VISITA A LA CIUDAD ROMANA DE BAELOCLAUDIA

El pasado lunes 4 de abril los alumnos y alumnas del Bachillerato de Humanidades del IES Torre de los Herberos, acompañados por sus profesores de Latín y de Historia del Arte, viajaron a las playas de Bolonia, a visitar los restos arqueológicos de la ciudad prerromana y romana de Baeloclaudia, muy cerquita de Tarifa, así como a asistir a dos representaciones del V Festival de Teatro Clásico de Baeloclaudia. Normalmente, otros años visitábamos Itálica o Mérida, y asistíamos a alguna representación de teatro clásico. Este años se dicidió viajar a tierras de Cádiz, pues hacía seis años que no nos desplazábamos a Baelo.

Antes de proseguir con el desarrollo de la excursión, quisiera dejar unos breves apuntes del pasado histórico y los monumentos conservados de la ciudad, que puede considerarse el conjunto urbano romano más completo de toda la Península Ibérica.

Antes de su exacta localización, la ciudad romana de Baelo se conocía por monedas y textos antiguos que la mencionaban. Fue en el siglo XVIII cuando empezaron a aparecer los primeros restos y se pudo situar exactamente su localización. En 1917 el arqueólogo francés Pierre Paris, de la Escuela de Estudios Superiores Hispánicos de Burdeos,  comenzo a excavar por estas tierras. Luego se hizo cargo de las excavaciones la Casa de Velázquez de Madrid, estando en la actualidad bajo las directrices de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

La ciudad de Baelo (cuyo nombre parece proceder de la divinidad fenicia de Baal), situada en la orilla norte del Estrecho de Gibraltar, se halla emplazada en la parte oeste de la ensenada de Bolonia, rodeada por sierras, por lo que fue el mar su mejor medio de comunicación, y a él se debe su riqueza y reputación.

Baelo nace como ciudad en el siglo II a.C, debido a la riqueza pesquera del atún, al desarrollos de las industrias de salazón y la fabricación del garum (condimento culinario muy apreciado, obtenido de la salsa de los desechos de pescados en salmuera durante meses) y al comercio con el norte de África. En los meses de verano pasaban los peces que migraban a África, en especial el atún, que aprovechaba la comodidad de la ensenada para desovar; era el momento de capturarlos mediante la almadraba y preparlos para la comercialización.

De la ciudad republicana apenas se conoce nada (algunos sondeos), siendo en la época de Augusto, en el cambio de era, cuando se inicia un proceso de desarrollo urbanístico, teniendo todos los elementos de una típica ciudad romana: recinto amurallado, planta ortogonal y construcción de un foro. También se le concedió a la ciudad el derecho latino, quedando como Oppidum Latinum Baelo. Años más tarde, durante el imperio de Claudio se dota de un conjunto monumental completo, que es lo que hoy se puede ver al descubierto. La ciudad es elevada a la categoría de Municipio, añadiéndosele la denominación de Claudia al nombre de Baelo (Municipium Civium Romanorum Claudim Baelo).

 Foro y teatro de Baelo

Esta fue la época de mayor esplendor de la ciudad, pero la decadencia se inició en el siglo III o IV d.C., abandonándose las casas y trasladándose a otros lugares, quedando abandonada totalmente en el siglo VII, quedando cubierta de campos y huertas con el paso de los años.

De ese rico pasado romano, hoy podemos contemplar los dos ejes viarios fundamentales : el Cardo Máximo, calle de norte a sur, y la Decumena Maior, calle en sentido este-oeste, el Foro, plaza central de reuniones, intercambios comerciales, paseos, en torno a los cuales se disponía la enorme Basílica, con la estatua del emperador Trajano, donde se administraba justicia, la Curia o lugar administrativos de los gestores municipales y el Tabularium o archivo, las tiendas o Tabernaes, y los Templos, que en Baelo estaban dedicados a la Tríada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva), así como un pequeño templo a la diosa oriental Isis, habiendo, por tanto, cuatro templos en la parte norte del Foro. Además, en la ciudad se puede visitar el Teatro (que sigue en fase de reconstrucción), el Mercado y las Termas, así como las factorías de Salazón.

 Basamento de uno de los templos y factorías de salazón

Desde finales de 2007, el conjunto arqueológico de Baelo dispone de una Sede Institucional y Centro de Visitantes, en un edificio realizado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, que alberga el lugar de recepción,  un espacio museístico, con  exposiciones permanentes y otras temporales, centro de restauración y almacenamiento de bienes muebles, archivo y biblioteca.

El tiempo atmosférico nos acompañó durante toda la jornada: hizo un excelente día de sol, sin viento de levante, tan molesto por aquella zona y pudimos disfrutar de una estupenda jornada. Primero, tras dar una pequeña vuelta por la zona, nos dirigimos a la zona de las termas, donde tendría lugar la primera representación. Estas tendrían lugar allí, pues aún no puede utilizarse el Teatro, que sigue en fase de consolidación y restauración de todo el graderío. La primera obra era la tragedia "Edipo", del hispano Séneca, donde se narran los infortunios de Edipo, tras conocer por los hados que su esposa y madre de sus hijos, Yocasta, es su madre. Fue representada por el Grupo de Teatro Séneca de Alicante.

Tras la obra, un arqueólogo del complejo nos esperaba para darnos una visita guiada por todo el recinto, conociendo en profundidad los edificios excavados: Foro, calles, templos, basílica, teatro, termas... Luego, tiempo libre para el almuerzo, que algunos alumnos/as aprovecharon para tomar el sol e, incluso, bañarse en estas orillas del Atlántico.
A las cinco de la tarde de nuevo a las termas, para asistir a la segunda representación, "Las asambleístas", comedia del griego Aristófanes, representada por el Grupo de Teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático, de la Universidad de Málaga, que se centra en como las mujeres de Atenas se disfrazan de hombres para, en la asamblea, entregar el poder a las mujeres, quienes implantan una sociedad comunista, donde todo es de todos, centrándose la acción, principalmente, en las relaciones sexuales de los ciudadanos, con escenas cómicas que arrancaban las sonrisas de todos los presentes. Sobre la seis y media, vuelta al autobus y viaje de regreso a casa.

 Representación de Edipo de Séneca

 Representación de Las asambleístas de Aristófanes

Para terminar, os dejamos una magnífica recreación virtual en 3D sobre la ciudad de Baeloclaudia: