Galería Dolménica de Soto. 3000-25000 a.C. Trigueros (Huelva).
ARTE
NEOLÍTICO
En
torno al 8000 a.C.
se produce la Revolución Neolítica,
en palabras de Gordon Childe, que supuso el paso de una sociedad de cazadores y
recolectores a otra sociedad de agricultores y ganaderos, siendo uno de las
cambios económicos más importantes de la historia. El hombre ahora se hace
sedentario y necesita hacer construcciones más estables al aire libre, naciendo
un urbanismo incipiente y una sociedad mucho más jerarquizada.
Todos
estos avances se van a producir en el Fértil Creciente, que abarca las costas
de Siria y Palestina, los valles de los ríos Tigres y Eúfrates (Mesopotamia) y la Península de Anatolia
(Turquía). Desde esta zona, la cultura neolítica se difundió por el resto del
Mediterráneo y el interior de los continentes.
El Neolítico hispano
A) En primer lugar, destaca la Pintura esquemática, que durante mucho
tiempo es coetánea con la pintura levantina, perdurando hasta el II milenio
a.C. Se hacen también en covachas y abrigos, representándose la figura humana y
animal, siempre muy estilizada, siendo a veces difícil reconocerlas.
Esta
pintura esquemática se distribuye por casi toda la Península Ibérica,
especialmente en el sureste, cuenca del Guadalquivir y Guadiana, por el Tajo,
Levante y Cataluña. Parece que su origen es preneolítico, estando su desarrollo
en el Neolítico y Bronce Antiguo y Medio, para desaparecer a principios del I
milenio a.C. (aunque Jordá la alarga hasta el Bronce final Y Hierro). Se trata
de una pintura de tintas planas y tamaño pequeño, predominando los colores
ocres y rojos, sin policromía. El estilo es muy esquemático y simbólico.
Peña e ídolo de Peña Tú. 1700-1400 a.C. Llanes (Asturias).
En
cuanto a los temas, predomina la figura humana, distinguiéndose los hombres de
las mujeres. El esquematismo prevalece: brazos en asa, figuras cruciformes, en
forma de T, Y, X, doble triángulo y otras formas geométricas. No suelen ir
vestidos, salvo algunas femeninas y otras con adornos. Los animales son
cuadrúpedos (perros, équidos, bueyes, cabras, cérvidos...). Hay zoomorfos,
antropomorfos. Otro tema son los ídolos, de muchos tipos: oculados, placa,
triangulares... En esta pintura aparecen muchos objetos: carros, hachas, arcos,
arpones, puñales, flechas, así como signos o símbolos de guerra: puntos,
barras, zigzags, remiformes, estliformes, y no llegan a formar escenas (algunas
figuras son fálicas y otras agrícolas). Tal vez su significado sea religioso,
por lo esquemático y lo abstracto (mundo de las ideas).
ARTE
CALCOLÍTICO
Arquitectura
Megalítica
Ya
hemos visto que con el Neolítico llega la agricultura y la ganadería, pero
también la cerámica, el telar y la arquitectura. En esta era de cambios
decisivos surgen las primeras viviendas construidas y los primeros poblados. En
el cuarto milenio a.C., la agricultura se encontraba extendida en Europa dando
origen, junto a la experiencia metalúrgica del cobre, a las construcciones
megalíticas (construcciones en grandes piedras).
Dolmen de Dombate. Primera mitad IV milenio a.C. Cabaña de Bergantiños (La Coruña).
Los estudios prehistóricos han desvelado la
importancia de los cultos neolíticos, entre los que destaca el que tributa cada
poblado a sus muertos. Este culto ha dejado su huella en los más antiguos
monumentos conservados en nuestro continente, los Megalitos. En su mayoría
los megalitos son monumentos funerarios, tumbas, constituidos por enormes
bloques de piedra desbastada, a los que se intenta dar una forma más o menos
geométrica (alargada o cúbica). Su existencia implica unas vivencias religiosas
avanzadas, pero además una estructura social de cierta complejidad, ya que
exigen trabajo coordinado y una autoridad reguladora de la vida colectiva. Por
tanto, el fenómeno megalítico se caracteriza por el entierro colectivo en
tumbas de colosales piedras, que se localizan en las costas del litoral
atlántico europeo, desde Escandinavia hasta el sur de la Península Ibérica.
El Menhir es el más sencillo de los megalitos, ya que es una
simple pieza pétrea hincada verticalmente en el suelo, cuyo destino era fijar
el alma de los muertos (fin conmemorativo o religioso). El menhir de Locmariquer (Francia) alcanzaba veinte metros.
Agrupando los menhires se obtienen diversas formaciones monumentales; así las
más simples pueden ser el Alineamiento o
hileras e menhires seguidos, y en los Cromlechs
se agrupan en círculos. El alineamiento más largo de los conservados es el
francés de Carnal, de un kilómetro de longitud, con piedras que rondan las
cuarenta toneladas de peso. Como cromlech más destacado está el de Stonehenge (Inglaterra), con
piezas pétreas enormes y con una disposición geométrica de una asombrosa perfección.
Parece ser que su forma constituye un calendario astronómico y se ha explicado
como la vinculación del viaje de ultratumba al sol, asociando la llegada del
estío con la resurrección.
Una
fórmula más elaborada y compleja sería el
Dolmen o cámara funeraria abierta integrada por dos o más menhires
cubiertos por una losa horizontalmente. El dolmen es la primera manifestación
de la arquitectura adintelada, y bien puede estar al aire libre o cubierto de
tierra por un túmulo. La Península Ibérica
cuenta con varias muestras de dólmenes como el Dolmen de Dombate (Galicia), Aguilaz (País Vasco), Tapias (Extremadura) o los de
Matarrubilla y Valencina de la Concepción (Sevilla).
Cueva dolménica de Menga. Tercer milenio a.C. Antequera (Málaga).
El
siguiente paso en la evolución de la arquitectura megalítica no sólo requería avances
tecnológicos para extraer, acarrear y colocar estas gigantescas piedras,
también se precisaban recursos humanos y una clase dirigente que aunase
esfuerzos. El descubrimiento de los metales, el aumento demográfico y la
jerarquización social hicieron posible la aparición de la galería dolménica y
el sepulcro de corredor. Hay que decir que este tipo de construcciones
funerarias tan avanzadas están relacionadas con los tholos o sepulcros
circulares orientales
La galería dolménica consta de un pasillo adintelado, mientras el sepulcro de corredor se prolonga en una
cámara funeraria cerrada con falsa cúpula por aproximación de hiladas
concéntricas que reducen progresivamente su diámetro en altura y se juntan en
el centro. Ambos tipos se cubren posteriormente con un amontonamiento de tierra
hasta formar un montículo artificial. Andalucía cuenta con magníficos ejemplos
de estas construcciones. Entre las galerías dolménicas destacan la Cueva de Menga en Antequera (Málaga) y
el Dolmen de Soto, en Trigueros (Huelva).
Los sepulcros de corredor están representados por los dólmenes del poblado de Los Millares (Almería), los dólmenes de Matarrubilla (Sevilla)
y la Cueva
del Romeral en Antequera (Málaga).
Talayot de Torellonet Vell. Segundo milenio a.C. Menorca.
ARTE DE LA EDAD DEL BRONCE
Arquitectura ciclópea de las Islas Baleares
En
las Islas Baleares, en las dos islas principales de Mallorca y Menoría,
encontramos construcciones megalíticas de época posterior, en su mayoría
correspondiente a la Edad
del Bronce, en el II milenio, y que responden a las necesidades de una sociedad
más compleja. Se le conoce como arquitectura ciclópea (al ser tan grandes las
piedras se pensaba que sólo podía colocarlas los cíclopes, gigantes de un solo
ojo), y están hechas a base de grande bloques de piedra sin desbastar y sin argamasa. Esta original arquitectura se
ha relacionado con otras arquitecturas mediterráneas, como las de Córcega.
En
la tipología balear destacan los Talayots,
que son torres vigías defensivas, que integrarían una línea de fortificación de
los poblados; su interior dispone de cámara cubierta con falsa cúpula, apoyada
en un pilar, y se aprovecharía como almacén o depósito para guardar y
distribuir la carne, fórmula dominante en la economía balear. Ejemplos serían el Talayot de Torello o la de Ses pahisses de Artá en Menorca.
Otro tipo de construcciones son las Taulas
o megalito con un bloque vertical y otro horizontal encima, en forma de T, a
modo de mesa o ara, situados en las mejores zonas de los poblados, en zonas
llanas bien comunicadas. Parece que tenían un fin ceremonial, que se deduce de
ofrendas de animales sacrificados que se han encontrado a su alrededor y por la
hoguera que ardía delante. Ej. la
Taula de Torralba d´en Salert o la de Talití de Dalt en Menorca.
Por último, las Navetas, llamadas así por su aspecto trapezoidal, como pirámide
truncada que recuerda a una mastaba egipcia, como un barco invertido, son
construcciones longitudinales con fachada de acceso plana y ábside
semicircular. Tenían un doble fin: vivienda domésticas de unos 70 m2 (casa de los
vivos) y enterramientos colectivos (casa de los muertos). Un ejemplo es la Naveta dels Tudons en Menorca.
Naveta dels Tudons. 1200-750 a.C. Menorca.
Precisamente, cuando estuve destinado en Brenes, llevamos a los chicos a Antequera para que vieran tanto la galería dolménica como el famoso torcal. Impresionantes las dos cosas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Paco:
ResponderEliminarHe estado en la galería dolménica de Antequera y en el dolmen de A Coruña. Como refiere Cayetano sitios impresionantes.
Saludos
Toda Europa está llena de monumentos megalíticos, asombrosos y desde luego, que invitan a reflexionar en la necesidad del ser humano de trascender del mundo físico mediante ritos, lugares y monumentos a los que confiere poder sagrado. El poder del pensamiento simbólico nos define.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que interesante , Paco.
ResponderEliminarHace poco fui a "la cueva de las manos" aqui en Cordoba.
Son cuevas inmensas donde los originarios se pintaban las manos y las imprimían en las paredes. Miles y miles de ellas.
Un abrazo.
Que maravilla este arte es uno de los que más me llega. Lo admiro profundamente. Me demuestra que desde los orígenes llevamos en los genes embellecer nuestro entorno. Claro que hay quienes se dedican a destruír.
ResponderEliminarUn abrazo
Fascinante entrada, Paco. El ser humano inicio su camino y ya pensaba en arte y trascendencia, un verdadero enigma y un milagro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Breve, conciso y muy interesante. Me ha encantado esta entrada, y me ha impresionado el monumento asturiano con su ídolo.
ResponderEliminarPor estas latitudes, lo único "parecido" que tenemos, y no sabemos a ciencia cierta qué representa, es la Piedra de El Cantal,un monumento megalítico que consta de una sola piedra larga puesta verticalmente en el suelo, que se halla en una zona rodeada de varios yacimientos de la Edad del Bronce e Ibérico.
En este enlace os dejo la foto, para que los que entendais sobre el tema opineis...
http://mayores.uji.es/blogs/antropaltopalancia/files/2012/05/DSC_0739-1024x687.jpg
Veo que ya estás a tope, metido en harina. Me ha encantado ver este post. No conozco esas cuevas megalíticas, pero en Bretaña visité muchos monumentos megalíticos y me conmovieron profundamente. Un abrazo y feliz comienzo de curso.
ResponderEliminarSon magníficas todas estas obras ded nuestros antepasados más remotos.
ResponderEliminarUn abrazo Paco.
Una maravilla Paco, me he dado un banquete con ésta información, realmente fascinante.
ResponderEliminarBesos.
Existe un blog muy interesante sobre Gaudí, en concreto esta entrada http://amf2010blog.blogspot.com.es/2012/09/gaudi-un-mamut-un-ciervo-y-un.html que podéis consultar si dudais de que esto de estudiar las construcciones prehistóricas tiene alguna utilidad para el mundo arquitectónico actual.
ResponderEliminarSaludos
Paco Muy interesante esta entrada fabulosa información.
ResponderEliminarSaludo desde Creatividad e imaginación fotos de José Ramón
.•°♫♪♪
ResponderEliminarGostei das informações, fantásticas.
Bom fim de semana!
Beijinhos.
Brasil
彡♪♫°¸.•♫°`
Solo conozco la cueva de Menga, fui a visitarla cuando estaba en el instituto. Siempre me ha admirado ver los trabajos que realizaron en aquella época sabiendo los escasos medios que tenian.
ResponderEliminarMuy interesante.
Un abrazo y feliz domingo