el primer pintor de la era moderna. Sus últimos meses de vida sirven de hilo conductor a un relato que se adentra en su dimensión humana, en su obra y sus obsesiones personales. "Goya en Burdeos" se presentó en el Festival de Cine de Montreal, donde fue galardonada con el Premio a la Mejor Contribución Artística y el Premio Ecuménico del Festival, siendo muy bien acogida por el público. Además, Francisco Rabal gaó el Goya de 1999 a la mejor interpretación masculina.

Para encarnar a Goya maduro Saura contó con Paco Rabal, uno de los actores más sólidos del cine español, que, desde luego, borda el personaje. José Coronado interpreta a Goya joven, cuando desde su tierra natal, Zaragoza, llega a Madrid durante el reinado de Carlos III. Su escasa formación cultural no le impide comprender las nuevas corrientes liberales importadas de Francia, y pronto simpatiza con un escogido grupo de intelectuales que le pone en contacto con la ilustración. Esta afinidad, le traería problemas hasta el día de su muerte, ocurrida en el exilio. La Duquesa de Alba (Maribel Verdú), es uno de los personajes más polémicos y magnéticos de la vida e Goya. En 1794, Goya y la Duquesa de Alba iniciaron una amistad intensa y tormentosa debido al fuerte carácter de ambos, y sobre todo, a la marcada personalidad de Cayetana. En 1796 Goya se trasladó a la finca de la aristócrata, recién enviudada, en Sanlúcar de Barrameda, donde vivieron juntos once meses. Durante este tiempo, Goya realizó un famoso albún de dibujos de mujeres, donde quedó reflejada, en todos sus pormenores, la vida doméstica de su amante. Por último, Eulalia Ramón interpreta a Leocadia Zorrilla de Weiss, la última amante de Goya y 40 años más joven que él, que cuidará del pintor hasta el final. Destacar, también, la gran aportación de La Fura dels Baus, reconstruyendo los míticos fusilamientos del 2 de mayo.

Francisco de Goya es un autor genial e inprescindible para comprender el paso del arte histórico, tradicional y basado en lo clásico, a la ruptura del arte contemporáneo que tendría en las vanguardias, en los ismos su primera gran forma de expresión. El simple hecho de retratarlo cinematográficamente ya debe despertar interés, pues no es fácil acercarse a su compleja personalidad y a su obra. Lo mejor de la película de Saura (para algunos el guión de Saura sale de sus conversaciones con Luis Buñuel sobre la figura de Goya) está en la fantástica interpretación de Paco Rabal en el papel de Goya anciano y atormentado, convincente, duro y tierno a la vez. Algo más floja es la interpretación de José Coronado como el Goya jóven, menos creíble y algo forzado. Hay que ensalzar, también, que los planos son acertadísimos, los juegos de luces y sombras evocadores y tremendamente sugestivos, muy buena música, que evoca a esa España decimonónicaTambién el oficio de Saura hace que sea una buena película, aunque se le ha achacado que hizo una película demasiado pretenciosa, de ritmo lento y cansino, con una ambientación excesivamente teatral que, lejos de remarcar estéticamente el film lo que hace es sobrecargarlo estéticamente.

Saura se acerca a la biografía del genial pintor aragonés de un modo personalísimo y artístico, muy alejado del habitual biopic hagiográfico y meramente narrativo. Se trata de una versión de la vida del artista desde el onirismo, el simbolismo, las pesadillas interiores que lo asediaban, sus dioses y sus demonios, lo surrealista, lo escenográfico y lo visionario. El ritmo y el estilo de la película se adaptan y se identifican a las etapas de la obra del pintor, configurando un estilo pictórico visionario, desasosegante, surrealista, genialmente desordenado y plenamente simbólico. Es decir, el director sabe fundir en un sóla película biografía, psicología y el arte de un genio. En definitiva, lo que hace Carlos Saura es un acercamiento fantasioso, imaginativo y fascinante al mundo del genio ya crepuscular y decadente, pro mucho más fascinante y lúcido en sus intermitentes lagunas.

En el terreno didáctico, es aconsejable proyectarla a los alumnos/as de bachillerato, a pesar de la complejidad y de la trama poco narrativa. Antes deben haber estudiado los alumnos/as la vida y la obra de Goya, ya que si no corren el riesgo de perderse y no saber interpretar los recuerdos y el estilo del pintor. En la película aparecen gran parte de las obras del pintor aragonés, con muy buenos planos, su forma de pintar en la Quinta del Sordo. En la cinta también se rinde homenaje a otros pintores, a los cuales Goya consideraba como sus maestros: Rembrandt y Velázquez . Esto puede apreciarse en la primera escena cuando de un buey abierto en canal y colgado (un homenaje a un famoso cuadro de Rembrandt) sale de sus vísceras el rostro de Goya. La puesta en escena de "Goya en Burdeos" sorprende por la pericia y la belleza con que está plasmada. Es un deleite para los amantes del buen cine y la pintura, hecha con el buen gusto de un realizador que, además de admirar la obra del artista, la ha sabido plasmar en el celuloide con una visión muy personal.

LOS FANTASMAS DE GOYA

Director: Milos Forman.

Intérpretes: Javier Bardem, Natalie Portman, Stellan Skarsgard, Randy Quaid, Michael Lonsdale, Blanca Portillo, Unax Ugalde, Simón Andreu.
Guión: Jean-Claude Carriere.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Música: José Nieto.
Productor:
Productora: País: España.
Año: 2006.
Duración: 104 minutos.

El argumento de esta película es bien sencillo: En 1792. Goya  era el pintor más famoso del país. Se desata el escándalo cuando su musa adolescente, Inés,  es acusada de herejía por un monje, el hermano Lorenzo,  importante miembro de la Inquisición. La muchacha sufrirá los horrores de la Inquisición y será víctima de la sociedad en la que vive, por mucho que el pintor trate de exculparla.

Milos Forman es un director con oficio y prestigio, que ha dejado obras tan notables a lo largo de su trayectoria como "Alguien voló sobre el nido del cuco" o "Amadeus". Sin embargo, en "Los fantasmas de Goya"  parece no estar a la altura. Es una obra fallida, sin pulso, concebida como un gran folletín decimonónico de grandes pasiones ambientadas en un marco histórico.  Y con la pretensión de mostrar la verdad, Forman se sirve del genial pintor para, a través de su personaje, mostrarnos actitudes, cambios en ideologías, poderes e influencias. El genial e influyente artista actúa basicamente como testigo de la temporalidad que refleja el film, con lugar para los procederes censores de la Inquisición o las ilusiones que generó en España la impronta napoleónica tras la Revolución Francesa.

Quizás es precisamente esta ambientación, en la convulsa España que media entre 1792 y el regreso de Fernando VII tras la derrota francesa, lo mejor de la película. Y es precisamente en esta ambientación en la que se justifica la aparición de la figura de Goya. Pese a lo que podría deducirse del título, Francisco de Goya no es el protagonista de la película. Es un personaje que ayuda a hilar los acontecimientos, pero nada más. Lo que Forman nos presenta es la decadencia social y política de España que llevó al país a la guerra y a la miseria, es decir, lo que fueron “los fantasmas” para Goya. Así, nos muestra las dos caras de aquella moneda de la España del cambio de siglo: el pueblo inocente con su sufrimiento, y la Iglesia y el poder con su corrupción y sus abusos.

Muy buena es la interpretación de Stellan Skarsgard en el papel de Goya, ya que dota de matices, dentro del esquematismo general, las valoraciones de su complejo contexto sociopolítico. En este aspecto, el director expone datos conocidos de su personalidad artística y personal, como su sordera, la iluminación con velas en su sombrero para pintar o el cobro adicional por la pintura de manos en los retratos. Por otro lado,  la interpertación de Javier Bardem como el hermano Lorenzo es poco natural e inverosimil(mal doblaje, con voz muy artificiosa y poco creíble). Algo mejor está  en el papel de la musa del pintor aragonés, bien caracterizada, no sólo en maquillaje, sino en gesticulación y expresión. El hecho de tratarse de actores de sobrada capacidad demuestra que es, precisamente, la falta de acierto del director la hace naufragar la película.

Algunos aspectos positivos de la película son la ambientación, el vestuario goyesco, la música, que en ocasiones trata de resaltar los aspectos dramáticos de las escenas y la fotografía.

El hecho de que la película no trate en realidad sobre Goya le hace perder relevancia desde el punto de vista didáctico. El artista aragonés está muy mal tratado desde el punto de vista de su personalidad. Tampoco hay nada de tratamiento de lo que fue su actitud durante el final del reinado de Carlos IV, la ocupación francesa y el retorno de Fernando VII.

Lo más destacable de la película es una escena en la que se explica muy bien el proceso de realización de un grabado. También hay detalles aislados, como la relación y presentación del retrato ecuestre de la reina Maria Luisa; también destaca la presentación de "El jardín de las delicias"  de El Bosco, "Venus, Adonís y Cupido" de Anibal Carracci, lienzos de Velázquez y Goya y grabados y estampas de Goya que explican los fantasmas que turban su mente.

Pero sobre todo, es importante tener siempre presente que Los fantasmas de Goya no es, ni pretende ser, una película fiel a la vida y la obra de Francisco de Goya.

Dejamos, para terminar, un video de lo mejor de la película "Los fantasmas de Goya", al explicarnos las técnicas para la realización de los grabados por uno de los mejores grabadores de la historia.