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martes, 22 de enero de 2013

IGLESIAS GÓTICO-MUDÉJARES SEVILLANAS. IGLESIA DE SAN MARCOS

Fachada principal de la iglesia de San Marcos. Siglo XIV. Sevilla.


Las características del estilo mudéjar (de los pocos estilos genuinamente hispanos) se mezclan con lo del gótico en la ciudad de Sevilla, tras la conquista de la la urbe por Fernando III en 1248. El rey Santo, que tan buen mecenas y promotor fue del arte gótico, dando dinero, solares y exenciones fiscales para la construcción de templos góticos, estimó conveniente, tras la costosa conquista del Valle del Guadalquivir, que en las tierras del sur era preferible aprovechar las numerosas mezquitas musulmanas, así como la abundante mano de obra y los alarifes mudéjares (musulmanes que deciden convertirse al cristianismo para no ser expulsados).
Nace así un arte híbrido, mezcla de lo musulmán y lo cristiano, para algunos el arte de la resistencia fente a los conquistadores cristianos. Los ejemplos más abundantes son las iglesias gótico-mudéjares, pequeñas y modestas, que pueblan los barrios históricos de Sevilla y que combinan la tradición islámica local (en especial la almohade) con el arte gótico que aportan los vencedores llegados desde las tierras de Castilla. Estas iglesias sevillanas gótico-mudéjares son las de San Marcos, Santa Marina, Omnium Sanctorum, Santa Catalina, San Lorenzo, San Julián, San Pedro, San Juan de la Palma o San Esteban, entre otras.
Las iglesias sevillanas de tradición mudéjar (emparentadas con las iglesias cordobesas, como San Pablo o San Lorenzo) cuentan con unas características comunes fácilmente reconocibles. Pasamos a verla para luego centrarnos en el estudio de una de ellas: la iglesia de San Marcos:
- Planta: planta rectangular alargada, sin sobresalir el transepto, con ábside poligonal y tres naves. Se trata de una planta exenta, con los cuatro laterales de la iglesia expuestos.
- Materiales y estructura: construidas con gruesos muros de ladrillos y pilares de ladrillos rectangulares o cruciforme. Los arcos son apuntados sobre los que descansa la techumbre plana. En los muros laterales suele haber pequellas capillas cuadradas cubiertas con cúpulas semiesféricas sobre trompas y rica decoración de lacería.
- Cubierta: techumbre plana de madera en las tres naves, a dos aguas en la central y a una sola agua en los laterales, de menor altura. La Capilla Mayor se cierra con una bóveda de crucería apuntada de piedra.
-Fachadas y portada: como ya se ha dicho, las iglesias suelen estar aisladas y con las cuatro caras vistas, de estructura muy sencilla y sobrias de ladrillo, con pequeñas ventanas enmarcadas en alfiz. La portada principal de los pies están hechas de piedra tallada adelantadas sobre la pared de ladrillos e inscritas en alfiz rectangular. La portada es abocinada con arcos apuntados inscritos en alfiz, y algunas suelen contener una rica decoración mudéjar con paños de sebka, arcos entrecruzados y canes superiores con cabezas de león que sostienen el tejaroz.
Torre: aparecen a los pies de la iglesia, junto a la portada, y algunas reconstruidas sobre los alminares de las mezquitas. Son de ladrillo y planta cuadrada, muy esbeltas, con dobles ventanas con arcos de herradura enmarcados en alfiz. Algunas torres pueden llevar paños de sebka y arcos entrecruzados.


Planta y fachada de la Iglesia de Santa Marina. Sevilla.


Fachada de la iglesia de Santa Catalina. Sevilla.



Fachada e interior de la iglesia del Omnium Sanctorum. Sevilla.


IGLESIA DE SAN MARCOS


Esta iglesia es una de las más antiguas construidas en la ciudad, tras la conquista cristiana por el rey santo Fernando III, a principios del siglo XIV. Se sitúa en el casco histórico, en la Calle San Luis, que desemboca en los restos de la puerta de la Macarena de la antigua muralla; dicha calle constituyó el Cardo Máximo de la ciudad romana, así como la Calle mayor o principal de la madina musulmana.
A pesar de los diferentes infortunios por los que ha transcurrido su existencia, es, probablemente,  de las mejor conservadas de las iglesias gótico-múdejares de la ciudad, siendo sus características similares a las otros templos de la época.
Su planta es rectangular y cuenta con tres naves, siendo las laterales de testero plano y la central de ábside ochavado cubierto con bóvedas nervadas de ladrillo. De gran belleza son los arcos que separan sus naves, de herradura apuntados y enmarcados en alfiz, que descansan sobre pilares rectangulares. El arco toral o de acceso a la Capilla Mayor es de estilo gótico apuntado, y se apoya en dos grandes columnas clásicas de acarreo. El presbiterio poligonal  posee dos tramos con bóvedas de crucería, la primera cuatripartita y la otra poligonal. El interior del templo, de paredes blancas, se encuentra prácticamente libre de decoración añadida, lo que hace resaltar aún más su arquitectura.


En cuanto a los materiales de construcción, los muros de la iglesia están realizados en ladrillo y tapial, mientras que los vanos y nervios de las bóvedas son de piedra. Las antiguas cubiertas de las naves eran armaduras de madera y aún quedan algunos restos de los paños de cerámica vidriada que decoraban las ventanas de la torre.
Del exterior destaca sobremanera y llama mucho la atención la torre de 22 metros de altura, que se construyó posiblemente en el siglo XIV, a instancias del rey Pedro I el Cruel, quien fomentó la construcción de los templos gótico-mudéjares, tras el desgraciado terremoto de 1356.. Es de planta cuadrada, enteramente de ladrillo, con machón central en torno al cual se desarrolla la escalera con bóvedas de distintos tipos. Tiene ventanas con profusa decoración de origen islámico, simples y geminadas enmarcadas con alfiz, con capiteles de tradición  almohade y góticos y algún paño de sebka. Esta torre constituiria el alminar de la antigua mezquita islámica sobre la que se edificó la iglesia. Hoy la torre está coronada por un campanario cristiano construido a principios del siglo XVI (por Vermondo Resta), restaurada después por Aníbal González en el siglo XX.


La portada principal de la iglesia se construyó a finales del siglo XIV o principios del XV. Es de especial belleza al resaltar la portada en piedra sobre el resto de la fachada de ladrillo. Se trata de una portada gótica en resalte (sobresaliente del plano de la iglesia, como en casi todas las iglesias mudéjares sevillanas) con arquivolta abocinada orlada con puntas de diamante, con baquetones trebolados y un friso con arcos entrelazados y motivos de sebka de tradición almohade. La imposta del arco se decora con hojas de vid y de higuera y cabezas humanas. Sobre la clave del arco aparece la imagen de Dios bendiciendo y en las enjutas San Gabriel y la Virgen, esculturas del siglo XVIII, que sustituirían a las antiguas colocadas en las hornacinas originales. Toda la portada está rematada por una cornisa sostenida por prótomos de leones.

En su interior cabe destacar que no posee retablo mayor, presidiendo el ábside un crucificado del siglo XX. La obra mueble más importante del templo es una imagen de "San Marcos evangelista", atribuído al gran imaginero sevillano del siglo XVII, Juan de Mesa, o a su círculo.


























Sería interesante reseñar algunas de las vicisitudes y desgracias por las que ha pasado este templo desde su misma fundación; sólo hago un pequeño resumen de las recogida por Pepe Becerra en su excelente blog, Leyendas de Sevilla, donde pueden encontrar más información de esta iglesia y otros muchos monumentos sevillanos, en una gran labor de difusión del patrimonio monumental sevillano.

- El terremoto de 1256 la reduce a escombros, teniéndose que reconstruir en la época del rey Pedro I el Cruel.
- En 1470 es incendiada por el bando de los Ponce de León, en sus luchas con el clan de los Guzmanes.
- El terremoto de Lisboa de 1785 causó daños menores, como la avería del reloj de la torre.
- Un incendio fortuito en el siglo XVIII la deja en muy mal estado, debiéndose reconstruir a lo largo de este siglo y parte del siguiente.
- Con el alzamiento militar de 1936 ese mismo año, en respuesta a los excesos de Queipo de Llano, los partidarios de la república la incendian completamente, perdiéndose, además del patrimonio de San Marcos, los de la Hermandad de la Hiniesta, que se había refugiado allí tras el incendio días antes en su iglesia de San Julían.
- Tras años de abandono en el siglo XX, su última restauración se termina en 1987.





Para conocer más sobre las distintas iglesias mudéjares sevillanas puede consultarse esta página


13 comentarios:

  1. Hoy has tratado unos templos que conozco a todos muy de cerca, aunque no te hayas centrado en mi parroquia, San Lorenzo. Como siempre, todos los temas que abordas son de gran interés y este no le va a la zaga.
    Un abrazo

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  2. Un estilo arquitectónico tal vez menos "glorioso" y conocido que el Gótico puro, pero que tiene la grandeza del mestizaje, con esa sabia mezcla de lo cristiano con lo musulmán.
    Un saludo.

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  3. Creo haber visitado esta iglesia, aunque no sabría decirlo a ciencia cierta dada la cantidad de templos visitables en Sevilla. ¿Sabes que por raro que parezca en Béjar tenemos una iglesia con ábside mudéjar de ladrillo? Y es extraño porque aquí predomina, como bien sabes, la piedra. ¿Para qué molestarse en hacerlo de ladrillo si la piedra se encontraba al alcance de la mano? Alarifes mudéjares debieron edificarlo allá por el siglo XIII.
    Un saludo

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  4. Mi Casarrubios tiene una Iglesia de fachada mudejar, que cuentan las malas lenguas, fue sinagoga antes (la iglesia de San Andrés se cayó y para entonces, se habían expulsados amlos Judios). La torre sé me antoja muy similar a la de San Marcos.

    Estuve en Sevilla hace ya dos años. Toca volver.

    Saludos Paco

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  5. Precioso mestizaje y sobre todo estos restos de paños de sebkas tradicionales almohades que le dan este toque tan mudéjar.Me gusta más la piedra, pero; los ladrillos cara vista aun hoy son de gran uso.

    Un abrazo feliz miércoles.

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  6. Una preciosa mezcla, ya me gustaría conocer la iglesia de San Marcos.
    Un abrazo

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  7. Una maravilla de mestizaje, como dice Cayetano, arquitectónico.
    Un abrazo.

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  8. Mire por dónde esta vez no ha tenido que irse lejos. Bien cerquita tenía bellísimos ejemplos para ilustrar la clase de hoy.

    Feliz día

    Bisous

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  9. pues la verdad es que son muy bonitas estas iglesias en su mestizaje. No tengo el placer de conocer in situ ninguna, una pena que ojala pueda subsanar.

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  10. Tuve la suerte de conocer esas iglesias de la mano de un magnífico profesor del IES Siglo XXI de Sevilla. Qué recuerdos!

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  11. Querido Paco, ¡qué extraordinario "maridaje", que se dice ahora, entre las dos culturas!¡y qué hermosísimas fotografías nos brindas para poder apreciarlo! Es un placer aprender contigo, caro.
    Mil bicos.

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  12. Realmente preciosa la Iglesia de San Marcos y en especial su portada principal. Muy interesante la relación de vicisitudes por las que ha atravesado.

    Como siempre una lección magistral tu post.

    Un abrazo.

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  13. Esa iglesia de San Marcos, es una maravilla y la torre la embelleze aún más.La mezcla da un buen resultado
    Un beso.

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