Franz Marc. Pequeño caballo azul. Óleo sobre lienzo. 1911. Staatsgallery. Stuttgart.
ARQUITECTURA
ARQUITECTURA
“El espacio
moderno se funda en la planta libre.
La exigencia social que ya no plantea a la arquitectura temas áulicos y
monumentales, sino el problema concreto de la casa para familia media, o la
vivienda obrera y campesina hasta ahora fraccionada en sofocantes cubitos
yuxtapuestos, así como la nueva técnica constructiva del acero y del hormigón armado que nos brinda la
posibilidad de concentrar los elementos de resistencia estática en un delgado
esqueleto estructural, concretan las condiciones efectivas para la formulación
de la teoría de la "planta libre".
Habréis
visto seguramente una casa en hormigón armado en construcción; pilotes y suelos se elevan desde los
cimientos hasta la azotea, antes que sea colocado cualquier elemento de pared
exterior o interior.
La
arquitectura ecléctica había recubierto temerosamente esta estructura
cristalina con la envoltura mural antigua, a fin de imitar la solidez y la
consistencia plástica, que habían sido tan caras a la cultura del Renacimiento.
La
arquitectura moderna vuelve a proyectar el sueño gótico en el espacio y,
explotando con acierto la nueva técnica para realizar sus intuiciones
artísticas con extrema adhesión y audacia, establece mediante los amplios
ventanales, verdaderas paredes de vidrio,
el contacto absoluto entre el espacio interno y el externo.”
ZEVI, B.: Saber ver la arquitectura. Apóstrofe,
Barcelona, 1998, p. 101.
La Bauhaus
“La Bauhaus
quiere servir al desarrollo actual de la vivienda, desde las simples
aplicaciones domésticas al alojamiento completo y terminado. En la convicción
de que los elementos domésticos y el mobiliario deben ser relacionados
racionalmente unos con otros, la Bauhaus está buscando –mediante la investigación
sistemática, práctica y teórica en los campos técnico, económico y formal– el
modo de obtener el diseño de un objeto a partir de sus funciones y
condicionamientos naturales. El hombre moderno ya no utiliza vestimentas
históricas, sino modernas ropas y necesita también un hogar moderno, adecuado
para él y su tiempo y equipado con todos los aparatos actuales de uso
cotidiano. Un objeto es definido por su
naturaleza. Con el fin de diseñarlo para funcionar correctamente –sea un
recipiente, una silla o una casa– debemos, ante todo, estudiar su naturaleza;
porque debe servir a su fin perfectamente, es decir, debe cumplir útilmente su
función, ser duradero, económico y "bello". Esta investigación sobre
la naturaleza de los objetos nos lleva hacia la conclusión de que mediante una
actividad de ponderación resuelta de los métodos modernos productivos, de las
construcciones y los materiales, se originan formas con frecuencia inusuales y
sorprendentes, puesto que se desvían de las convencionales (considérense, por
ejemplo, los cambios en las formas de las instalaciones de calefacción o de
alumbrado). Solo a través del contacto permanente con las evoluciones más
recientes de la técnica, con los descubrimientos de nuevos materiales y de
construcciones, es posible al creador individual aprender a dar a los diseños
de objetos una relación viva con la tradición y, a partir de este punto,
desarrollar una nueva actitud hacia el diseño.”
GROPIUS, Walter: Bauhaus
Dessau-Grunsätze der Bauhausproduktion. 1926.
Le Corbusier. Unidad de habitación. 1946-1952. Marsella.
Le Corbusier
“... Le
Corbusier, partiendo de las experiencias más vivas de la vanguardia de los
primeros años de posguerra, comienza su paciente tarea de definir los standards de la arquitectura y de la
urbanística moderna y dedica su incomparable talento –uno de los mayores de
toda la historia- no a realizar una visión artística suya e irrepetible, sino
para idear soluciones razonables, que se puedan repetir y transmitir a otros.
Él supo continuar por esta línea sin incertidumbres, en el transcurso de una
larga y productiva vida; a él se debe, en gran parte, la resonancia mundial de
la nueva arquitectura, y la capacidad de acoplarse a cualquier tradición local.
Seleccionando
racionalmente los elementos de la herencia artística europea, el movimiento
moderno ha suavizado los exclusivismos y de las limitaciones tradicionales, y
virtualmente ha cancelado los confines geográficos de esta herencia aceptando y
confirmando, innecesario es decirlo, las diferencias locales, pero sin vincular
el método general a ninguna de éstas. Así, el movimiento europeo pudo abrirse
en un movimiento internacional, y los aportes de los maestros europeos se
adaptaron a las preexistencias culturales de todos los países, poniendo en
juego, en cada país, las mejores energías locales. De esta manera, la
arquitectura «internacional», que hace treinta años era un programa teórico, es
hoy, en gran medida, una realidad, como se ha demostrado con la vitalidad de
las experiencias en curso en Europa, Estados Unidos, América latina y Japón.”
BENEVOLO,
L.: Introducción a la arquitectura.
Celeste, Madrid, 1992, p. 262.
"Las
consideraciones teóricas que se exponen seguidamente se basan en experiencias
prácticas de largos años sobre el terreno mismo de la construcción.
La teoría
pide sobriedad de expresión. No se trata aquí, en modo alguno, de fantasías
estéticas o de enfoque según efectos a la moda, sino de verdades
arquitectónicas, que significan un modo absolutamente nuevo de construir desde
la vivienda hasta el palacio.
1. Los soportes. Resolver un problema por
vías científicas quiere decir, en primer lugar, distinguir sus elementos. Por
esto, en un edificio se pueden separar, desde luego, las partes que llevan el
peso de aquellas otras que no soportan nada. En vez de los cimientos antiguos,
en que descansaba la obra sin previo cálculo, entran en función fundamentos
aislados y, en vez de muros, soportes independientes. Lo mismo los soportes que
sus bases, se calcularán con exactitud según la carga que van a llevar. Estos
soportes se ordenan según distancias iguales y determinadas, sin tener en
cuenta para ello la disposición interna de la casa. Se levantan directamente
del suelo hasta tres, cuatro, seis o los metros que sean, elevando así la
planta baja. Con esto se libran las habitaciones de la humedad de la tierra; tienen
luz y aire; el terreno de edificación queda para jardín, el cual, por
consiguiente, se desliza por debajo de la casa. Otra superficie igual se gana
también en la techumbre plana.
2. Azoteas-jardines. El tejado plano exige
en seguida que se le utilice en beneficio de la vivienda: tejado-terraza,
tejado-jardín. De otra parte, el hormigón armado pide una defensa contra la
variabilidad de temperaturas del exterior. El trabajo excesivo del hormigón
armado, se disminuirá manteniendo la humedad latente en el techo de hormigón.
El tejado-terraza atiende a las dos exigencias (capa de arena, ligeramente
humedecida, cubierta con placas de cemento, con césped entre las juntas; la
tierra de los lechos de flores en contacto directo con la capa de arena).
La azotea-jardín
llega a ser así uno de los sitios preferidos de toda la casa. Y es de gran
importancia, en general, para las ciudades que quieran resarcirse de la
superficie empleada en la construcción.
3. La libre estructura de la planta. El
sistema de apoyos, soporta los pisos y sube hasta el tejado. Los tabiques se
colocarán según la necesidad, con lo cual ningún piso se corresponderá con el
otro. Se acabaron las paredes maestras, quedando solo membranas de un espesor
voluntario. Consecuencia de esto es la absoluta libertad en la estructuración
de la planta, es decir, utilización libérrima de los medios existentes, lo cual
permite equilibrar el presupuesto de la algo cara construcción de cemento.
4. La ventana apaisada y corrida. Los apoyos y los planos de cada
piso forman rectángulos en la fachada, por los cuales penetran abundantes la
luz y el aire. La ventana corre de un apoyo a otro, con lo cual se logra una
ventana apaisada (...) De este modo quedan iluminadas las habitaciones por
igual, de pared a pared. Los ensayos experimentales han demostrado que un
interior iluminado de este modo goza de una intensidad lumínica ocho veces
mayor que el mismo interior con ventanas altas, aunque los metros de abertura
sean iguales (...)
5. La estructura libre de la fachada. Como
el suelo de los pisos avanza sobre los puntos de apoyo, como los balcones, en
todo el edificio, la fachada toda sobresale del esqueleto que soporta. Pierde,
por consiguiente, su cualidad de soporte y las ventanas pueden distribuirse a
voluntad, sin tener en cuenta el reparto interior. Lo mismo puede tener diez
metros de anchura de ventana la ventana de una vivienda, que doscientos la de
un palacio (nuestro proyecto para el de la Sociedad de Naciones en Ginebra). De
este modo, alcanza la fachada una construcción libre.
Los cinco
puntos presentados significan una estética fundamentalmente nueva. Ya no nos
queda nada de la arquitectura de otras épocas...”
LE
CORBUSIER: Cinco puntos sobre una nueva
arquitectura.
Frank Lloyd Whright. Oficina de la Johnson Wax Company en Wisconsin. 1936.
El organicismo de Wright
"Sabía ya perfectamente que ninguna casa debía estar sobre una colina, ni sobre nada. Debía ser de
la colina, pertenecer a ella, de manera que la casa y la colina
pudieran vivir juntas y vivir felizmente la una para la otra. Así era
como se arreglaba naturalmente todo lo que se encontraba alrededor,
excepto cuando el hombre se entrometía para hacer algo. Cuando él
añadía su pequeño fragmento, todo se volvía imitativo y feo. ¿Por qué?
¿No puede haber una casa natural? Yo tenía el sentimiento de haber
demostrado que podía haberla. Yo quería entonces una casa natural
para vivir yo mismo... Sí, había sin duda una casa que aquella colina
podía esposar y con la que podría vivir feliz para siempre. Me propuse
encontrarla; veía incluso, en mi imaginación, cómo podría ser. Y
comencé a construirla como la frente de aquella colina. (...)
Las
losas planas se usaron para pavimentar las terrazas y los patios. La
piedra fue enviada a lo largo de las pendientes, para hacer gruesos
muros. La piedra, puesta como peldaños, como escalones sobre la colina,
y lanzando largos brazos en todas direcciones que acercaban la casa al
suelo. ¡El suelo! ¡El suelo de mi abuelo! Se le sentía con amor
mezclado íntimamente a todo aquello.
Al final, no era fácil saber dónde se terminaban los pavimentos y los muros, y dónde comenzaba el suelo..."
F. LL.Wright, Autobiografía
ESCULTURA
Archipenko y el hueco en la escultura
“Archipenko,
poco después de su llegada a París en 1908, empezó a realizar esculturas con
materiales transparentes, e incorporando también concavidades y «agujeros».
Tras meditar mucho sobre estas cuestiones, llegó a la conclusión de que las
funciones tradicionales de sólido y vacío debían invertirse: «Tradicionalmente
siempre se creía que la escultura empieza allí donde la materia toca el
espacio. Así se entendía que el espacio era una especie de marco que rodeaba a la
masa... Yo he llegado a la conclusión de que la escultura puede empezar cuando
el espacio se halla rodeado por la materia. Boccioni sustituyó esta idea de la
inversión de sólido y vacío por el concepto de interpretación: «No puede
creerse por más tiempo que un objeto acaba donde otro empieza» y continuaba
diciendo que debía haber «una absoluta y completa abolición de las líneas
definidas y de la escultura cerrada. Rompemos la figura, la abrimos, y
encerramos el entorno en su interior... Así los objetos nunca poseen finales
finitos, sino que se cruzan con infinitas combinaciones de armonías simpáticas
y aversiones encontradas».
Podríamos
concluir que con ello alborea la edad del espacio: a partir de este momento
muchos escultores se interesan por la relación que existe entre el espacio y la
masa y por el significado del espacio.”
WITTCOWER, R.: La
escultura: procesos y principios. Alianza, Madrid, 1980, p. 309.
Alexander Archipenko. Mujer peinándose. Bronce. 1914. Israel Museum. Jerusalem.
La escultura móvil de Calder
“... en el
escultor americano Calder se combinan el faber
y el ludens. Toma la materia tal
y como la proporciona la industria: laminados, perfiles, varillas. Si quiere
que tengan color, utiliza pinturas de esmalte comunes.
Trata estos
materiales industriales con una técnica inteligente aunque elemental, de
mecánico de barrio.
No tiene la
mínima intención de resolver complicados problemas de geometría, como hacía
Pevsner; ni de comunicar a la humanidad mensajes importantes, como Moore.
Se divierte
fabricando aparatos que tienen por único fin divertir: y, precisamente, divertir o desplazar el pensamiento del espectador respecto del uso normal
de esos materiales industriales.
Se comporta
como un obrero que en la fábrica tomara las piezas que le trae la cadena de
montaje y se pusiera a construir alegremente juguetes para sus niños.
En una sociedad industrial seria, Calder sería
un obrero que habría que despedir inmediatamente; pero precisamente es eso lo
que le gusta: ser el último obrero libre, ingenioso e inventivo en una sociedad
para la cual el obrero serio es un robot.
Los
montajes que construye, bien sean grandes o pequeños, son generalmente móviles:
y ese movimiento es el resultado de un perfecto, complicado aunque evidente
sistema de brazos de balanzas, de suspensiones, de contrapesos.
El más leve toque, incluso solo una corriente
de aire, son suficientes para suscitar un movimiento rítmico que poco a poco se
extiende hasta los elementos más lejanos...”
ARGAN, G.
C.: El arte moderno. Akal, Madrid,
1991, p. 447.
PINTURA
El Fauvismo
“... La
tendencia dominante del color debe ser la de servir de la mejor manera posible
a la expresión. Coloco mis colores sin cálculo previo. Si desde el primer
momento, y casi sin que yo tenga conciencia de ello, un tono me ha seducido o
detenido, me apercibiré en seguida, una vez haya terminado el cuadro, de que he
respetado este tono, mientras que progresivamente he modificado y transformado
los otros.
El lado
expresivo de los colores se me impone de una manera instintiva (...) La
elección de mis colores no se basa sobre ninguna teoría científica, sino en la
observación, sobre el sentimiento, sobre la experiencia de mi sensibilidad.
Inspirándose en ciertas páginas de Delacroix, un artista como Signac se
preocupa de los complementarios, y su conocimiento teórico le llevará a emplear
aquí o allá tal o cual tono. Yo intento simplemente colocar los colores que
proporcionen mi sensación. Hay una proporción necesaria de tonos que pueden
conducirme a modificar la forma de una figura o a transformar mi composición
(...) Lo que sueño, es un arte de equilibrio, de pureza, de tranquilidad, sin
asunto inquietante o preocupante, que sea para todo trabajador o intelectual,
sea hombre de negocios o de letras, un lenitivo, un calmante cerebral, algo
análogo a un buen sillón en que descanse de sus fatigas físicas.”
MATISSE, Henri: La Grande Revue, 25 de diciembre de
1908. Citado en Panorama de las artes
plásticas contemporáneas. CASSOU, Jean. Guadarrama. Madrid, 1961, pág.
157-158.
Henry Matisse. Armonía en rojo. Óleo sobre lienzo. 1908. Hermitage Museum. San Petersburgo.
La pintura futurista
"...Nuestro creciente anhelo de verdad no puede satisfacerse con la Forma y el Color tal como ellos fueron concebidos hasta hoy.
El
gesto, la actitud que nosotros queremos reproducir sobre el lienzo no
será un instante fijo del dinamismo universal. Será sencillamente la
propia sensación dinámica.
En
efecto, todo cambia, todo corre, todo se transforma vertiginosamente.
Un perfil no esta nunca inmóvil delante de nosotros: aparece, desaparece
sin cesar. Dada la persistencia de la imagen en la retina, los objetos
en movimiento se multiplican, se deforman sucesivamente, como
vibraciones precipitadas en el espacio que recorren. Así, un caballo
corriendo no tiene cuatro patas, sino veinte, y sus movimientos son
triangulares.
Todo
es convencional en arte; nada es absoluto en pintura. Esto, que era una
verdad para los pintores de ayer, no es hoy sino una gran mentira.
Nosotros sostenemos, por ejemplo, que un retrato no debe parecerse al
modelo y que el pintor lleva en el los paisajes que quiere fijar sobre
el lienzo.
Para pintar una figura humana no es preciso reproducirla; basta reproducir el ambiente que la rodea (...).
Se tachara
probablemente nuestro arte de cerebralismo atormentado y decadente. Pero
contestaremos sencillamente, que nosotros, por el contrario, los
creadores de una nueva sensibilidad centuplicada y que nuestro arte esta
borracho de espontaneidad y de pujanza.
NOSOTROS AFIRMAMOS:
1. Que es necesario despreciar todas las formas de imitación y glorificar todas las formas de originalidad.
2. Que
es necesario rebelarse contra la tiranía de las palabras armonía y buen
gusto, expresiones demasiado elásticas con las cuales se puede
fácilmente demoler las obras de Rembrant, Goya y Rodin.
3. Que los críticos de arte son inútiles o nocivos.
4. Que
es preciso barrer todos los asuntos ya usados para expresar nuestra
borrascosa vida de acero, de orgullo, de fiebre y de velocidad.
5. Que hay que considerar como un titulo de honor el calificativo de locos con el cual se trata de amordazar a los innovadores.
6. Que el complementarismo innato es una necesidad absoluta en pintura, como el verso libre en poesía y la polifonía en música.
7. Que el dinamismo universal debe ser ofrecido en pintura como sensación dinámica.
8. Que en la manera de interpretar la Naturaleza es preciso ante todo la sinceridad y la virginidad.
9. Que el movimiento y la luz destruyen la materialidad del cuerpo.
NOSOTROS COMBATIMOS
1. Las tintas bituminosas con las cuales se imita la patina del tiempo en los cuadros modernos.
2. El
arcaísmo superficial y elemental fundado en las tintas planas y que,
imitando la factura lineal de los egipcios, reduce la pintura a una
imponente síntesis pueril y grotesca.
3. El
falso arrivismo de secesionistas y de independientes que han instaurado
los nuevos académicos, tan nocivos y rutinarios como los precedentes.
4. El desnudo en pintura, tan nauseabundo y antipático como el adulterio en literatura
Expliquemos
este ultimo punto. No hay nada inmoral a nuestros ojos; es la monotonía
del desnudo la que combatimos. Se nos dice que el asunto es lo menos y
que el todo esta en la manera de tratarle. De acuerdo. Nosotros lo
admitimos también. Pero esta verdad, indiscutible hace cincuenta años,
no lo es hoy, en cuanto al desnudo, desde el momento en que los
pintores, obsesionados por la necesidad de exhibir el cuerpo de sus
queridas, han transformado los salones en mercados de jamones podridos.
Nosotros pedimos que, durante diez años, se suprima totalmente el desnudo en pintura.
Del "Manifiesto de los pintores futuristas". 1910.
Umberto Boccioni. Dinamismo de un ciclista. Óleo sobre lienzo. 1913. Colección Gianni Mattioli. Milán
El Cubismo y Picasso
“...
Cenábamos un jueves en el quai
Saint-Michel, Salmon, Apollinaire, Picasso y yo. Me parece que era con ocasión
de una comida semanal, pero no lo juraría. Entonces Matisse tomó una estatuilla
de madera negra que había sobre un mueble y la mostró a Picasso. Era la primera
talla negra. Picasso la tuvo toda la noche en la mano. A la mañana siguiente,
cuando llegué al taller, el suelo estaba alfombrado de hojas de papel Ingres, y
sobre cada hoja un gran dibujo, casi el mismo; una cara de mujer con un ojo
solo, una nariz demasiado larga que se confundía con la boca y un mechón de
cabellos sobre el hombro. Había nacido el cubismo.
Esta misma
mujer reapareció sobre telas. En lugar de una mujer hubo dos o tres. Después
fueron Las señoritas de Avignon,
cuadro grande como una pared.”
JACOB, Max: Naissance
du Cubisme. Les Nouvelles Littéraires, 1928. Citado por CASSOU, Jean. Panorama de las artes plásticas contemporáneas. Ed. Guadarrama, Madrid 1961,
pág. 228.
“Se
ha reprochado vivamente a los nuevos artistas pintores sus preocupaciones
geométricas. Sin embargo, las figuras geométricas constituyen la esencia del
dibujo. La geometría, ciencia que tiene por objeto la extensión, sus medidas y
sus relaciones, ha sido siempre la regla misma de la pintura.
Ahora bien,
en la actualidad los sabios ya no se atienen a las tres dimensiones de la
geometría euclidiana. Los pintores se han dejado llevar de manera completamente
natural y, por así decirlo, intuitivamente, por la preocupación de las nuevas
medidas posibles de la extensión que en el lenguaje de los talleres modernos se
conoce conjunta y brevemente por cuarta dimensión.
Tal y como
se ofrece al espíritu, desde el punto de vista plástico la cuarta dimensión
estaría engendrada por las cuatro medidas conocidas: figura la inmensidad del
espacio eternizándose en todas las direcciones en un momento determinado. Es el
espacio mismo, la dimensión del infinito, lo que dota de plasticidad a los
objetos.”
APOLLINAIRE,
G.: Los pintores cubistas, 1913.
Juan Gris. Retrato de Picasso. Óleo sobre lienzo. 1912. Art Institute of Chicago.
“...
Severamente, Picasso ha interrogado al universo. Se ha habituado a la inmensa
luz de los abismos. Y, a veces, ha querido devolver a la luz los objetos
auténticos, un pliego de cordel, un auténtico sello de correos, un recorte de
periódico o un trozo de linóleum en
el que está marcada la huella del asiento de una silla. El arte del pintor no
añadía ningún elemento pintoresco a la verdad de estos objetos.
La sorpresa
ríe salvajemente en la pureza de la luz y aparecen, insistentemente, cifras y
letras impresas como elementos pintorescos, nuevos en el arte y cargados de
tiempo de humanidad.
No es posible
adivinar todas las posibilidades ni todas las tendencias de un arte tan
profundo y minucioso [...]
Dibujando
los planos para representar los volúmenes, Picasso proporciona una enumeración
tan completa y aguda de los diversos elementos que componen los objetos, que
éstos se convierten en tales objetos no gracias al esfuerzo del que mira y no
puede aprehender la simultaneidad, sino gracias a su disposición.
[...] Es
como un recién nacido que pusiese en orden el universo para su exclusivo uso y
consumo, y para hacer más fáciles las relaciones con sus semejantes. Su
enumeración tiene la grandeza de la epopeya, y con el orden estallará el drama.
Se puede rechazar un sistema, una idea, una calidad o una semejanza, pero no
veo cómo podría ser rechazada la simple acción de quien enumera.”
Apollinaire, Guillaume:
Picasso y los papiers collés.
Publicado en Cahiers d’Art. París, 1970.
Cuando el pintor cubista se
dijo a sí mismo: "Pintaré un jarrón", se puso a trabajar con el pleno
convencimiento de qe un jarrón en el campo de la pintura no tenía nada
que ver con un jarrón en la vida real. Siempre tuvimos la idea de que
éramos realistas, pero en el sentido conceptual del chino que decía: "Yo
no imito a la naturaleza: trabajo con ella"
Palabras de Picasso en F. Gilot y C. Lake, Vida con Picasso.
Pablo Picasso. Naturaleza muerta con rejilla. Collage. 1912. Colección particular.
El expresionismo y Kandinsky
“Gran
trastorno. Desplazamiento del centro de gravedad del arte, la literatura y la
música....
Necesidad
de volverse con intensidad hacia la naturaleza interior, renunciando, por
consiguiente, a todo embellecimiento de las formas exteriores de la
naturaleza... tales son, en conjunto, los signos del renacimiento interior.
Mostrar los caracteres y las manifestaciones de esta transformación, resaltar
la continuidad de esta tendencia con relación a épocas pasadas.
Ostentar
los impulsos interiores en todas las formas que provocan una reacción íntima en
el espectador . Tal es el fin que el Blaue
Reiter, se esforzará en alcanzar.
Hoy
buscamos nosotros, detrás del velo de las apariencias exteriores, cosas ocultas
que nos parecen más importantes que los descubrimientos de los
impresionistas... Buscamos y cuidamos este lado espiritual de nosotros mismos
con respecto a la naturaleza, no por capricho o por el placer de ser
diferentes, sino porque lo vemos, exactamente como antes se pudieron ver de un
golpe las sombras violetas y la atmósfera, antes que otra cosa... Hay quien
cree seriamente que nosotros, los pintores nuevos, no obtenemos nuestras formas
de la naturaleza, que no las arrancamos de ellas como lo han hecho siempre los
artistas de todas las edades. La naturaleza brilla en nuestras pinturas como en
todas las formas de arte. La naturaleza está en todas partes, en nosotros y
fuera de nosotros, solo hay una cosa que no es completamente la naturaleza sino
la interpretación de ella: el arte. El arte es y ha sido siempre, en su pura
esencia, la separación más audaz entre la naturaleza y la naturalidad. Es el
puente con el mundo del espíritu."
Prospecto
añadido al catálogo de la primera exposición del Blaue Reiter. Publicado en un artículo de MARC,G. aparecido en Pan,
el 7 de marzo de 1912.
“La
verdadera obra de arte nace misteriosamente del artista por vía mística.
Separada de él, adquiere vida propia, se convierte en una personalidad, un
sujeto independiente que respira individualmente y que tiene una vida material
real. No es pues un fenómeno indiferente y casual que permanece indiferente en
el mundo espiritual, sino que posee como todo ente fuerzas activas y creativas.
La obra de arte vive y actúa, colabora en la creación de la atmósfera
espiritual. Desde este punto de vista interior, únicamente puede discutirse si
la obra es buena o mala. Cuando su forma
es ‘mala’ o demasiado débil, es que la forma es ‘mala’ o débil para producir
vibraciones anímicas puras. Por otro lado, un cuadro no es ‘bueno’ porque sea
exacto en sus valores (los valeurs inevitables
de los franceses) o porque esté casi científicamente dividido en frío y calor, sino porque tiene una vida interior total. El
‘buen’ dibujo es aquel que no puede alterarse en absoluto sin que se destruya
su vida interior, independientemente de que el dibujo contradiga a la anatomía,
a la botánica o a cualquier otra
ciencia.”
KANDINSKY,
V.: De lo espiritual en el arte.
Barral, Barcelona, 1973, p. 113.
Vassily Kandinsky. Composición VI. Óleo sobre lienzo. 1913.Hermitate Museum. San Petersburgo.
“Por plano
básico se entiende la superficie material llamada a recibir el contenido de la
obra.
Será
denominado con las letras PB. El PB esquemático está limitado por 2 líneas
horizontales y 2 verticales y adquiere así, en relación al ambiente que lo
rodea, una entidad independiente.
Una vez
descritas las características de las horizontales y de las verticales, el
sonido básico del PB surge por sí mismo: dos elementos de frío reposo y dos
elementos de cálido reposo son dos sonidos dobles del reposo que determinan el
quieto = objetivo sonido del PB.
La
preponderancia de una u otra de estas parejas, es decir, el ancho exagerado o
el alto exagerado del PB, determina en cada caso la preponderancia del frío o
del calor en el sonido objetivo. De tal modo los elementos aislados se sitúan
de antemano en una atmósfera más o menos fría, y este estado no podrá ser jamás
totalmente neutralizado por un cierto número de elementos contrarios; éste es
un hecho que no debe olvidarse. Este hecho pone a nuestra disposición, por
cierto, muchas posibilidades de composición: una agrupación, por ejemplo, de
tensiones activas hacia lo alto sobre un PB frío (formato ancho), dramatizará
más o menos la composición, puesto que la inhibición ejerce una contrafuerza
especial. Es más, si llevamos tales inhibiciones más allá de ciertos límites,
pueden llegar a producir sensaciones penosas y hasta intolerables.”
KANDINSKY,
V.: Punto y línea sobre el plano.
Barral, Barcelona, 1974, p. 127-128.
"Cualquier forma de repugnancia susceptible de transformarse en una negación de la familia es Dadá; la
protesta de todo el ser ocupado en una acción destructiva es Dadá; el conocimiento de todos los medios,
rechazado hasta hoy por el pudor sexual del compromiso demasiado cómodo y de la cortesía es Dadá; la
abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dadá; la abolición de cualquier
jerarquía y de cualquier ecuación social instalada como valores por nuestros siervos es Dadá; cualquier
objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las
líneas paralelas son medios de lucha Dadá, abolición de la memoria: Dadá; abolición del porvenir: Dadá;
confianza indiscutible en cualquier dios producto inmediato de la espontaneidad: Dadá; salto elegante y
sin prejuicio desde una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito
sonoro; respeto a todas las individualidades en la momentánea locura del sentimiento suyo, serio o
temeroso, tímido o ardiente, vigoroso, decidido, entusiasta, despojar la propia iglesia de cualquier
accesorio inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortés o amoroso, o
bien, complaciéndose en él, mimarlo con la misma intensidad, lo cual se equipara, en un puro arbusto de
insectos para una sangre noble, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su calma. Libertad:
DADÁ, DADÁ, DADÁ, alarido de colores encrespados, encuentros de todos los contrarios y de todas las
contradicciones, de todos los motivos grotescos, de todas las incoherencias: la Vida".
Tristan TZARA: Manifiesto Dadá (1918), "Revista Dadá", nº 3.
El surrealismo
"...
Un concepto muy limitado de la imitación, finalidad concedida al arte, es el
origen del grave malentendido que vemos perpetuarse en nuestros días. Dado por
cierto que el hombre no es capaz de reproducir con mayor o menor fortuna la
imagen de lo que le emociona, los pintores se han mostrado demasiado
conciliadores en la elección de sus modelos. El error cometido fue pensar que
el modelo no podía ser extraído más que del mundo exterior, e incluso que
solamente podía ser tomado de él.
Cierto que
la sensibilidad humana puede conferir al objeto de apariencia más vulgar una
distinción completamente imprevista; no es menos cierto que es hacer uso
mezquino del mágico poder de figuración que algunos poseen, emplearlo en la
conservación y el fortalecimiento de lo que ya existía sin ellos. Hay en todo
eso una abdicación inexcusable. En todo caso, es imposible que en el estado actual
del pensamiento aún se consienta en semejante sacrificio, sobre todo cuando el
mundo exterior padece de necesidad de revisión absoluta de los valores reales
sobre los que hoy concuerdan todos los espíritus, se referirá a un modelo
puramente interior o no será nada."
BRETON,
André: Le Surréalisme et la Peinture.
Gallimard, 1928.
Salvador Dalí. El gran masturbador. Óleo sobre lienzo. 1929. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
El expresionismo abstracto de Pollock y Rothko
“Mi pintura
no nace en el caballete. Casi nunca, antes de comenzar a pintar, se me ocurre
extender la tela sobre el bastidor. Prefiero colgarla de la pared o dejarla
sobre el suelo, porque necesito la resistencia de una superficie dura. Sobre el
suelo me siento más a gusto, más cerca, más parte del cuadro; puedo caminar en
torno suyo, trabajar por cuatro lados distintos, estar literalmente dentro del
cuadro. En un poco el método usado por ciertos indios del Oeste que pintan con
la arena. Cuando estoy dentro de mi cuadro no me doy cuenta de lo que estoy
haciendo. Solo después de cierto período, empeñado, digámoslo así, en
"trabar conocimiento", ni siquiera de destruir la imagen, porque sé
que el cuadro tiene una vida propia y no trato de sacarla afuera. Solamente
cuando pierdo contacto con la tela el resultado es un desastre. De otro modo se
establece un estado de pura armonía, de espontánea reciprocidad, y la obra sale
bien. (1947).”
De The New American Painting.
"Pienso en mis pinturas como dramas;
las formas del cuadro son los intérpretes. Han sido creadas por
necesidad de un grupo de actores que pueden moverse dramáticamente sin
impedimentos y ejecutar sus gestos sin vergüenza. Ni la acción ni los
actores pueden adivinarse, ni describirse anticipadamente. Comienzan
con una aventura desconocida en un lugar desconocido. Es en el momento
de completarlos cuando, en un fugaz reconocimiento, adquieren la
capacidad y la función que les fue encomendada (...). Los cuadros deben
ser milagrosos: en el instante en que se termina un cuadro, la
intimidad entre la creación y el creador termina. Éste se convierte en
un extraño. La pintura debe ser para él, como para cualquier otro
espectador posterior, una revelación (...)."
Mark Rothko, Tiger´s Eye, núm 9, octubre 1949
"Pinto cuadros grandes. Soy
consciente de que, históricamente, la función de pintar grandes lienzos
es algo grandioso y pomposo. Sin embargo, la razón de que los pinte (y
creo que es aplicable también a otros pintores que conozco) es
precisamente porque quiero ser muy intimista y humano. Pintar un cuadro
pequeño es colocarse uno mismo fuera de la propia experiencia,
considerar una experiencia como una vista estereotipada a través de un
cristal reductor. Pero al pintar un cuadro de grandes dimensiones uno
está dentro. No es algo que pueda uno dominar."
Mark Rothko, Interiors, vol. 110, 10 de mayo de 1951
Mark Rothko. Nº 61 (Burdeos y azul). Óleo sobre lienzo. 1951. Museum of Contemporany Art.
Los Ángeles.
Una época apasionante.
ResponderEliminarA menudo ocurre que en medio de un tiempo convulso aparece una gran riqueza de movimientos estéticos. Ya pasó en nuestro Siglo de Oro.
La proliferación de movimientos de vanguardia, la gran profusión de nuevas tendencias, convive perfectamente con una época crítica que ve surgir posturas radicales como el fascismo. El manifiesto futurista de los amigos de Marinetti tiene un lenguaje más propio de los que hicieron la Marcha sobre Roma que de auténticos artistas, esa insolencia, esos postulados, esa intransigencia y esa radicalidad son hijas del fascismo.
Un saludo.
Lo más increíble de las artes plásticas del siglo XX, de las vanguardias, es la modernidad que no sólo no pasa de moda sino que aparece como una visión futurista irremplazable. Las oficinas de Johnson de Frank Lloyd Whryght son un buen ejemplo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un buen repaso através de todas las Artes, El Corvusier creo unos edificios para alojar a los trabajadores, eran ciudades dormitorio, no tenian servicio, muchos de ellos han sido demolidos (La Courneuve a las afueras de Paris), para la costruccion de otros edificios Le Corvusier se inspiro de los transalanticos, con solarium incluido. Otro de los movimientos que me ha llamado la atencion fue el futurismo, era la época de los primeros coche, la luz electrica, velocidad estaban de moda, en su manifiesto decian que iban a matar el claro de luna, y la mayor velocidad que conocian era la de un caballo al galope.
ResponderEliminarUn abrazo es un placer leerte
Kandynsky y Dalì son mis obsesiones.
ResponderEliminar(Y Botero?)
Un abrazo.
Comparto con el Gaucho la obsesión por Kandinsky aunque no por Dalí...Yo pondría a Chagall con Kandinski y a Klimt, que me gustan todos tanto.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco
Monsieur, a mí Le Corbusier me deprime. Ver un edificio suyo y deprimirme es todo uno. Qué espanto, por favor.
ResponderEliminarEn cambio adoro a Matisse, ese "arte de equilibrio, de pureza, de tranquilidad" es justo la impresión que me causa.
Por lo demás, veo que coincido en gustos con madame Alma :)
Feliz tarde
Bisous
Me gusta Mucho Dali y Picasso.
ResponderEliminarCada época tiene su movimiento artístico. El siglo XX no podía ser distinto.
Saludos Paco
Hola Paco! Me encanta la seleccion de obras emblematicas que nos regalas. Ese Matisse, impactante!
ResponderEliminarBesos.
Tras la lectura me percato la razón por la que me gustan tanto los expresionistas y algunas obras y/o artistas en particular. Esto del arte funciona como el inconsciente, te agrada aquello que te resulta de alguna manera familiar, cercano, no ajeno.... y aunque pueda parecer lo contrario y yo me esfuerce en ello, soy muy muy introvertida, comunicativa, pero introvertida, me has dado una clave. Por supuesto luego vienen los simbolismos internos que aparece reflejados y que parecen llamarnos, será por ello que me gusten esos caballitos azules.
ResponderEliminarDe arte poco puedo decir sino que fue una de mis asignaturas favoritas en la facultad y una de las asignaturas donde mejores notas me daban, pero ya no recuerdo nada, tan solo siento, vibro e imagino delante de cualquier espacio artístico, aunque sea tan solo a nivel espacial y con elementos comunes. Algo así diría como "la creatividad teñida del arquetipo del artista". Bsss.
Mas que del arquetipo mejor expresado sería: del conjunto del arquetipo estético del artista.
ResponderEliminarHuy no se si me habré explicado. Bss.
Uffff... um banho de cultura do século XX!!! Me lembrei tanto das curvas arquitetônicas ainda tão atuais de Oscar Niemeyer... (acredite, ele está com 104 anos!!!!)
ResponderEliminarBeijo carinhoso.
¸.•°`♥✿⊱╮
ResponderEliminar❤♡
Deliciosa viagem pelo mundo da arte.
Boa semana!
Beijos.
Brasil
¸.•°`♥✿⊱╮
Buenas referencias para que tus alumnos vayan preparando la PAU, y tengan una visión general del arte del siglo XX, un siglo apasionante en la historia y en la evolución artística.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar!Paco! qué gozada el repaso que nos regalas sobre el arte contemporáneo.
ResponderEliminarAmigo, no hay quien te desmotive, por más que lo intenten aquellos que nos machacan.
Al lado de los caballos azules, en el mismo museo, estaban los amarillos.
Besitos contentos.
La Historia del Arte no significa sólo identificar una obra de Arte, acertar su autoruy y estilo, sino tambien encuadrarla en su época, entender su contexto, la situación que gira en torno al autor que la creó y qué mejor manera que leer, escudriñar sus sentimientos a través de la lectura de escritos en los que los propios autores nos desvelan una parte de sus sentimientos creativos o cómo vieron esas obras los críticos de arte y especialistas de ahora y contemporáneos a ellas.
ResponderEliminarSaludos
Interesante panorama sobre las disciplinas artísticas modernas.
ResponderEliminarSiempre me he preguntado la razón por la que algunos autores han bautizado sus obras con títulos tan impersonales como: Composición 2, Colores 7, Trazos divergentes, etc… Hoy lo he comprendido, creo. Es el sonido básico del PB, que dijo Kandinsky, y conste que la frase escrita en aquel folleto de 1.912 de la exposición del Blaue Reuter, del que el propio Kandinsky formaba parte: “el arte es la separación más audaz entre la naturaleza y la naturalidad”, me ha dado que pensar.
Normalmente, suelo pensar en términos: ¿Qué pondría en el salón de mi casa? ¿Qué no? Tengo claro cuales de los expuestos aquí hoy no pondría, pero me lo callo.
Por cierto, hablando de casas, ya me gustaría tener una como la casa Kaufman de Wrright, de la que creo recordar que hablaste hace unos meses, para colgar alguno de los cuadros que sí me gustan.
Muy interesante Paco, y un gran trabajo en la selección de los textos.
Un abrazo amigo.
Me ha parecido una entrada muy didáctica, nunca había leído una exposición tan interesante sobre el arte moderno. Me quedo con Matisse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desconocía la oficina de la Johnson Wax Company de Wright, aunque me pega más como biblioteca. Grandioso.
ResponderEliminarUn abrazo.