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domingo, 12 de septiembre de 2010

SOBRE ARTE, ESTILOS Y ARTISTAS



Empezamos este año con una entrada que recoge la evolución de los conceptos de arte, artista y estilo artístico a lo largo de la historia del arte.
EVOLUCIÓN DEL TÉRMINO "ARTE"

Etimológicamente este término proviene de la palabra latina "ars", que a su vez es una traducción del griego tecné (destreza para...). El concepto de "arte" ha sido muy cambiante a lo largo del tiempo.
En Grecia era un concepto relacionado con la habilidad técnica o mental para realizar ciertas actividades a partir de unas normas y reglas establecidas. Se mezclaban las artes manuales (carpintería, zapatería...) con las Bellas Artes (arquitectura, escultura o pintura).
En la Edad Media, se distingue entre artes liberales, si estaban libres de esfuerzo físico y dominadas por el mental, y artes mecánica, más vulgares si predominaba el trabajo físico. No obstante, escultura y pintura eran consideradas poco útiles e innobles, a diferencia de la música o la arquitectura.
En el Renacimiento, se acentúa la separación entre las Bellas Artes y los oficios artesanales. Comienza a valorarse la belleza y el trabajo de los artistas como personas creadoras de obras basadas en el estudio de leyes y reglas.
Desde mediados del siglo XVIII, asistimos a un cambio en la evolución del concepto de arte: primero significará producir belleza, y productos bellos serán los producidos por las artes incluidas en el concepto de Bellas Artes establecido por Charles Batteaux en 1747:
* Pintura. * Poesía. * Danza. * Escultura. * Música. * Arquitectura. * Retórica.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el concepto de arte se amplía a otros campos como la cerámica, los muebles o la fotografía. Incluso la belleza, deja de ser una característica indispensable del arte.
Actualmente, la definición de arte es más extensa y difícil de establecer, ya que la fotografía, el cine, el vídeo, el diseño gráfico e, incluso, la realidad virtual, aportan nuevos medios de expresión artística.

Partiendo de una realidad que es la amplitud del mundo del arte y su dificultad de definición, se puede afirmar que la obra de arte cumple unos ciertos requisitos como pueden ser:

a) Es una producción humana y por lo tanto posee "artificialidad".
b) Es una producción expresiva, elaborada con la intención de que sea contemplada y con la voluntad de comunicar algo.
c) Posee valores simbólicos, ya que la obra de arte no es sólo un hecho estético, sino el resultado de una actividad mental y técnica del hombre en un determinado modelo de sociedad.
d) Utiliza lenguajes específicos.
e) Autenticidad con respecto a la copia y la singularidad respecto a la producción.
f) La belleza en su acepción más amplia y teniendo en cuenta que es un concepto variable según las épocas y las culturas.
En resumen, podemos decir que la obra de arte, es un producto realizado por el hombre de forma artificial utilizando un lenguaje que busca comunicar algo, realizada en un momento concreto y que ha de producir un impacto emocional en el espectador.

A lo largo de la Historia ha variado lo que se considera lo más importante a la hora de valorar una obra de arte, configurándose así las distintas tendencias historiográficas de la Historia del Arte.
A finales del siglo XIX se impone la primera de las grandes corrientes historiográficas de la Historia del Arte, el Formalismo, en el que se defiende el arte como forma, frente a las tendencias idealistas anteriores que entendían la obra de arte como una experiencia sentimental. Para los formalistas el arte sólo se da a través de una forma, por lo que tiene una importancia decisiva en su análisis y estudio. Sus principales valedores fueron los miembros de la Escuela de Viena, como Riegl o Wölfflin, y en Francia H. Focillon.
Entre los siglos XIX y XX, en oposición al Positivismo y al Formalismo imperantes, se desarrollan la Iconografía y la Iconología, cuyo principal objetivo es el significado de la obra de arte, ocupándose la primera del estudio del origen y desarrollo de los temas figurados que aparecen en las obras de arte, mientras que la segunda lo que hace es penetrar su significado. Sin excluir el apartado formal, se trataría de establecer en el análisis de cada obra tres niveles de interpretación: a) identificar lo representado, mediante una descripción de los elementos que la integran (descripción preiconográfica); b) identificar el tema y sus valores simbólicos o alegóricos, analizando su origen y variación a lo largo de la Historia (análisis iconográfico); c) identificar el significado, las ideas o valores que el autor trataba de transmitir (análisis iconológico). Sus principales representantes son E. Panofsky, E. Gombrich y R. Wittkower.

Desde el Materialismo Histórico, desde el Marxismo, se vincula la obra de arte con la estructura económica, social, cultural, política… dando lugar a lo que se ha llamado Sociología del Arte, cuyos miembros más conocidos son A. Hauser y P. Francastel. La obra de arte surge en el seno de un contexto histórico, por lo que hay que tener en cuenta las circunstancias que la hicieron posible entonces para poder entenderla completamente en la actualidad: el mecenas, el público al que iba dirigida, las circunstancias históricas y políticas en las que se engendró, la ideología predominante donde y cuando fue creada, su posible intención propagandística, etc.
Posteriormente, ante la sensación de que el análisis de la obra de arte no era aún completo, surgen nuevas corrientes, como la Psicología del Arte, que derivaría en dos tendencias: la que incide especialmente en la psicología del autor, que explica la obra de arte a partir del carácter, de la inspiración o de los avatares vitales del artista (de la que sería un buen ejemplo la obra de R. Huygue); y la que se preocupa más bien de la psicología del receptor (de la que sería un buen ejemplo R. Arnheim y su “Teoría de la percepción”).
Por su parte el Estructuralismo también tiene un papel importante en la interpretación de la obra de arte, trasponiendo al lenguaje del arte el mismo proceso de análisis que se aplica con cualquier tipo de lenguaje comunicativo, la distinción entre un significante (la parte material, la obra en sí) y un significado (su aportación temática). Las principales aporta- ciones desde esta perspectiva se deben a W. Benjamín, Mukarovsky y N. Goodman.
Cada una de estas corrientes historiográficas ha realizado importantes aportaciones, contribuyendo a enriquecer el análisis de la obra de arte, si bien es obligado complementar sus puntos de vista con los de las otras tendencias.


EL PAPEL DEL ARTE Y DEL ARTISTA EN LA HISTORIA

Como creación humana que es, el papel del Arte y del artista ha ido cambiando a lo largo del tiempo.
En el Paleolítico, el hombre esculpe o pinta probablemente sin tener conciencia de artista y con fines mágicos.
En las culturas egipcias y mesopotámicas, nos encontramos con artistas-artesanos que desarrollan un arte oficial y en el que sobresalen los arquitectos.
En Grecia, encontramos obras de carácter religioso y funerario y otras destinadas a la admiración; y sobre todo, existe un arte vinculado a la polis, destinado a su prestigio y engrandecimiento. La dignidad social del artista depende de la mayor o menor vinculación con el trabajo manual y de sus creaciones para el poder político o económico.
En Roma, el uso del arte y del artista como elemento propagandístico del Estado, se acentúa aún más. Se da también un importante desarrollo del coleccionismo como exponente de poder, prestigio cultural, buen gusto y capacidad económica.
En la Edad Media, el arte se relaciona con la Iglesia y con el poder político. Especialmente el Románico, es un arte casi exclusivamente de producción eclesiástica. El Gótico, más urbano, se abre a otros grupos consumidores de arte, como la nobleza y la burguesía. Los artistas por su parte, suelen ser artesanos controlados por los gremios.
En el Renacimiento, el resurgir artístico inspirado en los ideales clásicos va acompañado de una revalorización de la obra de arte y del artista como tal. Se fomenta el mercado del arte, el coleccionismo y el mecenazgo por parte de las familias e instituciones ricas e influyentes, todo lo cual va favoreciendo la creación artística y la independencia del artista, que cada vez se separa más de los gremios y crea sus propios talleres con sus discípulos, al tiempo que nacen también las Academias, destacando la Academia del Diseño dirigida por Vasari y patrocinada por Cosme de Médicis y la Academia de San Lucas, fundada en Roma en 1593 bajo la protección del Papado.
Durante el Barroco, la diversidad política e ideológica de Europa, rompe la uniformidad artística y cada país condiciona de manera distinta la situación del artista. Pese a todo, Italia y en concreto Roma, marca las pautas a seguir. La Iglesia, bajo los ideales de la Contrarreforma, fomenta un arte que propague su poder y gloria al estilo del siglo anterior. Bernini, será el paradigma de este período como antes lo fueron Miguel Ángel, Rafael o Bramante.
A partir de los siglos XVIII y XIX, el Estado y la Iglesia, dejan de ser los principales mecenas y el arte, deja de ser casi exclusivamente de encargo. Se desarrollan ahora fuertemente las Academias y, se organizan Salones en los que el artista, trata de buscar compradores para sus obras. Poco a poco, especialmente durante el Romanticismo, el artista rechazará el dirigismo academicista y defenderá la subjetividad individual y la libre creatividad, nace así el artista contemporáneo que crea en su estudio y cuya obra nace del genio personal.
Por último, en el mundo contemporáneo, el artista posee una formación autodidacta en muchas ocasiones y goza de gran independencia, lo cual favoreció el desarrollo de las vanguardias artísticas; proceso que se inició en el siglo XIX en los Salones parisinos y se prolongó hasta la II Guerra Mundial.
En la actualidad, los artistas, tienen una libertad casi total a la hora de crear, sobre todo cuando han alcanzado el reconocimiento social, aunque deben someterse a la mercantilización del arte, al poder de la crítica y a la presión de los gustos sociales. Puede decirse que el artista de hoy, se debate en la búsqueda del equilibrio entre la independencia creadora y el compromiso con los factores históricos condicionantes.

LA OBRA ARTÍSTICA Y EL ESTILO

Denominamos "estilo artístico" a la forma de manifestarse un artista o una colectividad mediante unas características comunes que se repiten durante una determinada época. En arte se trata de un concepto fundamental, sin él careceríamos de los elementos que distinguen a todas las creaciones de una misma época y del sentido de la evolución de las formas. La palabra estilo deriva del latín Stilus, punzón, que los romanos utilizaban para escribir; pero en griego Stilo significaba columna, y cómo esta era el elemento más singular y personalizado de la arquitectura, cabe decir que la palabra estilo, en su origen, significaría el modo especial de hacer literatura o arquitectura.
Las denominaciones de los estilos surgieron de forma lenta. Ya en el siglo XVI, se habló de una manera poco concreta de estilos, pero no se aplicó el término definitivamente a las artes plásticas hasta el siglo XVIII con los estudios de Winckelmann sobre el Arte Griego y del análisis posterior de Herder sobre el Gótico. Así, partiéndose del Arte Clásico (Grecia y Roma) se establecerá una seriación de estilos: Clásico, Posclásico, Románico, Gótico, Renacentista, Manierista, Barroco, Rococó y Neoclásico, a los que más tarde se añadirían los "ismos" de los siglo XIX y XX.



El mismo tema de la crucifixión representado por dos autores de estilos muy diferentes (Grünewald y Gauguin)

La idea que en cada época una serie de rasgos comunes de tipo artístico pueden encontrarse en tan diversas manifestaciones (arquitectura, escultura, pintura) es la base de la famosa obra de Wöfflin, “Conceptos fundamentales de la historia del arte”. Así puede hablarse con entera propiedad de arquitectura barroca, pintura barroca, música o literatura barroca. Esta tesis que otorga a cada estilo una morfología, una serie de rasgos formales comunes deja sin explicar el proceso de evolución y desintegración de los estilos. Algún tratadista lo ha basado en innovaciones técnicas, pero quizás es sólo una de las explicaciones posibles o aplicables únicamente a momentos concretos, porque también los cambios de estilo pueden deberse a otras muchas razones: cambios sociales, ideológicos, religiosos, políticos y muchos más.
Por otro lado, no cabe ninguna duda de que un determinado estilo, pasa por unas etapas distintas desde su génesis hasta su agotamiento o sustitución por otro estilo posterior. Henri Focillon en su obra "El Universo de las Formas", (y más tarde Eugenio D´Ors) habla de los estilos artísticos como de una constante histórica en la que se dan cuatro fases:

-- 1. Arcaica, donde empiezan a aparecer las características que luego serán las más relevantes, suele denominarse con el prefijo "proto", al que se añade el nombre específico del estilo).

-- 2. Clásica, época de madurez y apogeo, en la que se siguen fielmente las normas del estilo, aunque sin excluir diferencias de escuelas en cada país o la actuación de individualidades.

-- 3. Manierista, etapa en la que el artista, sin prescindir de las normas clásicas, no se limita a repetirlas, sino que las estiliza y transforma dándoles un tratamiento más expresivo y dinámico.

-- 4. Barroca, en esta fase se contrapone lo grandioso y monumental a lo equilibrado, lo secundario a lo esencial, el movimiento a la serenidad, los efectos a la objetividad.

Con el paso del tiempo, puede aparecer un nuevo estilo que recuerda o imita las características de un estilo concreto, es la fase Recurrente, donde se vuelven a imitar las normas del pasado, preferentemente de la etapa clásica, al producirse una fuerte reacción contra la etapa barroca. Se denomina con el prefijo "Neo" seguido del nombre del estilo imitado, y se dio en Europa a finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX, destacando sobremanera el estilo Neoclásico, pero también el Neogótico, Neomudéjar, Neobizantino...

Los estilos artísticos ofrecen un desarrollo cronológico diverso, pues unos evolucionan con rapidez y otros lo hacen muy lentamente, como diverso es el espacio de tiempo correspondiente a cada una de sus fases. Por otra parte, los estilos no se suceden con solución de continuidad entre uno y otro, sino que con frecuencia coexisten dos estilos sucesivos, correspondiendo, la fase inicial de uno con la barroca, en un mismo contexto cultural. Asimismo, razones geográficas, políticas, económicas y sociales favorecen o entorpecen el proceso evolutivo de un estilo, máxime cuando existe un único centro creador irradiador de influencia, o cuando las obras de arte ofrecen un carácter que encuentra resistencia para su aceptación en otro medio cultural.
En síntesis, y aunque muchos historiadores del arte no están de acuerdo con ello, podemos decir que el estilo permite el análisis de los elementos comunes, técnicos y de sensibilidad, ha influido en los artistas, a los que estimula la conciencia de estar integrados en un movimiento o escuela, y permite buscar en la Historia del Arte unas secuencias, un sentido. No exagera Arnold Hauser cuando escribe: "sin él tendríamos, todo lo más, una historia de los artistas", mejor diríamos unas biografías de los artistas, ya que el término Historia implica una dirección y unas dimensiones colectivas.

17 comentarios:

  1. Buena introducción a la asignatura de Historia del Arte y buen repaso para los que no siendo estudiantes tienen despierto el interés para aprender algo.
    La tesis de Focillon (recuerdo que en la Universidad había unos libritos de uso obligado en clase de Arte medieval) tiene plena vigencia: el barroquismo suele ser la última etapa de toda época artística y suele darse en épocas convulsas de crisis o cambio radical.
    Sobre arte y exámenes te voy a recomendar que leas una "travesura" que hice a la profe de arte siendo estudiante. Allí te vas a encontrar con un grupo escultórico conocido:

    http://latinajadediogenes.blogspot.com/2010/09/agonia-del-franquismo-recuerdos-de.html

    Un saludo y buen comienzo.

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  2. Una muy buena introducción, como dice el amigo Cayetano...

    Bienvenido de nuevo!
    Saludos

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  3. Paco, veo que has vuelto con fuerzas y muchas ganas. Una excelente introducción para empezar el curso. Me ha encantado todo lo que comentas sobre la dificultad para definir hoy en día el concepto arte con movimientos como el arte digital, el vídeo arte o el arte vivo con el artista que se convierte en su propia obra (p.e. Warhol comiéndose una hambuguesa o los videos surrealistas de Dalí y Magritte)...me ha gustado también eso de la evolución del artista en pos de su propia libertad expresiva no sujeta ni a la Iglesia ni al Estado.

    Un saludo.

    PD: este verano tuve la oportunidad de visitar el nuevo museo Magritte de Bruselas, no se si lo conoces? Es sencillamente genial, muy bien organizado.

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  4. Ojalá hubiese leído esta entrada el años pasado, cuando hice un tour por algunos museos españoles.
    Vienes con fuerza y ganas Paco, habrá que espabilarse para seguir el curso.
    Besos amigo.

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  5. Hola Paco! Te envío un saludo desde el sur.
    Me alegro que estés de vuelta, sobre todo produciendo tan buenos materiales ...
    Un abrazo
    Mónica (http://estudi-arte.blogspot.com)

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  6. Has acercado a mi memoria un resumen del tema que preparé para el acceso a cátedras (no accedí, no tenía antiguedad suficiente).
    Siempre me gustó la Teoría del Arte. Tu entrada es muy interesante y clarificadora.
    Enhorabuena por este comienzo.
    Saludos

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  7. Se nota que las vacaciones te han sentado estupendamente, y has vuelto con nuevas energías. Muy bueno este artículo sobre un concepto que abarca tantas cosas y que tantas derivaciones tiene.

    Abrazos.

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  8. Uff...me falta aliento despues de leer esta primera lección.
    Veo que vienes con fuerza y nos lo ha explicado divinamente .

    Saludos desde Málaga.

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  9. Estaba un poco oxidada con este calorcito que tenemos en Madrid, pero leyendo esta introducción que haces en el blog me he inspirado. Muy claros los conceptos, las evoluciones e interesantísimos los autores que estudié en la carrera y el doctorado pero que siempre conviene releer.
    Un abrazo.

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  10. Gran introducción para empezar el curso. Las cosas, claras desde el principio.
    Saludos

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  11. Veo que has empezado con energía y fuerza, Paco.

    Ahora la verdad es que no se sabe qué es arte, si todo o nada de nada, somos artistas todos o ninguno. Porque, desde ese punto de vista, cualquier fotógrafo, y ahora todos disponemos de cámara, podemos ser artistas. Esto puede tener sus pros y sus contras. Se democratiza el concepto de arte y por tanto todos podemos ser artistas y todo puede ser arte. Pero, alguien tendrá que decidir qué lo es y qué no lo es. Ahí es cuando interviene el crítico de arte, un personaje tan importante como polémico.

    Quizás deberías dedicar una entrada a esta figura. Es una propuesta a la que puedes hacer caso o no, jejeej

    Un abrazo

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  12. Paco, me alegra que estés nuevamente con tus interesantes y creativos aportes, te mando un saludo cordial desde Uruguay y muchas gracias por vitar depasoarte.
    Como siempre estamos en contacto.

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  13. bienvenido Paco!
    Felicitaciones a volver de vacaciones
    ya tan entusiasmado de compartir
    este maravilloso material!
    un fuerte abrazo!

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  14. Me alegro de tu regreso, ya sabes que tienes un lector asegurado

    Saludos

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  15. Paco: Espero leer, asíduamente, tu blog para refrescar la memoria de tantos conocimientos olvidados. Saludos.

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  16. ¡Gracias por compartir tu enorme esfuerzo y sabiduría¡
    I.Ch.Marín. Profesora.

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  17. Muy buen trabajo, felicidades y gracias.

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Deja tu opinión; me es muy válida. Gracias.