Umberto Boccioni. Formas únicas de continuidad en el espacio. Bronce. 1913. MOMA.
Nueva York.
Nueva York.
El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Filippo Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.
En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El Futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas.
Más adelante pintores que representan esta tendencia como Boccioni o Severini apoyan otro manifiesto de los pintores futuristas en el que insisten en el tema de la velocidad como expresión de la vorágine de la vida moderna. Se trata de una especie de cubismo dinámico, movimiento del que procede, pero no sólo abarca la pintura, sino todo: el cine, la fotografía, la música o la literatura, defendiendo la juventud, la máquina, la guerra, la fuerza o la energía.
Umberto Boccioni. La carga de las lanzas. Témpera y collage. 1915. Colección Jucker. Milán.
La característica principal del Futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Para estos, el impresionismo se había detenido en el umbral y a la representación de un caballo de cuatro patas hay que añadirle otras veinte y darle una impresión triangular. De igual manera el sonido puede ser representado comuna sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Característico de este estilo será otorgar a los objetos posiciones sobre el plano con deseo de representar movimiento. Fue un movimiento con muchos autores comprometidos con el fascismo que no encontró demasiados seguidores, dejándonos como herencia la sensibilidad por los objetos típicos de nuestro tiempo -máquinas- y una dimensión de a la vida moderna, la velocidad. Los artistas de este movimiento extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.
El movimiento futurista acabó con la Primera Guerra Mundial, ya que sus miembros se fueron dispersaron en varias direcciones. Mucho se ha escrito de su incidencia directa en el Fascismo italiano, pero no coinciden en el tiempo ni tienen nada que ver, sólo que Mussolini se apropió del deseo de velocidad, dinamismo y maquinismo para su ideología. El futurismo fue un paso más en la marcha del arte contemporáneo en su proceso de desintegración de la forma y el eslabón inmediato al dadaísmo y al surrealismo.
Giacomo Balla. Dinamismo de un perro con correa. Óleo sobre lienzo. 1912. Albright-Knox Art Gallery, Buffalo, New York.
Giacomo Balla (1871-1958). Sus primeras obras, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo.
Trabajó fundamentalmente sobre los aspectos ópticos del movimiento y pinta con pinceladas cortas, pretendiendo captar el movimiento como un corrido fotográfico; esto se puede apreciar en obras como Muchacha corriendo en el balcón, Las manos del violinista o Dinamismo de un perro con correa .
De la misma forma se interesa por realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La velocidad del automóvil. A partir de 1930, volvió a temas figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del dadaísmo.
Umberto Boccioni. Dinamismo de un ciclista. Óleo sobre lienzo. 1913. Colección Gianni Mattioli. Milán.
Umberto Boccioni (1882-1916) supone la exaltación del dinamismo y la abstracción geométrica (Carga de las lanzas).Cultivó el puntillismo en algunas ocasiones, en otras empleó la línea curva, y más tarde, las rectas. En La ciudad se levanta su dinámica es curva, mientras que La fuerza de la calle o Dinamismo de un ciclista se organizan en disparatadas rectas, formalmente próximas al cubismo, pero diferenciadas en su aspiración a un movimiento frenético, casi desesperado. En Estados de ánimo las líneas dinámicas se alternan con los espacios vacíos, que expresan el desánimo. Finalmente se apartará del futurismo, de la velocidad y del dinamismo y se irá acercando al análisis de los volúmenes redondeados y más estáticos influido por Cézanne. También trabajó la escultura con los mismos principios (Desarrollo de una botella en el espacio).
Gino Severini (1883-1966) tiene una pintura más alegre, con curvas vibrantes y técnicas palabras cubistas (El tren norte-sur). En Pan en Mónaco conserva parte la de figuración para fragmentarla y destrozarla dentro de sus ritmos vertiginosos. Su pintura más importante es El tren blindado.
Carlo Carrá (1881-1966) se pasó pronto a la pintura metafísica, pero dejó obras futuristas como Los funerales del anarquista Galli, con una agitación violenta a través de diagonales y sugestión del movimiento a través de repetición de trayectorias. Se Interesó por el divisionismo de Seurat y su evolución posterior lo llevó hacia la pintura metafísica.
Carlo Carrá. Los funerales del anarquista Galli. Óleo sobre lienzo. 1911.
El manifiesto de Marinetti (1909) marca el inicio de esta interesante tendencia y aquí os lo dejamos:
1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.
5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.
6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.
8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
Umberto Boccioni. Desarrollo de una botella en el espacio. Bronce. 1912. Galleria dell´Arte Moderna. Milán.
10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta.
E Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
E Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
Filippo Tommaso Marinetti, "Le Figaro", 20 de febrero de 1909
Terminamos con dos videos explicativos del futurismo:
El punto número nueve de esta corriente, me deja "epatado". ¿Glorificar la guerra,militarismo, desprecio de la mujer? No creo que quisieran tener gran apoyo, aunque supongo que sufrirían los estragos de la IGM...
ResponderEliminarSaludos¡¡
Monsieur, exaltar el puñetazo y cosas así no me parece excesivamente positivo ni una buena contribución al progreso. Curioso movimiento. No sé, se ve que eso del desprecio a la mujer es demasiado moderno para que lo comprenda esta dama barroca.
ResponderEliminarMonsieur, al caballero que redactó el manifiesto igual le hubiera ido mejor abriendo una churrería, qué sé yo.
Feliz domingo
Bisous
La llave que abrió la puerta a las vanguardias que fueron apareciendo después. Imprescindible aunque a veces incomprensible, sobre todo por esa vinculación con el fascismo de alguno de sus proponentes.
ResponderEliminarEn todo caso un arte que buscaba la provocación y expresaba la ruptura con lo convencional.
Un saludo.
La verdad, Paco, he entendido perfectamente tu texto. No puedo decir lo mismo de las imágenes.
ResponderEliminarVoy a mirarlas otra vez, a ver... Ya he vuelto, sigo sin entenderlas. Un abrazo, Paco.
Hola Paco!! Me encantó el post. Me pregunto y vos podrás responderme con todo lo que sabés de arte. Aunque se quiera borrar el pasado no quedan algunos detalles que quedaron en el cambio?
ResponderEliminarBesosssssss
Tus aportaciones, Paco, son lecciones magistrales siempre. Todas ellas tienen ese interés vivo que despierta el profesor que desde la cátedra dicta una lección muy bien trabajada y trabada.
ResponderEliminarMarinetti que además nació en Egipto, era italiano y vivió en París...hacia mucho tiempo que Italia no lideraba una corriente artística y lo que hizo con esta que parecía marcar el futuro liderazgo italiano en aquello que se ha dado en llamar design made in Italy de lo que en tierras transalpinas se siente tan orgullosos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un manifiesto que nos puede parecer descabellado, así expresado, aunque creo que no es más que una metáfora de lo que vino después, un anticipo de la grisura que pintó Europa décadas después. El movimiento alaba y propicia la ruptura, el abandono del encorsetamiento, la ausencia del moldes. El Futurismo no tuvo futuro. Vencieron en el arte y en la vida- los tópicos y los clichés.
ResponderEliminarEl Futurismo siempre lo entendí como el intento de la pintura por captar el movimiento, tarea casi imposible en dos dimensiones. En la escultura habría que avanzar a otros movimientos artísticos para poder llegar a ello. Pero, ésa es otra historia...
ResponderEliminarSaludos
Hola Paco:
ResponderEliminarComo siempre he aprendido y mucho de tu entrada.
Muy poco conocía de este movimiento. Realmente nada ;D
Saludos
Soy un absoluto ignorante de estos movimientos, así que le agradezco lo que nos va enseñando cada día con sus entradas.
ResponderEliminarGracias amigo :-)
No es que me apasione esto del futurismo, pero bien explicado parece otra cosa.
ResponderEliminarContigo siempre se aprende
El movimiento futurista llego en una época de grandes inventos, la luz electrica, por eso los futuristas decian "matemos el claro de luna", tambien aparecieron los primeros automoviles, de ahi la velocidad, pues antes del coche, lo màs ràpido que la gente podia viajar era a la velocidad de un caballo al galope, por eso representan la velocidad, los objetos no se ven, ya han pasado dejando una estela de luz.
ResponderEliminarMuy interesante su articulo
Un saludo