ARTE TORREHERBEROS: septiembre 2012
RICHARD ESTES. "Water Taxi, Mount Desert". Óleo sobre lienzo. Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City (Missouri).


BIENVENIDOS A TODOS Y TODAS. Este blog nace con la única pretensión de complementar y facilitar las tareas a los alumnos/as de Historia del Arte de 2º de Bachillerato del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas (Sevilla), así como hacer pasar un rato agradable a todos los amantes del arte. No tiene ninguna otra pretensión intelectual. De los textos es responsable el administrador del Blog, no así de las opiniones expresadas en los comentarios. Las imágenes o fotografías, videos y presentaciones están tomadas de internet mayoritariamente, citando la autoría siempre que ha sido posible; si en alguna de ellas no aparece, es por error o descuido, y ruego que me lo hagan llegar para subsanarlo. Casi todo lo que aparece en estas páginas es libre y abierto, y se puede descargar para otros fines, pidíéndose únicamente que se cite la procedencia.





domingo, 30 de septiembre de 2012

ACTIVIDADES DEL ARTE PREHISTÓRICO



 Cierva de Altamira (Santander). Sobre 13000 a.C.


La mayoría de estas actividades propuestas son voluntarias, con el fin de subir la nota. Lo que sí es obligatorio es el envío de un comentario artístico de una de las obras que se establecen al final. Suerte.



1)  Define los siguientes conceptos artísticos:

   -- Menhir; -- Policromía; -- Arte rupestre; -- Naveta; -- Galería dolménica;
   -- Magia simpática; -- Santuario.


2)  Clasifica (Encuadre) y sitúa cronológicamente las siguientes imágenes:





















3) Observando las siguientes plantas de estos monumentos megalíticos, señala las diferencias entre el sepulcro de corredor y la galería dolménica, poniendo ejemplos:





















4) ¿Qué nombre recibe las siguientes expresiones?:

-- La etapa de la historia que sigue al Paleolítico Superior y antecede al Neolítico _________

-- Los altares de sacrificios propios de la arquitectura ciclópea de las Baleares ___________

-- La técnica pictórica que usa un sólo color __________________________________

-- El megalítico consistente en un círculo de piedras clavadas en el suelo  ______________

--El historiador que defiende que las pinturas rupestres se deben a ritos espirituales  relacionados con la caza _________________________

-- Ejemplos de abrigos con pintura esquemática mesolítica son ______, ________ y_____


5)  Sitúa sobre el mapa mudo de Europa Occidental con distintos colores la zona de extensión de la pintura levantina, el megalitismo atlántico y la arquitectura ciclópea balear.



6) Lee detenidamente el siguiente texto y, luego, analízalo en base a las cuestiones que se te formulan:

“Quizá la característica más acusada y definidora del arte levantino es la participación en las escenas de hombres y animales en las más variadas actitudes. El hombre es, sin duda, el protagonista; normalmente aparece como cazador, hiriendo, acosando o persiguiendo a los animales; alguna vez se presenta como guerrero, armado de arco, luchando o danzando y, excepcionalmente, como hechicero o enmascarado. La mujer aparece frecuentemente en las escenas, aunque nunca como cazadora; es bailarina en Cogull o en Los Grajos; aparece aislada y sin aparente relación con otras figuras en muchas ocasiones; alguna vez maneja un palo de cavar, como en Alacón; en Alpera una mujer adulta lleva una niña de la mano; otras veces varias de ellas parecen hallarse en animada conversación. En su momento veremos las actividades económicas del hombre, aparte de la caza, como en la recolección de miel en La Araña, o sujetando o cazando un équido a lazo en Selva Pascuala de Villar del Humo, como agricultor o domesticador de animales, a los que parece montar, como a los borricos de Alacón o al caballo del Cingle de Gasulla.”

Beltrán, A.: El arte rupestre del Levante español, Madrid, Encuentro, 1982, p. 19.

a. Señala las ideas principales del texto y sintetízalas.
b. Analiza los rasgos característicos del arte rupestre del Levante español.
c. Señala las principales diferencias entre este estilo y el franco-cantábrico.
d. Comenta el contexto natural y cultural en el que se gesta este estilo.
e. Explica los problemas surgidos en torno a la datación de la pintura levantina.


7)  Señala el período histórico o la cronología de las siguientes obras artísticas:
 
-- Cacería de Valltorta (Castellón)  __________________________
 
-- Talayot de Torello (Menorca) ____________________________
 
-- Caballo con flecha clavada de Lascaux ______________________
 
-- Cueva de Menga (Málaga) ______________________________
 
-- Venus de Laussel ____________________________________
 
-- Dolmen de Dombate (La Coruña) _________________________
 
-- Galería de los Bisontes de Altamira (Cantabria) _______________
 
 
8 ) ¿De qué tipo de construcción megalítica son estas imágenes?

                                                                                       A)
B)
C)












D)


 9) Analiza y comenta una de las siguientes imagenes, atendiendo a:
 
 -- Clasificación de la obra: género artístico, estilo, época, región y tipo constructivo.
 -- Análisis de los materiales, elementos sustentantes y elementos sustentados.
 -- Comentario de la función, significado, formas constructivas, origen, desarrollo y tipos de       los monumentos megalíticos.
 

A)

                                                                                        B)
                                                        C)
                                                                            D)

jueves, 27 de septiembre de 2012

RESUMEN DE ARTE NEOLÍTICO Y EDAD DE LOS METALES EN ESPAÑA



 Galería Dolménica de Soto. 3000-25000 a.C. Trigueros (Huelva).


ARTE  NEOLÍTICO
           
En torno al 8000 a.C. se produce la Revolución Neolítica, en palabras de Gordon Childe, que supuso el paso de una sociedad de cazadores y recolectores a otra sociedad de agricultores y ganaderos, siendo uno de las cambios económicos más importantes de la historia. El hombre ahora se hace sedentario y necesita hacer construcciones más estables al aire libre, naciendo un urbanismo incipiente y una sociedad mucho más jerarquizada.
Todos estos avances se van a producir en el Fértil Creciente, que abarca las costas de Siria y Palestina, los valles de los ríos Tigres y Eúfrates (Mesopotamia) y la Península de Anatolia (Turquía). Desde esta zona, la cultura neolítica se difundió por el resto del Mediterráneo y el interior de los continentes.
           
El Neolítico hispano

A)  En primer lugar, destaca la Pintura esquemática, que durante mucho tiempo es coetánea con la pintura levantina, perdurando hasta el II milenio a.C. Se hacen también en covachas y abrigos, representándose la figura humana y animal, siempre muy estilizada, siendo a veces difícil reconocerlas.
Esta pintura esquemática se distribuye por casi toda la Península Ibérica, especialmente en el sureste, cuenca del Guadalquivir y Guadiana, por el Tajo, Levante y Cataluña. Parece que su origen es preneolítico, estando su desarrollo en el Neolítico y Bronce Antiguo y Medio, para desaparecer a principios del I milenio a.C. (aunque Jordá la alarga hasta el Bronce final Y Hierro). Se trata de una pintura de tintas planas y tamaño pequeño, predominando los colores ocres y rojos, sin policromía. El estilo es muy esquemático y simbólico.


 Peña e ídolo de Peña Tú. 1700-1400 a.C. Llanes (Asturias).

En cuanto a los temas, predomina la figura humana, distinguiéndose los hombres de las mujeres. El esquematismo prevalece: brazos en asa, figuras cruciformes, en forma de T, Y, X, doble triángulo y otras formas geométricas. No suelen ir vestidos, salvo algunas femeninas y otras con adornos. Los animales son cuadrúpedos (perros, équidos, bueyes, cabras, cérvidos...). Hay zoomorfos, antropomorfos. Otro tema son los ídolos, de muchos tipos: oculados, placa, triangulares... En esta pintura aparecen muchos objetos: carros, hachas, arcos, arpones, puñales, flechas, así como signos o símbolos de guerra: puntos, barras, zigzags, remiformes, estliformes, y no llegan a formar escenas (algunas figuras son fálicas y otras agrícolas). Tal vez su significado sea religioso, por lo esquemático y lo abstracto (mundo de las ideas).

ARTE  CALCOLÍTICO

 Arquitectura Megalítica

Ya hemos visto que con el Neolítico llega la agricultura y la ganadería, pero también la cerámica, el telar y la arquitectura. En esta era de cambios decisivos surgen las primeras viviendas construidas y los primeros poblados. En el cuarto milenio a.C., la agricultura se encontraba extendida en Europa dando origen, junto a la experiencia metalúrgica del cobre, a las construcciones megalíticas (construcciones en grandes piedras).

Dolmen de Dombate. Primera mitad IV milenio a.C. Cabaña de Bergantiños (La Coruña).

Los estudios prehistóricos han desvelado la importancia de los cultos neolíticos, entre los que destaca el que tributa cada poblado a sus muertos. Este culto ha dejado su huella en los más antiguos monumentos conservados en nuestro continente, los Megalitos. En su mayoría los megalitos son monumentos funerarios, tumbas, constituidos por enormes bloques de piedra desbastada, a los que se intenta dar una forma más o menos geométrica (alargada o cúbica). Su existencia implica unas vivencias religiosas avanzadas, pero además una estructura social de cierta complejidad, ya que exigen trabajo coordinado y una autoridad reguladora de la vida colectiva. Por tanto, el fenómeno megalítico se caracteriza por el entierro colectivo en tumbas de colosales piedras, que se localizan en las costas del litoral atlántico europeo, desde Escandinavia hasta el sur de la Península Ibérica.
El Menhir es el más sencillo de los megalitos, ya que es una simple pieza pétrea hincada verticalmente en el suelo, cuyo destino era fijar el alma de los muertos (fin conmemorativo o religioso). El menhir de Locmariquer (Francia) alcanzaba veinte metros. Agrupando los menhires se obtienen diversas formaciones monumentales; así las más simples pueden ser el Alineamiento  o hileras e menhires seguidos, y en los Cromlechs se agrupan en círculos. El alineamiento más largo de los conservados es el francés de Carnal, de un kilómetro de longitud, con piedras que rondan las cuarenta toneladas de peso. Como cromlech más destacado está el de Stonehenge (Inglaterra), con piezas pétreas enormes y con una disposición geométrica de una asombrosa perfección. Parece ser que su forma constituye un calendario astronómico y se ha explicado como la vinculación del viaje de ultratumba al sol, asociando la llegada del estío con la resurrección.
Una fórmula más elaborada y compleja sería el Dolmen o cámara funeraria abierta integrada por dos o más menhires cubiertos por una losa horizontalmente. El dolmen es la primera manifestación de la arquitectura adintelada, y bien puede estar al aire libre o cubierto de tierra por un túmulo. La Península Ibérica cuenta con varias muestras de dólmenes como el Dolmen de Dombate (Galicia), Aguilaz (País Vasco), Tapias (Extremadura) o los de Matarrubilla y Valencina de la Concepción (Sevilla).

Cueva dolménica de Menga. Tercer milenio a.C. Antequera (Málaga).

El siguiente paso en la evolución de la arquitectura megalítica no sólo requería avances tecnológicos para extraer, acarrear y colocar estas gigantescas piedras, también se precisaban recursos humanos y una clase dirigente que aunase esfuerzos. El descubrimiento de los metales, el aumento demográfico y la jerarquización social hicieron posible la aparición de la galería dolménica y el sepulcro de corredor. Hay que decir que este tipo de construcciones funerarias tan avanzadas están relacionadas con los tholos o sepulcros circulares orientales
La galería dolménica consta de un pasillo adintelado, mientras el sepulcro de corredor se prolonga en una cámara funeraria cerrada con falsa cúpula por aproximación de hiladas concéntricas que reducen progresivamente su diámetro en altura y se juntan en el centro. Ambos tipos se cubren posteriormente con un amontonamiento de tierra hasta formar un montículo artificial. Andalucía cuenta con magníficos ejemplos de estas construcciones. Entre las galerías dolménicas destacan la Cueva de Menga en Antequera (Málaga) y el Dolmen de Soto, en Trigueros (Huelva). Los sepulcros de corredor están representados por los dólmenes del poblado de Los Millares (Almería), los dólmenes de Matarrubilla (Sevilla) y la Cueva del Romeral en Antequera (Málaga).

 Talayot de Torellonet Vell. Segundo milenio a.C. Menorca.

ARTE DE LA  EDAD  DEL BRONCE

Arquitectura ciclópea de las Islas Baleares

En las Islas Baleares, en las dos islas principales de Mallorca y Menoría, encontramos construcciones megalíticas de época posterior, en su mayoría correspondiente a la Edad del Bronce, en el II milenio, y que responden a las necesidades de una sociedad más compleja. Se le conoce como arquitectura ciclópea (al ser tan grandes las piedras se pensaba que sólo podía colocarlas los cíclopes, gigantes de un solo ojo), y están hechas a base de grande bloques de piedra sin desbastar  y sin argamasa. Esta original arquitectura se ha relacionado con otras arquitecturas mediterráneas, como las de Córcega.
En la tipología balear destacan los Talayots, que son torres vigías defensivas, que integrarían una línea de fortificación de los poblados; su interior dispone de cámara cubierta con falsa cúpula, apoyada en un pilar, y se aprovecharía como almacén o depósito para guardar y distribuir la carne, fórmula dominante en la economía balear. Ejemplos serían el Talayot de Torello o la de Ses pahisses de Artá en Menorca. Otro tipo de construcciones son las Taulas o megalito con un bloque vertical y otro horizontal encima, en forma de T, a modo de mesa o ara, situados en las mejores zonas de los poblados, en zonas llanas bien comunicadas. Parece que tenían un fin ceremonial, que se deduce de ofrendas de animales sacrificados que se han encontrado a su alrededor y por la hoguera que ardía delante. Ej. la Taula de Torralba d´en Salert o la de Talití de Dalt en Menorca. Por último, las Navetas, llamadas así por su aspecto trapezoidal, como pirámide truncada que recuerda a una mastaba egipcia, como un barco invertido, son construcciones longitudinales con fachada de acceso plana y ábside semicircular. Tenían un doble fin: vivienda domésticas de unos 70 m2 (casa de los vivos) y enterramientos colectivos (casa de los muertos). Un ejemplo es la Naveta dels Tudons en Menorca.

 Naveta dels Tudons. 1200-750 a.C. Menorca.


domingo, 23 de septiembre de 2012

EL VALOR, MERCADO, CONSUMO Y PROTECCIÓN DE LA OBRA DE ARTE



Frank Lloyd Whright. Salomon Guggenheim Museum. 1937. Nueva York.

Los juicios sobre el valor de las obras de arte varían históricamente porque dependen del sistema de valores vigente en cada época. Por tanto, la calidad artística, no es un valor intrínseco y propio únicamente de la obra. Lo que llamamos calidad es una atribución del valor, algo que no puede definirse fuera de las normas, convenciones, intereses y gustos existentes en el momento en que se producen las obras y en el contexto desde el cual se interpretan. Por tanto, hay que destacar el relativismo y variabilidad histórica de los juicios de valor en el sentido de las fluctuaciones que la historia del  arte nos muestra en relación con la valoración o desvaloración de obras y artistas.      
Sin embargo, ciertas obras y artistas han mantenido una lata estimación sociocultural sin que se haya puesto en duda su calidad. Así, debe de existir aspectos que posibiliten una apreciación razonada y bastante objetiva: su contexto. Así pues, hay que situar a la obra en el espacio y en el tiempo. El grado de innovación, de creatividad, de aportación técnico-lingüística sobre otras obras sólo se puede apreciar por contraste. El grado de habilidad técnica dentro de las normas de determinado estilo puede comprobarse con bastante objetividad. Todos los estilos poseen normas y convenciones y, dentro de ellos, se puede comprobar fácilmente si algunos artistas han resuelto mejor que otros determinados problemas (Ej, la perspectiva en los pintores del Renacimiento).
Desde la antigüedad clásica se ha valorado bastante la unidad dentro de la variedad: las obras de arte destacan por su unidad, pero al mismo tiempo por su complejidad. Asimismo se destacan los valores universales: obras que tratan genéricamente de la condición humana y que poseen un alto grado de comunicación intercultural y transcronológica. Por tanto, todos los que se interesen por ellas se encontrarán siempre una fuente de conocimientos, sean de la época que sea. Los denominados clásicos tienen ese carácter de apertura y perduración.

 Vincent Van Gogh. Viñedo rojo. Óleo sobre lienzo. 1890. Museo Puskhin. Moscú.

¿Quiénes deciden el valor artístico de las obras? El campo del arte tiene sus expertos, como cualquier otra actividad. Son ellos los que estudian las obras, establecen criterios de interpretación y de apreciación y, en definitiva, atribuyen y defienden cierto grado de valor que será más o menos consensuado por la sociedad. Evidentemente, sus opiniones serán más valoradas por los grupos sociales más afines, siendo rechazadas, a veces, por el resto. Otro problema a tener en cuenta dentro de la valoración de la obra de arte es su valor económico. En general los precios del arte vienen determinados por la ley de la oferta y la demanda y su cotización no tienen ninguna relación con la calidad. Cuando se paga una altísima cantidad de dinero se hace por escasez en el mercado de obras de arte de ese artista, por capricho o por la firma del artista, al margen de la calidad (Van Gogh no vendió ni un solo cuadro en vida y hoy es uno de los pintores más cotizados).

Hoy día, nos encontramos con una oferta muy amplia de objetos denominados "de arte". La distinción entre lo que tiene valor artístico y lo que no, viene marcada por su valor económico ya que existe una enorme actividad comercial alrededor de la creación artística, convirtiéndose en consecuencia la obra de arte en un objeto más de consumo.
 Si miramos hacia el pasado, ya desde la época helenística, se fomento el consumo y coleccionismo del arte. En la Edad Media y durante muchos siglos después, es la Iglesia la que ocupa un papel preponderante como cliente del arte. En el Renacimiento, se desarrolló la figura del mecenas, como persona que ayuda al artista desde un punto de vista económico y vital. En los siglos XVII y XVIII, son las monarquías europeas, las que protegen y atraen a los artistas a sus cortes. Sin embargo, el mayor auge del coleccionismo y, por tanto, de consumo artístico, se produce en la segunda mitad del siglo XIX, con la llegada al mercado del arte de los americanos, a los que se unen en el siglo XX los compradores japoneses y alemanes.              
 Las fuertes cantidades económicas que se mueven actualmente en el mercado artístico, han fomentado la aparición de intermediarios como son los galeristas y marchantes, que utilizan las exposiciones en salas de arte, galerías y ferias como centros de operaciones.

 Auguste Renoir. Retrato de Paul Durand-Ruel. Óleo sobre lienzo. 1910.


--La galería de arte, es una firma comercial que tiene colección de objetos de arte propios para vender y al mismo tiempo, hace exposición de sus fondos o de los de algún artista con el que contacta.
 --La sala de arte o de exposición, se diferencia de la galería, en que no tiene ni artistas ni fondos propios. Ambas pueden ser públicas o privadas y en ambas se funde el interés cultural con el económico.
 --Las ferias de arte, son certámenes anuales que reúnen a muchos artistas y firmas comerciales para dar a conocer sus últimas creaciones. Destacan entre ellas, la Feria de Colonia  en Alemania y ARCO en Madrid, que en 2002 ha celebrado su XX  edición.

En cuanto a la figura del marchante, cobra fuerza desde finales del siglo XIX hasta hoy. Controla la distribución de arte en un país así como las galerías de arte y los hay de dos tipos: el valorador, que expone su capital y prestigio en producir y promocionar artista independientemente del valor de la obra; y el revendedor, que vende, compra y promociona exposiciones de artistas consagrados. Es el más abundante y le interesan más los valores económicos que los culturales. Esta función la suele abarcar en la actualidad las grandes casas de subastas (Christi´s o Sotheby).
           
Podemos definir el museo como el espacio que facilita el encuentro entre la obra y el espectador, aunque la obra se halle fuera de contexto ya que no fue creada para ser expuesta en ellos, salvo excepciones como algunas pinturas en los Museos Vaticanos. Los museos, son creaciones de la sociedad contemporánea. Fue en Francia tras la Revolución Francesa, cuando se inició tras expropiar las obras de arte de la Monarquía, la acumulación de ellas para ser expuestas al público.

 Juan de Villanueva. Museo del Prado. 1786. Madrid.

 En España, fue en 1809, cuando se produce la primera disposición legal para crear un museo que recoja las obras de todos los edificios públicos, nace así el Museo del Prado.
 Inicialmente, la concepción tradicional del museo, lo sitúa como un almacén de obras. Será a partir del siglo XX, cuando se pasa de una exposición acumulativa a otra selectiva, de tal manera que el museo se convierte en un centro cultural, donde no sólo se expone sino que se promueve todo tipo de actividades culturales. Con esta nueva concepción, que llega hasta nuestros días, se intenta transformar a los museos en entidades dinámicas que exponen y catalogan sus obras, que fomentan la investigación, que organiza exposiciones de autores concretos con sus fondos y con otros prestados por otros museos, entidades culturales y particulares y que, además, se encargan de restaurar y conservar su patrimonio artístico. Todas estas actividades, requieren de una financiación económica que puede provenir del sector privado o como ocurre en España, puede proceder mayoritariamente de la Administración pública.
En cuanto a los tipos de museos, existen dos grandes grupos:

a) Museos Públicos: surgidos  a  partir de la segunda mitad del siglo XVIII y entre los que podemos citar el British Museum de Londres (1753), el Louvre de París (1793), el Prado en Madrid, el Metropolitan Museum de Nueva York, etc.
 b) Museos dedicados a personalidades artísticas o históricas: nacen en este siglo en honor de personas concretas y promovidos por "grupos de amigos de ..." o por la familia o "fundaciones". Son los casos de museos como los de Rembrandt y Van Gogh en Amsterdam o el de Dalí en Figueras.


Teatro-Museo Dalí. 1970-1974. Figueras (Gerona).
  
También se pueden clasificar los museos por sus contenidos en:

a)  Documentales: históricos, militares, geográficos, de ciencia, cera, etc.
b) Específicos de Arte: de temática muy amplia (arqueológicos, de Bellas Artes y de Arte Contemporáneo, de escultura o de Arte Romano).



Los temas relacionados con la protección, conservación y restauración del patrimonio artístico se han convertido, para las sociedades modernas, en elemento de interés público y fuente de controversia. Se discute la responsabilidad de quienes deben garantizar su preservación y, sobre todo, la sensibilidad de rehabilitadores. ¿Es lícito que un párroco en su iglesia despoje el templo de los vestigios suntuosos del barroco para acomodarlo a la sencillez emanada del Concilio Vaticano II? ¿Es lícito que un arquitecto municipal borre las huellas de un palacio renacentista urbano para convertirlo en una funcional sucursal bancaria? ¿Es lícito que un restaurador limpie con idéntico criterio histórico un cuadro depositado en un museo, que una imagen de culto que despierta veneración popular y cuya devoción reside en su aspecto ajado, en el oscurecimiento del rostro, en los regueros repintados de sangre o en los pies descarnados por los besos de los fieles?

La respuesta a estos interrogantes aparece nítidamente en la “Carta del Restauro”, promulgada en Venecia en 1964, cuya meta es salvaguardar la obra de arte, respetando los testimonios históricos que el tiempo le ha ido añadiendo. Sólo falta ya informar y concienciar a la ciudadanía de que la preservación del patrimonio artístico es la mayor herencia cultural que puede transmitirse a las generaciones venideras. Y ello se hace a través de instituciones culturales (como institutos de restauración dependientes de ministerios o consejerías autonómicas), a través de los centros educativos (asignaturas de patrimonio histórico y artístico) y a través de la protección legislativa y judicial (leyes de patrimonio).
El debate abierto sobre la conservación del tesoro artístico se ha extendido al ámbito del museo público, cuya institución debe responder, en los umbrales del siglo XXI, a tres finalidades: educar, enriquecer el patrimonio nacional y ser un depósito activo de la historia pasada y reciente. Originariamente, el museo surge en los círculos privados renacentistas, alentado por aficionados que coleccionaban antigüedades y obras modernas para decorar los gabinetes de sus viviendas y disfrutar de ellas; luego, llegado el caso, su propietario los mostraba al visitante, orgulloso de la calidad atesorada y del esfuerzo personal por elevarse sobre los tópicos vulgares. Durante los siglos XVII y XVIII, los reyes, la aristocracia, las altas dignidades eclesiásticas y la burguesía acomodada se convierten en coleccionistas apasionados. Pero tras las revoluciones liberales y los procesos desamortizadores del siglo XIX, muchas de estas propiedades, junto con los bienes de la iglesia, pasaron a la tutela del estado, que los instala en palacios y conventos para el disfrute del pueblo.

 Fotografía de Vasily Kandinsky. 1913.

 

El museo se convertía así en un depósito de lujo, en un espacio inmóvil que censuraba agriamente en 1912 el pintor ruso Kandinsky en su libro “De lo espiritual en el arte, reclamando profundas alternativas:

 

“Imagínate un edificio, más o menos grande, dividido en salas; cada sala cubierta de lienzos de distintos tamaños, quizá miles de ellos. Todo ello está reproducido en un librito que lleva los nombres de los artistas y los cuadros. Libro en mano, la gente se pasea de pared en pared. Luego se van, ni más ricos ni más pobres, y vuelven a sus preocupaciones cotidianas, que no tienen nada que ver con el arte. ¿Para qué han venido?”

 

Acabar con la pasividad del público, mero observador de la tradición que se acumula en las salas de los museos, y convertirlo en sujeto activo de la experiencia estética es el gran reto de esta institución pública. Para ello es preciso construir edificios adecuados, donde el continente arquitectónico rime con el contenido expuesto. Sus gestores deben esforzarse por instalar pedagógicamente los fondos y acompañar la colección permanente de una programación de actividades, que hagan del centro un instrumento productor de comunicación y difusor de cultura. Ha de contar con espacios para restauración, investigación y exposiciones temporales que permitan celebrar acontecimientos históricos relevantes; todo ello, sin olvidar que es un centro de consumo y que debe saber comerciar. Urge que los patronos y administradores definan una política coherente de nuevas adquisiciones, comprando solamente con los caudales públicos aquellas obras singulares que rellenen carencias y, al mismo tiempo, alienten la participación de la sociedad civil a través de las asociaciones de amigos de los museos y el mecenazgo de entidades privadas. En suma, el museo debe convertirse en un lugar dinámico de encuentro, de colaboración y convocatoria cultural ciudadana a partir del artista y sus posibilidades creativas.

 


Con el fin de preservar todos los objetos que puedan tener un valor significativo para nuestra cultura, empleamos con frecuencia la expresión bienes culturales en lugar de patrimonio artístico.
Son bienes culturales  aquellos que tengan una gran importancia para el patrimonio cultural  de  los  pueblos,  como  las  construcciones  de  interés  histórico,  los  campos arqueológicos, las obras de arte, manuscritos, libros, colecciones científicas, colecciones importantes de libros, museos  etc. Con posterioridad se les han añadido las  imágenes en movimiento.
Desde el siglo XVIII, con el nacimiento de la mentalidad burguesa, las diferentes administraciones se vieron en la obligación de iniciar la protección de sus monumentos y obras  de  arte,  mediante  la  creación  de  academias,  fundaciones,  escuelas  de restauración etc.
Aunque a lo largo del siglo XX han sido muchas las instituciones que han velado por el patrimonio cultural de los  pueblos, la UNESCO ocupa un papel relevante. Siempre ha promovido  la  defensa  y  protección  de  todos  los  bienes  que  pueden  formar  el patrimonio  cultural  de  los  pueblos  con   la  colaboración,  tanto  de  instituciones internacionales como no gubernamentales. Una  de  las  grandes  aportaciones  de  la UNESCO ha sido la protección de algunos conjuntos monumentales y bienes culturales, declarándoles Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 Marcel Breuer. Sede de la UNESCO en París. 1953.

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