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domingo, 24 de enero de 2010

SOBRE EL ARTE MUDEJAR

ON THE ART MUDEJAR

Claustro del Monasterio de Guadalupe (Cáceres)

Para aproximarnos a este estilo genuinamente hispano, veremos un video de artehistoria:




Se conoce por arte mudéjar a la producción artística de los musulmanes que trabajaron al servicio de los cristianos en la Edad Media española. Por tanto, el mudéjar se debe a la pervivencia del arte hispanomusulmán en la España cristiana. Así, a medida que avanzaba la Reconquista, grandes masas de población musulmana iban sometiéndose a la administración de los reinos cristianos; estos guerreros cristianos no contaban la mayor parte de las veces con suficientes arquitectos para erigir sus obras, y recurrían en gran medida al trabajo de los alarifes musulmanes, poniéndose así la técnica islámica al servicio de las ideas y caprichos estéticos de los cristianos.
El nombre de mudéjar, acuñado por el estudioso e historiador  Amador de los Ríos en el siglo XIX, empezó a alternarse con el usado con anterioridad, el morisco (hoy totalmente desechado), para denominar este arte producto mixto de dos civilizaciones coetáneas, la musulmana con las soluciones constructivas románicas y góticas cristianas. En esta mezcla reside la personalidad indiscutible del mudéjar. La palabra mudéjar deriva de la palabra árabe “mudayyan”, que significa “aquel a quien ha sido permitido quedarse”, y alude a los moros españoles que permanecen sometidos en territorio cristiano después de la Reconquista, conservando su religión, su lengua y su organización social.
Ni el Románico ni el Gótico fueron creaciones hispanas; el arte Mudéjar si lo fue, y para Menéndez Pelayo fue “el único tipo de construcción peculiarmente español del que podemos envanecernos”. Además de autóctono, el mudéjar va a ser también una constante permanente en la arquitectura española, aflorando en todos los estilos y épocas posteriores a su desarrollo inicial durante la Baja Edad Media. Su última resurrección coincide con los historicismos del siglo XIX y principios del XX, el Neomudéjar, e impregnó España de plazas de toros y estaciones de ferrocarril, entre otros edificios (para conocer más sobre el Neomudejar, consultar este artículo de Vicente Camarasa, en su blog Sdelbiombo, así como en el artículo de la Wikipedia).


















Cabecera de la Iglesia de San Tirso en Sahagún (León) y Torre-campanario de la Iglesia de San Martín de Teruel


La dispersión de los monumentos mudéjares es abrumadora. Encontramos sus monumentos en todo el territorio nacional, salvo en la zona cantábrica y Pirineos. Para comprender esta disposición de los hallazgos basta con repasar la cronología del avance cristiano. Hasta el siglo XII no existe propiamente arte mudéjar. Sólo a partir de las conquistas de Fernando I y Alfonso VI de Castilla con la ocupación del valle del Tajo y la toma de Toledo (1085), se ponen en contacto los dos pueblos. La conquista de Toledo, Zaragoza y Teruel se produce durante los reinos de Taifas; San Fernando recuperó Córdoba y Sevilla en tiempos de la dominación almohade, y los RRCC entraron en el reino de Granada cuando florecía el arte nazarí. Así, las formas románicas se fusionaran con las musulmanas en la zona castellana (León, Salamanca, Ávila, Segovia y algo en Toledo), a finales del siglo XII y principios del XIII. Por otro lado, las formas constructivas góticas se mezclarán con las almohades y nazaríes en Toledo, Aragón, Extremadura y Andalucía (Sevilla y Córdoba) durante los siglos XIII, XIV, XV y parte del XVI.
Se ha interpretado muchas veces al arte mudéjar como una especie de reacción nacional ante la prolongada invasión de estilos europeos, particularmente franceses, a partir del siglo XIII. Reyes cristianos del s. XIII se preciaban de conocer la cultura islámica, produciéndose así un progresivo alejamiento de los influjos europeos y un acercamiento paralelo hacia las formas de vida y estética musulmana, que culmina en los siglos XIV y XV. Esta competencia entre dos formas constructivas tan diferente se va a inclinar hacia las formas musulmanas por razones de carácter económico: los materiales (ladrillo, yeso, madera) son más baratos, se construye con mayor rapidez y en menos tiempo, abundancia y menor costo de la mano de obra, además de una fuerte especialización y competitividad de los alarifes mudéjares.



    Patio de las Doncellas en el Alcázar de Sevilla

Una de las más injustas interpretaciones del arte mudéjar parte de un supuesto erróneo: en la arquitectura mudéjar todas las estructuras son cristianas de arte europeo, mientras que el aporte islámico se reduce a lo puramente ornamental. Esto no es así; en el arte musulmán lo ornamental no es secundario, ni accesorio, sino un principio fundamental de composición en arquitectura.
El arte mudéjar es un estilo esencialmente arquitectónico, sus grandes obras son iglesias, torres, sinagogas, palacios y puertas amuralladas. Ejemplos de arquitectura cil lo tenemos en los excelentes Castillos de la Mota (Valladolid) y Coca (Ávila) o en la Puerta del Sol de Toledo. No es un arte grandioso como los medievales de Occidente (Románico y Gótico), pero ilustra un período mucho más interesante de nuestra historia y reúne en un solo gesto varios siglos de inspiración nacional. Estamos, sin duda, ante el estilo arquitectónico más peculiar, original y español de todos los tiempos. También nos ha dejado muestras de artes menores (cerámica, armaduras de madera ...), pero que no presentan rasgos tan originales como la construcción de edificios, y son una continuación casi invariable de las técnicas musulmanas anteriores.
En arquitectura se trata de un estilo original que aporta nuevas teorías y elementos constructivos a la historia del arte. Sus novedades son: un nuevo tipo de material, el ladrillo, y un nuevo tipo de decoración musulmana superpuesta a los elementos constructivos cristianos. La arquitectura mudéjar (como la propia arquitectura árabe española) es, sobre todo, decorativa y no se esfuerza en cambios constructivos. Suele emplear materiales blandos y baratos, entre ellos el ladrillo, el yeso y el barro vidriado. No se trata de una arquitectura de cantería, como la románica y la gótica, sino un arte de albañilería (alarifes) cuyo objetivo es crear obras atractivas, tanto por su color como por sus efectos de luz y su riqueza decorativa. Sustituye las grandiosas bóvedas románicas y góticas por la techumbre plana de madera, armaduras de par y nudillo. Así a la estructura arquitectónica cristiana sobreponen materiales generalmente pobres a los que les dota de una novedosa función decorativa. Esta decoración aprovecha los temas del arte hispanomusulmán, la geometría, el ataurique y la epigrafía, y los amplía con asuntos de procedencia cristiana como la heráldica, la flora naturalista gótica, los dientes de sierra, las puntas de diamante, etc.


 Puerta del Sol de Toledo y Castillo de Coca (Ávila)


Sobre la periodización o manera de estructurarlo podemos elegir entre dos líneas:

• la tradicional es la que lo divide en:

 A) Románico-Mudéjar, desde mediados del siglo XII a mediados del XIII. Aquí el mudéjar se da fundamentalmente en el área castellana, en tierras del Duero, el llamado “Románico de ladrillo”. Aquí los alarifes moriscos ejecutan la traza románica, empleando materiales baratos como el ladrillo. Destaca las construcciones de León (San Lorenzo y San Tirso de Sahagún), Ávila (la Lugareja de Arévalo), Cuellar y Salamanca. También existen estos edificios en el foco toledano, con abundancia de arcos de herradura, como en las iglesias de San Román, Santa Eulalia y Santiago del Arrabal.
B) Gótico-Mudéjar, desde mediados del siglo XIII a principios del XVI. Se produce el gran auge del mudéjar, por la fuerte islamización de las costumbres, fundiéndose las formas almohades y nazaríes con los motivos estructurales y decorativos góticos (arcos apuntados, bóvedas de ojivas, vidrieras...). Ahora se multiplican los focos mudéjares. En castilla destaca el Palacio Real de Tordesillas (hoy Convento de Santa Clara) y la iglesia de San Pablo de Peñafiel. En Toledo destacan las sinagogas de Santa María la Blanca y la del Tránsito, así como la Puerta del Sol. La influencia toledana se mezcla con la andaluza en Extremadura, como se aprecia en el Claustro del Monasterio de Guadalupe. En Andalucía destaca Córdoba (iglesia de San Pablo y Capilla Real) y Sevilla (Iglesias de San Marcos, Omnium Sanctorum... y los Reales Alcázares, obra cumbre del Mudéjar hispano). Destaca también el fuerte foco aragonés, en especial Teruel (Torres de San Martín y El Salvador), Zaragoza (Santa María de Calatayud) y Tarazona (Catedral).


Armadura de la nave central de la Catedral de Teruel


• Últimamente se tiende a dividir el arte mudéjar en dos:

A) Mudéjar popular, de manifestación del pueblo y pobre, que se desarrolla espontáneamente en las regiones reconquistadas derivadas de las tradiciones del arte musulmán, presentando unas variedades regionales, como el toledano, el leonés, el aragonés y el andaluz.
B) Mudéjar cortesano o de "Court et de luxe", auténtica moda importada del territorio español, todavía musulmán, realizada a veces por alarifes traídos de fuera, destacando la Sinagogas de Santa María la Blanca y la del Tránsito en Toledo, el Palacio Real de Tordesillas, la Capilla Real de la Mezquita de Córdoba y los Reales Alcázares de Sevilla.

Terminamos esta entrada, a modo de resumen gráfico, con una presentación de la arquitecturra mudejar  del profesor Juan Diego Caballero (Enseñ-arte):

5 comentarios:

  1. ¡Hola Paco Hidalgo!
    En primer lugar, te agradezco mucho tus muestras de condolencia en mi blog, por el fallecimiento de mi madre, me ha dejado un gran vacío y busco los recuerdos con el pensamiento, como un alimento para mi espíritu.
    Gracias también por la dirección que me indicas de un blog de Arte exquisito. Lo fui a ver, pero todavía no he comentado en él.
    He tardado en comentar en tu blog, porque en tu anterior post, no había manera de entrar en el comentario, no salía el recuadro para escribirlo.
    Me gusta mucho el Arte mudéjar, lo he visto en mis viajes a Andalucía sobretodo. Lo que no conocía bien es esta clasificación de estilos, relacionada con el mudéjar que indicas. Vendré otra vez, a completar la lectura, discúlpame. Saludos afectuosos. (Mi correo el pepecosan@hotmail.com Es el de mi marido, que lo utilizo porque el mio no envía mensajes, sólo recibe)

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  2. Mi correo el pepecosan
    Mi correo es: pepecosan@hotmail.com
    Lo he vuelto a poner aquí, porque había una falta que podía dar lugar a confusión.

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  3. Estimado colega: te devuelvo la visita a ENSEÑ-ARTE y aprovecho por felicitarte po este blog, que no conocía. En todo caso, quizás nos epa que tarda mucho en cargarse y ello tal vez se deba al montón de cosas que tienes en la columna lateral o a lo extenso de la primera página. Saludos cordiales,
    JDC

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  4. Estimado Paco:
    De nuevo me ha sorprendido la maravillosa calidad de los contenidos de tu post (^_^)

    Lo que me había perdido hasta ahora, que bonito el arte mudejar!!!

    Saluditos ;)

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  5. Hola: No conocía este blog pero le he estado echando un vistazo y me parece de gran calidad.

    Mucho ánimo para seguir adelante.

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