ARTE TORREHERBEROS
RICHARD ESTES. "Water Taxi, Mount Desert". Óleo sobre lienzo. Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City (Missouri).


BIENVENIDOS A TODOS Y TODAS. Este blog nace con la única pretensión de complementar y facilitar las tareas a los alumnos/as de Historia del Arte de 2º de Bachillerato del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas (Sevilla), así como hacer pasar un rato agradable a todos los amantes del arte. No tiene ninguna otra pretensión intelectual. De los textos es responsable el administrador del Blog, no así de las opiniones expresadas en los comentarios. Las imágenes o fotografías, videos y presentaciones están tomadas de internet mayoritariamente, citando la autoría siempre que ha sido posible; si en alguna de ellas no aparece, es por error o descuido, y ruego que me lo hagan llegar para subsanarlo. Casi todo lo que aparece en estas páginas es libre y abierto, y se puede descargar para otros fines, pidíéndose únicamente que se cite la procedencia.





martes, 29 de enero de 2013

VERDAD QUE SERÍA ESTUPENDO... UN RENACIMIENTO DIVERTIDO

Otto Dix. Comida en las trincheras. 1924.


" Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"
Mahatma Gandhi.

Verdad que sería estupendo

(Cómplices)

Verdad que sería estupendo
que las espadas fueran un palo de la baraja
que el escudo una moneda portuguesa
y un tanque una jarra grande de cerveza.
Verdad que sería estupendo
que la bases fueran el lado de un triángulo
que la escuadras sólo reglas de diseño
y los gatillos gatos pequeños
que apuntar fuera soplarle la tabla a Manolito
que disparar darle una patada a un balón
y que los "persing" fueran esa marca de rotulador
con la que tú siempre pintas mi corazón.
Verdad que sería estupendo
que las bombas fueran globos de chicle
que las sirenas fueran peces con cuerpo de mujer
y las granadas una clase de fruta
que alarma fuera un grupo de rock and roll
y que la pólvora fuera para hacer fuegos artificiales
y que los "persing" fueran esa marca de rotulador
con los que tú siempre pintas mi corazón
con los que yo siempre pinto tu corazón.
Y no existiera más arma en el mundo
y no existiera más arma en el mundo
más que el "mi arma" andaluz.
Verdad que sería estupendo.





"La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido"

(Friedrich Wilhelm Nietzsche)




"Lo grito aquí: ¡Paz! Y lo grito
llenas de llanto las mejillas.
¡Paz, de pie! ¡Paz! ¡Paz, de rodillas!
¡Paz hasta el fin del infinito!
No otra palabra, no otro acento
ni otro temblor entre las manos.
¡Paz solamente! ¡Paz, hermano!
Amor y paz como sustento."

(Rafael Alberti)


Y aparte de celebrar esa utopía o quimera llamada ¡Paz!, quisiera que veais estos dos videos divertidos sobre el Renacimiento, encontrados en la página de Antonio Martínez, Iniciarte: uno es un repaso bastante movidito al arte italiano renacentista y otro es una parodia divertida de los Monty python sobre Miguel Ángel.


domingo, 27 de enero de 2013

GHIBERTI Y EL CONCURSO DE LAS PUERTAS DEL BAPTISTERIO DE FLORENCIA


Lorenzo Ghiberti. Segundas puertas del Baptisterio de Florencia. Bronce. 1424.


Se considera que la cúpula de la Catedral de Florencia de Brunelleschi, las segundas puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia de Ghiberti y los frescos de la Capilla Brancacci en la iglesia de Santa María del Carmine de Masaccio son los tres acontecimientos que abren el siglo florentino en el arte, el renacer del estilo clásico, el Renacimiento en una palabra. En esta entrada nos centraremos en el concurso para realizar las puertas del Baptisterio de Florencia y en la figura del escultor que las ejecuta, Lorenzo Ghiberti.

 En 1401 se organiza un concurso para las puertas norte del baptisterio de Florencia, que estaba dedicado a San Giovani. El gremio que se encargaba de la manutención del baptisterio era el de L'arte di Camala, es decir, el de los comerciantes de tejidos. De las tres entradas que tiene el baptisterio, las primeras puertas, las del sur, fueron realizadas por Andrea Pisano, entre los años 1330 y 1336.
Es la primera vez que se realiza en Florencia un concurso de estas características, para el que se presentan siete escultores, todos ellos toscanos: Fillipo Brunelleschi (más tarde, el arquitecto de la cúpula del Duomo de Florencia), Lorenzo Ghiberti, Jacopo della Quercia, Simone da Colle, Francesco Valdambrino, Nicoló d'Arezzo y Nicoló di Pietro Lamberti. El tema que se les propone es el del Sacrificio de Isaac, un motivo del Antiguo Testamento y a cada escultor se les da el bronce necesario para hacerlo y un año de plazo, teniendo que componer el plafón en la misma forma y medida que lo de las puertas de Andrea Pisano.

 Filippo Brunelleschi. Sacrificio de Isaac. Bronce. 1401. Museo Nacional del Bargello. Florencia.


En 1402 se hace público el fallo del jurado: quedan dos finalistas, Brunelleschi y Ghiberti. A pesar de que es más conservador, el proyecto de Ghiberti (que entonces tenía poco más de veinte años) sale ganador. Brunelleschi tiene mucha más experiencia como orfebre, pero su "Sacrificio de Isaac" es excesivamente dramático. Además, la confección resulta mucho más complicada ya que se trata de diferentes piezas de bronce enganchadas.
La obra de Ghiberti está hecha de una sola pieza a excepción de Isaac, el brazo de Abraham y la roca. Este plafón es menos innovador, la figura de Isaac es más clásica, la de Abraham es muy gótica. La composición está marcada por dos diagonales, una marcada por el ángel, Abraham y los criados, la otra está marcada por la roca. No hay un centro claro en la composición y la vista del espectador recorre los dos grupos.
Ghiberti gana el concurso porque su obra entusiasmaba al público con su impecable factura y su melodioso ritmo gótico Este apego a la tradición del siglo XIV, al virtuosismo técnico y a la delicadeza en los detalles le hace vencer, ya que era más del gusto de la época.
En el Museo Nacional de Florencia se conservan los modelos en bronce presentados en este concurso por los florentinos Brunelleschi y Ghiberti; se conoce que en tiempo de Vasari ya se los admiraba, comentándolos y comparándolos en todos sus detalles. Es de suponer que los que propusieron el tema señalaran también el número y posición de las figuras, porque en ambos modelos hay el mismo número de personajes; a los escultores no quedaba más que disponerlos según aquella novedad y belleza de estilo que constituye la invención artística.
En los dos relieves, Isaac está sobre una ara y Abraham en el momento de agarrarle por el cuello; en los dos, el ángel portador del cordero aparece en la parte superior, y en la inferior los dos criados, con el asno que ha traído la leña para el sacrificio. En el relieve de Brunelleschi podemos apreciar su portentosa habilidad como escultor, después medio olvidada por su afición dominante, la arquitectura, y sobre todo por los trabajos de la cúpula; se advierten también curiosos detalles de gran naturalidad, como el del cordero que se rasca el cuello, y la singular imitación de la antigua estatua del niño espinario (que se saca una espina del pie), reproducida en uno de los tipos de los sirvientes.

 Lorenzo Ghiberti. Sacrificio de Isaac. Bronce. 1401. Museo Nacional del Bargello. Florencia.


Este relieve de Brunelleschi demuestra que Florencia estaba muy bien preparada para dar vida a su escuela de escultura cuatrocentista, cuando un hombre como Brunelleschi, que después casi abandonaría este arte, llegaba a componer y ejecutar un relieve parecido, dentro de la forma ingrata del cuadro lobulado. Sin embargo, el relieve de Lorenzo Ghiberti le supera. El escultor, cuando labró su maravillosa composición, muestra la disciplina de sus años de estudio en el taller de su padrastro, que era un gran platero.
La pulcritud de la fundición parece ser lo que determinó a los treinta y cuatro jueces a decidirse a favor de Ghiberti; él mismo, en su escrito titulado Comentarios de la Pintura, habla con orgullo, ya en la vejez, de su triunfo en aquel concurso, asegurando que los otros competidores se retiraron al reconocer su superioridad. Es posible, no obstante, que por un momento se pensara en adjudicar la obra a los dos florentinos y que Brunelleschi, según dice un biógrafo, sólo cediera para no tener que trabajar en colaboración. Sea lo que fuere, esta vez el resultado obtenido del concurso fue favorabilísimo para el arte: Brunelleschi se confirmó todavía más en su vocación de arquitecto, y Ghiberti pudo realizar libremente en las puertas maravillosas un ideal nunca soñado para la escultura.
Una vez analizado el concurso de 1401, pasamos a ver la obra del gran escultor florentino:

No tiene una vida ajetreada nuestro escultor y hay pocos datos reseñables. Nació en Florencia en 1378 y era hijo de un orfebre, trabajo que el mismo empezó a desarrollar. Siguió la tradición de los clásicos y estudió a Vitrubio, siendo un propagador activo de las ideas humanistas (amigo de muchos de ellos), así como uno de los primeros coleccionistas de arte antiguo. Formó un gran taller de escultura en Florencia, el principal de la ciudad durante más de medio siglo; en él se formaron grandes artistas del Renacimiento, como Donatello, Michelozzo, Paolo Ucello, Masolino o Filarete. Aunque dedicado principalmente a la escultura, también ejerció de arquitecto y de pintor, y en sus últimos años escribió el libro I Comentarî, sobre diversos aspectos del arte. Murió en Florencia en 1455.



Autorretrato de Ghiberti en las terceras puertas del Baptisterio de Florencia (Puertas del Paraíso).


Hizo Ghiberti los recuadros de estas Segundas Puertas del Baptisterio de Florencia, que corresponden a la fachada septentrional. La composición y el trabajo de fundición en bronce le llevó más de veinte años de trabajo. Las dos hojas de estas segundas puertas constaban de veintiocho cuadrados (catorce cada hoja) con tréboles u orlas cuatrilobuladas en el interior de los cuadrados, casi góticas, como eran las de las primeras de Andrea, pero en sus escenas se confirmó en aquella gracia y bello naturalismo que caracterizan su relieve del concurso. En el interior de los tréboles se disponían escenas del Nuevo Testamento. En los fondos se marcan graciosamente los paisajes con árboles; las figuras se agrupan y mueven en gestos finos, sorprendidos de la realidad. Cada cuadrado encerraba a muy pocos personajes, pero de una gran claridad y perfección anatómica, además de originalidad.
Estas puertas con escenas bíblicas fueron la escuela en que Ghiberti se familiarizó con el arte y la técnica de la fundición; cuenta Vasari que, al fundir el gran marco para las puertas, el molde se estropeó y tuvo que hacerlo otra vez. Un siglo más tarde, las puertas despertaban aún tanta curiosidad, que se recordaba el lugar de su fundición y se enseñaban restos del horno de Ghiberti detrás del hospital de los tejedores.


Lorenzo Ghiberti. Anunciación y Transfiguración de Cristo. Bronce. Segundas Puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia. 1424.


Después de estas segundas puertas del baptisterio, en las que trabajó hasta el año 1424, la fama de Ghiberti era ya tanta que se le encargaron las Terceras Puertas del Baptisterio de Florencia (las cuales constituyen su obra maestra) sin ningún concurso, y permitiéndosele hasta cambiar el número de los asuntos que le habían propuesto, conforme al programa que trazó el erudito Leonardo Bruni. Según éste, la tercera puerta, que corresponde al lado oriental del baptisterio y da frente a la fachada principal de Santa María del Fiore, tenía que estar dedicada al Antiguo Testamento, con veintiocho recuadros, donde se explicarían uno por uno los principales temas de la Creación y la historia de Israel; cada batiente de la puerta estaría dividido en siete zonas, con dos relieves cada una.
Ghiberti acumuló varias historias en un mismo relieve, ejecutando el programa de Bruni en diez compartimientos suficientemente grandes (prescinde deliberadamente de las casillas lobuladas) para poder desarrollar los fondos en perspectiva, los paisajes y pintorescas representaciones con muchas figuras que sólo se anunciaban en sus puertas anteriores. Se trata de una obra mucho más moderna y de los nuevos tiempos, ya que cambia el diseño, el tratamiento del relieve y las fuentes de inspiración El propio escultor afirma en sus Comentarios:

"En algunos de estos diez relieves  he introducido más de cien figuras, en otros menos, trabajando siempre con conciencia y amor. Observando las leyes de la óptica, he llegado a darles tal apariencia de la realidad, que a veces, vistas de lejos las figuras, parecen de bulto entero. En diferentes planos, las figuras más cercanas son mayores; las de más lejos disminuyen de tamaño a los ojos, como pasa en la naturaleza”

Este párrafo de los Comentarios indica cuan conscientemente el escultor florentino realizaba la invención del relieve pictórico, que no se había sabido ejecutar desde la antigüedad clásica. En los pulpitos de los písanos, las figuras, todas del mismo tamaño y del mismo alto relieve, indican sólo por el gesto y el sitio que ocupan el papel que representan en la escena, compuesta sin confusión. Los personajes de primer término tienen mucho volumen, mientras apenas están tratados los del fondo, abriendo el camino de la perspectiva lineal en la escultura. La obra tiene mucho sentido de movimiento y ritmo, enmarcado todo en arquitecturas clásicas.

 Lorenzo Ghiberti. Terceras puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia. Bronce. 1452.

En los relieves de su última puerta, Ghiberti realiza una maravilla de efectismo plástico, superando hasta los mismos resultados de los relieves pintorescos helenísticos. La acumulación de las escenas, en lugar de ser una traba para el artista, es motivo de invención y nuevos efectos para todas las escenas reunidas. Así, por ejemplo, la creación del hombre en primer término permite hacer más dulce el bello relieve con la figura de Eva, y el grupo del Todopoderoso con una nube de ángeles que se pierden en la atmósfera, da luz y espacio al paisaje del jardín. Lo mismo sucede en el maravilloso paisaje del pasaje de Caín y Abel; las diversas escenas están separadas por un barranco con pinos, para que a lo lejos, y en la parte más alta, se levanten los dos altares, con los sacrificios al Señor, y en el fondo elevado la cabaña de los primeros padres en una bellísima perspectiva de montañas.
Sin embargo, cuando en su imaginación veía aparecérsele una composición grandiosa que exigía la totalidad de un relieve, Ghiberti se lo concedía sin vacilar, como en la teatral escena de Salomón y la reina de Saba o en la del Hijo Pródigo, donde las figuras forman animados grupos con una perspectiva común de pórticos en el fondo.
Quizás lo más sorprendente de estas diez composiciones sean los fondos con palpitantes definiciones de espacio y de ambiente. Todavía cuando Ghiberti utiliza el "punto de fuga" de la teoría perspectiva inventada por Brunelleschi, no todo se resuelve con una fría geometrización del espacio, sino que emplea con una increíble sutileza los efectos de atmósfera producidos por las formas difuminadas. Con ello, logra resultados que recuerdan los relieves helenísticos alejandrinos con escenas de paisaje. Basta contemplar, además de las ya citadas, escenas como la de la historia de Josué, en la que el cortejo de primer término vuelve a verse -en un momento posterior- en la lejanía, precedido por las trompetas que suenan ante los muros de Jericó, o la de la historia de David.
En esta última, en pocos centímetros de superficie, la escultura sugiere una enorme distancia al pasar del alto relieve de primer término, con la degollación de Goliat, al fondo de las altas torres de la ciudad, perdida entre la bruma y la lejanía. Entre el primer término y el fondo, los relieves sucesivamente más bajos de personajes, árboles y montañas, indican con todo detalle el espacio intermedio. Al estudiar de cerca los grupos de personajes de estas puertas, comprendemos el genio de Ghiberti que, con estas pequeñas figuras tan bien situadas en la atmósfera impalpable que parecen respirar, inaugura una nueva comprensión poética del hombre y de la vida: la del Renacimiento.




 Lorenzo Ghiberti. Escenas de Adán y Eva, David y Goliat y Salomón y la Reina de Saba de las Terceras puertas del Baptisterio de Florencia. Bronce. 1452.


Lorenzo Ghiberti terminó estas puertas en 1452, es decir que empleó más de veinticinco años en la ejecución de estos diez relieves, enriqueciéndolos con una orla de adornos vegetales y cabezas de profetas, y sobre todo con un marco, también de bronce, rodeado de la más exquisita decoración de hojas, flores, frutos y pequeños animales que haya producido nunca la escultura. Vasari, en cierto modo, tiene razón cuando dice que es "la más bella obra que se haya visto nunca entre los antiguos y modernos"; y en verdad que las decoraciones vegetales de los frisos romanos más perfectos de la época de Augusto no llegan a esta maravilla de vida y lozanía que tiene el follaje del marco de las últimas puertas de Ghiberti.
Algunas de sus hojillas parecen vaciadas del natural, tanta es su riqueza de detalles; pero los relieves fueron tan hábilmente fundidos y están con tanta belleza combinados con cintas y pequeños lagartos, pájaros y vivarachas ardillas, que superan acaso en gracia y espíritu al que poseen los propios seres naturales. El propio Ghiberti, en sus Comentarios que empezó a escribir en 1447 y que su muerte interrumpió en el tercer capítulo, dice que se esforzó en imitar a la Naturaleza hasta el extremo.

Las puertas últimas de Ghiberti, con sus marcos, fueron colocadas donde habían estado antes las de Andrea Pisano, con escenas de la vida de San Juan, en la fachada delante de la catedral, y aún son llamadas por el pueblo las puertas del Paraíso, acaso por su escena de la Creación o por lo mismo que motivó la frase de Miguel Ángel, quien, según nos dice Vasari, "fermatosi a veder questo lavoro e domandato quel che glie ne paresse... ripose: -Elle son tanto belle che elle starebben bene alie porte del Paradiso..."

 Lorenzo Ghiberti. Arca de San Zanobi. Bronce. Catedral de Florencia. 1446.

Si admirable resulta Ghiberti en los relieves de las puertas, no estuvo tan afortunado en varias figuras de santos que se le encargaron. Ghiberti es realmente el maestro de una sola obra, como por lo demás ocurre con tantos otros artistas, cuya abundante producción no es más que la repetición fría de inspiraciones ya apagadas. Sin embargo, aun en la vejez su reputación en Florencia era grandísima y la justifican hasta cierto punto algunas obras suyas de este último período, como la Urna de bronce para las reliquias de San Zanobi que realizó en 1446.
Es por esta reputación por lo que es muy posible que se le quisiera asociar a Brunelleschi para dirigir la obra de la cúpula, como si el famoso escultor tuviese que ser una garantía de moderación para las genialidades del gran arquitecto. Vasari cuenta multitud de anécdotas sobre el desacuerdo entre ambos maestros. Brunelleschi, según dice, se sentía humillado por esta colaboración que le había sido impuesta, pero acabó por vencer y quedó como único director. Hoy se cree que en el relato de Vasari hay mucha fantasía.
Lo cierto es que en una de las últimas cartas de León Bautista Alberti a Brunelleschi le encarga que salude a Ghiberti como muy amigo suyo, y al mismo tiempo le envía un recuerdo para los grandes escultores y pintores más íntimos de Brunelleschi: Donatello, Luca della Robbia y el pintor Masaccio, de quienes sabemos con certeza que eran todos amigos íntimos del director de la cúpula del Duomo. Porque de todo este grupo de artistas florentinos, el centro, la inteligencia superior, reconocida por todos, parece haber sido Brunelleschi; él fue, como hemos dicho, el Fidias arquitecto del cuatrocentismo florentino. A Brunelleschi se debe, en gran parte, la formación del mejor escultor de la época,  llamado Donato, o más familiarmente Donatello, con quien hizo por lo menos un viaje a Roma, hacia 1404, para estudiar ambos la antigüedad clásica.

 Lorenzo Ghiberti. San Juan Bautista. Bronce. 1416. Iglesia de Orsanmichele. Florencia.


Terminamos con dos videos, uno sobre la obra de Ghiberti y otro sobre las Puertas del Paraíso: 



 

viernes, 25 de enero de 2013

ACTIVIDADES SOBRE EL ARTE DEL RENACIMIENTO







1)  Responda de forma breve a las siguientes cuestiones:

- ¿Cuál fue la solución constructiva adoptada por Brunelleschi en la Cúpula de la Catedral de   Florencia?
-  Define el esquema de tumba utilizado por Donatello.
- ¿A qué se debe el deterioro de la pintura mural "La Última Cena" de Leonardo da Vinci?
- ¿Qué caracteriza la pintura de la escuela veneciana, especialmente Tiziano?
- Señala cinco rasgos culturales o estilísticos del Manierismo.
- Señala las características de la escultura española de Berruguete y Juan de Juni.


2) Define los siguientes conceptos artísticos:

- Madonna; - Motivo palladiano; - Grutesco; - Humanismo; - Perspectiva lineal; -- Purismo;
- Escorzo; - Sfumato; - Herreriano; -- Acabado non finito.


3) A la vista de las dos imágenes siguientes, analiza la evolución artística de la escultura de Ghiberti:



4) Lee detenidamente el siguiente texto y, luego, responde a las preguntas que se formulan:



“Yo solía a la vez maravillarme y dolerme de que tantas óptimas y divinas artes y ciencias, que por sus obras y por la historia veíamos que eran abundantes entre los antepasados virtuosísimos de la Antigüedad, ahora hayan desaparecido y se hayan casi totalmente perdido: pintores, escultores, arquitectos, músicos, geómetras, retóricos, augures y similares nobilísimos y maravillosos intelectos, hoy se encuentran en rarísimas ocasiones y poco alabables. De donde estimo, dado que muchas de estas cosas son inauditas, que la naturaleza, maestra de las cosas, envejecida y cansada, ya no producía ni los gigantes ni los ingenios que, en aquellos tiempos casi de juventud suya y más gloriosos, produjo en gran número y maravillosos. Pero cuando tras el largo exilio, en que fuimos vejados nosotros los Alberti, llegué a nuestra patria, la más ornada por encima de las otras, comprendí que en muchos, pero primero en ti, Filippo, y en nuestro amigo el escultor Donato, y en otros como Nencio y Luca y Casaccio, había un ingenio encomiable en nada menor al que había sido antiguo y famoso en estas artes. Por tanto, he intentado con avidez en nuestra industria y diligencia, no menos que en beneficio de la naturaleza y de los tiempos, poder conseguir una alabanza que sea virtud. Confieso que a los antiguos, teniendo como tenían abundancia de que ampararse e imitar, les era menos difícil alcanzar el conocimiento de las supremas artes, las cuales hoy a nosotros nos es fatigosísimo; pero es por ello por lo que nuestro nombre debe ser más grande, si nosotros sin protectores, sin ejemplo alguno, encontramos artes y ciencias inauditas y nunca vistas. ¿Quién, si no es duro o envidioso, no alabaría al arquitecto Filippo viendo su estructura tan grande, erguida hacia los cielos, amplia como para cubrir con su sombra todo el pueblo toscano, hecha sin ninguna ayuda de trabamientos o abundancia de maderos, artificio que, si lo juzgo bien, tal como era increíble que en estos tiempos pudiera realizarse, tampoco entre los antiguos fue sabido ni conocido?.”



ALBERTI: De pictura, 1435.

a).  Señala las ideas principales del texto y sintetízalas.
b). Averigua los nombres de artistas que aparecen subrayados y señala su importancia; define también las palabras subrayadas. 


c). Explica la relación del Renacimiento con la cultura y el arte de la Antigüedad.

d). ¿Qué otros artistas, además de los citados en el texto, contribuyeron a la gestación del Renacimiento? Explica las principales aportaciones de cada uno.

e). Comenta el contexto histórico y cultural en el que surgió y se desarrolló el arte renacentista.
 

5) Señala las diferencias arquitectónicas esenciales entre el Plateresco y el Purismo, a la vista de las siguientes imágenes:






6) Cada columna contiene elementos que se relacionan con los de las otras dos. Sitúa el número de la primera columna y la letra que corresponda de la segunda en la casilla que se relaciona con cada época.

1.   Primer proyecto de San Pedro del Vaticano.
A.    Juan de Herrera.
Quattrocento.

2.    Piedad Rondarini.
B.     Ghiberti.
Renacimiento Clásico.

3.    Segundas y terceras puertas del Baptisterio de Florencia.
C.     Juan de Juni.
Manierismo italiano.

4.    Retablo de Santa María la Antigua, Valladolid.
D.    Bramante.
Purismo español.

5.    El Escorial.
E.Miguel Ángel.
Manierismo español.




7)  Analiza y responde a las cuestiones sobre esta planta arquitectónica:



a). ¿Qué tipo de edificio representa el dibujo? Clasifica la planta por su forma e identifica su función.
b).  Explica las partes en que se divide la planta.
c).  Comenta la imagen localizando en ella las sucesivas fases constructivas del edificio y los distintos proyectos de los arquitectos.
d) ¿Por qué se afirma que la construcción de esta obra daba tan mala suerte a los arquitectos?


8)  Elabora un cuadro sinóptico o esquema,  en el que se reflejen las diversas etapas en que puede dividirse la trayectoria artística de El Greco, citando características y obras importantes.


_________________________________________



9) Sitúa sobre el mapa mudo de Euorpa los focos más destacados de la producción artística de Italia durante los siglos XV y XVI. En el mapa de España, señala los monumentos arquitectónicos más importantes del siglo XVI, distinguiendo su estilo, así como los focos importantes de escultura.




10) Haga el comentario artístico de una de estas imágenes: 

A)

B)

C)

D)

E)

F)

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