Detalle de El nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli.
Los escritores y artistas del siglo XV llamaron Renacimiento a la recuperación de los valores espirituales y formales de la antigüedad clásica, que habían permanecido sepultados durante la oscura Edad Media. De hecho, los términos románico y gótico, que designaban al arte de la Edad Media, eran términos peyorativos (Vasari designó el arte gótico como hecho por los godos o bárbaros). Los artistas del Renacimiento fueron conscientes que su actividad planteaba una ruptura formal radical con la más inmediata tradición artística, al recuperar los modelos clásicos. A pesar de ello, el término Renacimiento no empezó a utilizarse como tal hasta el siglo XIX, cuando Honoré de Balzac la utiliza por vez primera (Renaissance) en "Le Bal de Sceau". El término francés fue usado sin traducir por la historiografía inglesa y alemana, consagrándolo definitivamente Jacob Burkharth en su obra "Die Kultur der Reanaissance in Italien", en 1860.
¿Dónde surgió? Parece claro que fue en Italia: el marco social del Renacimiento es la burguesía urbana y mercantil de las ciudades italianas y sobre todo de Florencia, con los Médicis de mecenas. Se difunde por las principales ciudades comerciales de Italia.: Florencia (con la corte de los Medicis, iniciada por Cosme el viejo), Venecia, la corte pontificia en Roma y Milán con la familia de los Sforza y Mantua con la familia de los Gonzaga. En estos círculos, alrededor de un mecenas se elabora el ideal de vida cortesana, una nueva concepción de la vida en sociedad que se extiende a las cortes reales europeas. Por otro lado, la civilización y cultura italianas no se fundan en la Edad Media sino que es más antigua. Hay nostalgias de grandezas perdidas en la antigüedad y ahora se intentan resucitar. Sus condiciones político-sociales son más propicias que en el resto de Europa: tras alcanzar una total autosuficiencia económica y política con respecto a la estructura feudal, se buscó una cultura y un arte no anclados en una visión que contradecía las conquistas terrenales de las sociedades urbanas. El hombre había creado su paraíso en las ciudades del norte de Italia, el hombre podía crear igual que Dios.
Estampa histórica de la Plaza de la Signoría de Florencia en el siglo XV.
¿Hubo una gran ruptura entre la Edad Media y el Renacimiento? Esto no esta claro: para J. Burkchardt hay un gran cambio, no hay relación ninguna entre las dos épocas. Sin embargo, Panofsky estima que la antigüedad no se perdió durante la Edad Media y hubo renacimientos de ella anteriores al italiano. Hoy en día se piensa que el paso de un estilo a otro en Italia no fue repentino sino gradual y con intermediarios: Ghiberti y Fray Angélico son los ejemplos de este periodo intermedio.
¿Qué define a este movimiento? Son varios conceptos, veámoslos:
A) Individualidad del hombre porque él es el centro del universo. Deja de ser parte del rebaño y se convierte en algo creador, en lo más importante. Se vuelve a la máxima griega de Protágoras de que el hombre es el centro de todas las cosas. Se resucita el antropocentrismo, la teoría de las proporciones del cuerpo humano y las leyes de la perspectiva. Cambia el concepto vital: se sustituye la vida como un valle de lágrimas medieval por el "Carpe diem" (aprovechar esta vida).
B) Movimiento cultural que recupera el mundo clásico, el cual será patrón de los humanistas y no tanto de los artistas. Los hombres de letras tenían la antigüedad clásica como punto de referencia y apoyo moral para su modo de pensar y escribir. Los artistas añadieron además la autoridad de la naturaleza y los apoyos de la ciencia.
C) El Renacimiento es pues una vuelta a la naturaleza, la cual significa en arte renovación, búsqueda de nuevas técnicos para plasmar con mayor fidelidad la realidad, para crear la belleza en una obra de arte divina por ser eterna y bella por ser natural.
Rafael Sanzio. Fresco de la Escuela de Atenas. Palacio Vaticano. Roma.
D) El Renacimiento es un tiempo de individualidades y el artista va a recobrar su consideración. Los talleres del siglo XIV en Italia tienen el mismo carácter anónimo y gremial que en el resto de Europa. Pero la fuerte personalidad de algunos artistas a sí como el pugilato establecido por las diferentes repúblicas para obtener las mejores obras de arte hacen que los más famosos artistas sean reclamados de un lugar a otro, con lo que desaparece el anonimato, y el carácter gremial de su equipo. Finalmente, en el siglo XV, la alianza de los artistas con los humanistas, hace que aquellos participen en las cultas reuniones con los príncipes o mecenas y de estos cenáculos salen afamados y endiosados. En adelante el artista definirá con su exclusiva personalidad su obra y rara vez aparecen los nombres de los colaboradores. Este trabajo individual de artistas como Miguel Ángel, Bramante, Leonardo, Rafael o Tiziano aumentará más aún el mito y se hablará de genios. Por ello, la Historia no podrá desde entonces escribirse a partir de la obra de arte sino a partir de los artistas.
E) Tendencia a la universalidad, captación de la idea de sociedad en movimiento evolutivo. Hay una sustitución de la jerarquía medieval por un Individualismo donde se reconozca al hombre por sus acciones, no por su apellido, reivindicando la dignidad humana (la virtus humanística).
F) La figura clave para comprender el Renacimiento nos la da el humanista. Este hombre culto, versado en la Antigüedad, que lee en latín y griego, que discute sobre Platón o sobre Aristóteles y que conoce las más avanzadas teorías sobre Geografía y Cosmología es, además, poeta y un gran diletante (Marsilio Ficino, Pico della Mirándola, Botticelli...). El Renacimiento rescató valores espirituales del mundo grecorromano, destacando el estudio de las humanidades: la gramática, la retórico, la historia, la poesía y la filosofía, que perfeccionaron la naturaleza humana y preparaban al individuo para la vida política, alimentando sus virtudes cívicas. Entre los valores formales que se recuperaron, exaltaron el arte grecorromano, aproximándose a los descubrimientos arqueológicos, no como copistas, sino como técnicos y matemáticos, midiendo las proporciones de las estatuas y calculando los sistemas constructivos de las ruinas arquitectónicas.
Imagen de Lorenzo de Médicis, prototipo de príncipe humanista.
G) Por último, habría que preguntarse ¿Hay ruptura entre Edad Media y Renacimiento? Burkchardt estimaba que no hay relación ninguna entre las dos épocas. Durante el Romanticismo en el S. XIX se revaloriza la Edad Media y Ferguson llega a decir que el Renacimiento no es más que el otoño de la Edad Media. Panofsky estima que la antigüedad no se perdió durante la Edad Media y hubo renacimientos de ella anteriores al italiano.
Garin estima que ese concepto de la luz renacentista frente a tinieblas fue un invento renacentista a la vez que se creó el concepto de Edad Media como si fuera un bache intermedio entre lo clásico y lo renacentista. Para estos autores el lema dialéctico luz-tinieblas fue un instrumento y causa de los renacentistas para legitimar así su proyecto de renovación radical y pasar así a la posteridad.
Hoy en día se piensa que el paso de un estilo a otro en Italia no fue repentino sino gradual y con intermediarios: Ghiberti y Fray Angélico son los ejemplos de este periodo intermedio. Sin embargo hay un cambio sustancial, según Romano-Tenenti, los artistas florentinos elaboraron un sistema terrenal y profano en clara contraposición al arte gótico: la brecha abierta era profunda e insalvable. En Flandes la transición es diferente, menos brusca. Hay fórmulas nuevas de representación pero recogen la religiosidad nórdica que nace en el gótico. El sentido místico-dramático de la fe ocupa el centro de su arte, aunque ambientan lo divino con una naturaleza recobrada bañándolo de luz terrena y con formas realistas. Sólo en el sentido religioso los flamencos podrían ser definidos como medievales.
Actualmente la historiografía del arte reconoce la personalidad propia del Renacimiento. Su novedad no serían sus contenidos culturales sino el nuevo espíritu en la valoración del hombre. Por esos primero fueron los artistas (pintores) y luego los teóricos humanistas.
Según Romano-Tenenti la tradición gótica pesaba más en la filosofía y literatura que en el arte italiano (Italia siempre tuvo un Gótico muy pobre). El vigor crítico en la literatura de Maquiavelo lo demostró un siglo antes Brunelleschi, Donatello o Masaccio. El cambio de Gótico a Renacimiento vemos pues que es diferente, tanto por zonas europeas como por campos culturales.
Garin estima que ese concepto de la luz renacentista frente a tinieblas fue un invento renacentista a la vez que se creó el concepto de Edad Media como si fuera un bache intermedio entre lo clásico y lo renacentista. Para estos autores el lema dialéctico luz-tinieblas fue un instrumento y causa de los renacentistas para legitimar así su proyecto de renovación radical y pasar así a la posteridad.
Hoy en día se piensa que el paso de un estilo a otro en Italia no fue repentino sino gradual y con intermediarios: Ghiberti y Fray Angélico son los ejemplos de este periodo intermedio. Sin embargo hay un cambio sustancial, según Romano-Tenenti, los artistas florentinos elaboraron un sistema terrenal y profano en clara contraposición al arte gótico: la brecha abierta era profunda e insalvable. En Flandes la transición es diferente, menos brusca. Hay fórmulas nuevas de representación pero recogen la religiosidad nórdica que nace en el gótico. El sentido místico-dramático de la fe ocupa el centro de su arte, aunque ambientan lo divino con una naturaleza recobrada bañándolo de luz terrena y con formas realistas. Sólo en el sentido religioso los flamencos podrían ser definidos como medievales.
Actualmente la historiografía del arte reconoce la personalidad propia del Renacimiento. Su novedad no serían sus contenidos culturales sino el nuevo espíritu en la valoración del hombre. Por esos primero fueron los artistas (pintores) y luego los teóricos humanistas.
Según Romano-Tenenti la tradición gótica pesaba más en la filosofía y literatura que en el arte italiano (Italia siempre tuvo un Gótico muy pobre). El vigor crítico en la literatura de Maquiavelo lo demostró un siglo antes Brunelleschi, Donatello o Masaccio. El cambio de Gótico a Renacimiento vemos pues que es diferente, tanto por zonas europeas como por campos culturales.
Donato Bramante. Templete de San Pietro in Montorio. Roma.
La periodización del Renacimiento es la siguiente:
-- 1400 a 1500 = Renacimiento temprano o Quattrocento. Florencia es la cuna, mientras que el resto de territorios continúan con la estética gótica.
-- 1500 a 1530 = Renacimiento clásico, Cincuecento o Grandes Maestros. La Roma de los Papas es el centro, por ser los grandes mecenas. También destaca la escula de pintura veneciana. El Renacimiento se difunde por Europa.
-- 1530 a 1600 = Bajo Renacimiento o Manierismo. Época de crisis. Roma y el resto de Europa.
Esta periodización sólo es aplicable a Italia; en el Resto de Europa (Francia, España, Alemania, Países Bajos o Gran Bretaña), El Renacimiento sólo se desarrolla en el siglo XVI, ya que en el XV continúan con las fórmulas del Gótico final.
Terminamos con estos videos sobre el Renacimiento:
Siempre aprendo en este blog, donde aprender, además, es divertido. Pero el Renacimiento me entusiasma y la belleza de Simonetta Vespucci me puede...
ResponderEliminarGracias por ofrecer tanta belleza.
Recordé algunos conceptos y aprendí otros. Tema sumamente interesante, Paco, COMO SIEMPRE!!!
ResponderEliminarBESOS
Hola Paco! El hombre como medida de todas las cosas... la vida florecía en todos los campos, atrás quedo la oscura Edad Media y fue en Italia donde alcanzó su máxima expresión. Bellisima entrada, un beso.
ResponderEliminarEnhorabuena, Paco, muchas gracias de nuevo por esta entrada.
ResponderEliminarUn saludo,
Jose
PD - He dejado algo desatendido el blog siguiente, pero os invito a pasar, por si os gusta la idea (eso espero :)
"El mayor desprecio que se puede hacer a la belleza es acostumbrarse a ella."
imagino que una ruptura radical, radical no sería. Siempre hay transiciones, más o menos rápidas, pero uno no se acuesta gótico y se levanta renacentista de un día para otro. Ya que la formación que uno recibe para poder reformarla primero ha de dominarla y practicarla.
ResponderEliminarFloreció el arte, monsieur. Dejó de estar al servicio de dios para estar al servicio del hombre, y a partir de ahí qué complicado tratar de seguir todas las bellas obras que comenzaron a producirse.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Buena entrada.
ResponderEliminarLas circunstancias históricas son decisivas en el arte y en la literatura. Las obras son hijas de su tiempo. No se pueden entender sin esas referencias al contexto histórico en el que vieron la luz. Haces bien en matizar que las fases de este movimiento estético son privativas de Italia. No comienza en todos los lugares a la vez. Italia se adelanta. En otros lugares, la Edad Media se prolongó dramáticamente.
Un saludo.
Interesante y ameno.
ResponderEliminarLa clasificacion en Quatroccento, etc, me aclarò muchas cosas.
Un abrazo.
Hoy nos traes un maravilloso viaje por el Arte de Florencia, la cuna del Renacimiento. Me encanta la pintura de Botticelli. Mi cuadro preferido es "La Primavera" una maravillosa escena donde una pequeña muestra de la mitología griega queda plasmada con incomparable belleza.
ResponderEliminarExcelente entrada y excelente trabajo!!!
Enhorabuena!!!
Un abrazo, Paco.
Paco, el renacimiento es uno de mis movimientos artísticos preferidos, y he disfrutado de tu exposición del tema.
ResponderEliminarMuchas bellas obras fueron producidas durante este periodo, y resaltaron muchos de los grandes artistas de la historia. Sin dudas el renacimiento nos ha dado muchas cosas para recordar.
Un Saludo.
Uriel
A una le entra el síndrome de Stendhal ante tantas obras a cual más arrebatadora. Gracias por la extensa y bien documentada entrada.
ResponderEliminarSaludos
Nos has regalado una estupenda y extensa entrada y yo me quedo con el recuerdo de la magnífica imagen de la cara(Venus) de "El nacimiento de Venus" de Botticelli...La imagen de Venus, es el símbolo de la belleza en el centro de la obra,ella, perfilada con un fino, delicado y cuidado clarooscuro sobre su cuerpo resalta el ideal de carnalidad de la época, su mirada también melancólica quizá es el aviso de un cambio profundo, de una transitoridad...¿puede ser lo profano frente a lo religioso?...Como bien dices, es una vuelta a la naturaleza, a la renovación!
ResponderEliminarSaludos.-
Que placer recuperar mis clases de historia del arte contigo
ResponderEliminarUn besote
Para mi el Renacimiento es uno de los periodos màs interesantes de la Historia del Arte, concentró artistas como Miguel Angel, Leonado, Rafael, Bramante, Cellini, pudieron trabajar gracias a los grandes Mecenas como la familia Medicis y los Papas Julio II. Los retratos ya no eran de los reyes o grandes señores, como los que donaban pinturas con sus retratos a las iglesias, Leonardo comenzó a pintar gente anónima como la "Gioconda", la perspectiva tanto lineal como atmosferica llegó a su apogeo.
ResponderEliminarMuy interesante como siempre.
Un abrazo
Hola Paco:
ResponderEliminarToda una lección de arte esta entrada. Gran período el del renacimiento y como dice madame, floreció el arte...en Florencia
Saludos
La única brusquedad que veo entre la Edad Media y el Renacimiento es la que señala el año 1.453 como paso de la Edad Media a la Moderna. En realidad el cambio debió ser mucho más sutil, como hemos aprendido al leer tu artículo, buenísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarDesde luego que no hubo una brusca ruptura entre Edad Media y Renacimiento, sino una lógica transición, como ha sucedido en todas las épocas. En la Edad Media encontramos "hombres adelantados" a su tiempo (verdaderamente renacentistas) ya en pleno siglo XIV español: el Arcipreste de Hita y su Libro de Buen Amor en el que se haya velado ya entre visillos ese "Carpe Diem"; o, al contrario, en pleno Renacimiento nos encontramos con ascetas y místicos como Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, que aún son fieles a ese teocentrismo.
ResponderEliminarQuizás sea "La Celestina" , la obra que, literariamente marque con más exactitud esa transición, ese lastre medieval que se va perdiendo mientras caminamos hacia los placeres renacentistas.
Estoy en pleno Renacimiento con mis alumnos. Si no tienes inconveniente, les remitiré a tu blog para completar contexto artístico ya que, como siempre, tu trabajo es excelente, Paco.
Un abrazo.