Jean Van Eyck. Virgen del Canciller Rollin. Óleo sobre tabla. 66 x 62 cm. 1435.
Museo del Louvre. París.
A José Antonio Labordeta, in memoriam.
El óleo es una de las técnicas artísticas más habituales desde que en el siglo XV los pintores flamencos principalmente (los Van Eyck), e italianos también (Antonello de Messina) y los venecianos, la pusieron en práctica, si bien era conocida en el mundo medieval, aunque sin un uso generalizado. Así, El uso del óleo se conoce desde la modernidad y estaba ya extendido entre los artistas de la Edad Media sobre todo combinándolo con la pintura al temple o al fresco.
Pintar al óleo implica usar aceite como aglutinante, lo que permite aportar flexibilidad a la pintura y variedad de calidades desde la mate a la transparente y luminosa, pudiendo pintar pincelada sobe pincelada y realizar rectificaciones o, debido a la lentitud de sus secado, dar toques de color una vez seca la pintura. Como toda técnica, la obra conseguida (también denominada genéricamente óleo) es el resultado de un complejo proceso que se fue simplificando desde finales del siglo XIX con la aparición de soportes industriales y pinturas fabricadas. Esta técnica acepta superficies diversas (incluso el muro), cuyas características implicarán determinado estado de conservación de la obra pero también puede realzar sus valores cromáticos y de textura.
Esta pintura obtenida con la mezcla de óleos ofrecía muchas ventajas al pintor, entre otras, el poder realizar su obra lentamente y sin prisas de acabado (lo contrario de lo que ocurría en la pintura al temple, o al fresco), el poder retocar la obra día a día, variar la composición, los colores, etc.
Esta pintura obtenida con la mezcla de óleos ofrecía muchas ventajas al pintor, entre otras, el poder realizar su obra lentamente y sin prisas de acabado (lo contrario de lo que ocurría en la pintura al temple, o al fresco), el poder retocar la obra día a día, variar la composición, los colores, etc.
La madera, que fue el soporte común hasta el siglo XVI, necesita una laboriosa preparación para convertirla en una superficie apta para la pintura, uniendo, normalmente, diferentes tablas para conformar el panel; las junturas o uniones y la capacidad de esta materia viva de absorber y expulsar agua (higroscopicidad), por lo que se produce el efecto de la contracción y la dilatación, pueden crear problemas de cara a la conservación del cuadro. Con el tiempo, el contrachapado, el aglomerado, el táblex... han ido ganando terreno. El cobre ha sido una superficie idónea, fundamentalmente en el ámbito flamenco; también se emplea papel grueso, cartón... Sin embargo es el lienzo (lino, algodón, arpillera...) el soporte ideal, influyendo sobre el resultado el tipo de tejido. Actualmente también se emplean lienzos de fibras artificiales.
Rembrandt. Hendrickje saliendo del baño. Óleo sobre tabla. 62 x 47 cm. 1654.
National Gallery. Londres.
Ahora bien, el soporte ha de prepararse para recibir la pintura, aunque no lo necesite el metal. Si anteriormente era una labor que justificaba la existencia del obrador o taller, actualmente se pueden adqirir dispuestos para trabajar sobre ellos. Es lo que se denomina imprimación o aparejo. El de la la madera era complejo, pues se daban varias capas de cola animal (retazos de piel, cartílagos, huesecillos...) y otras de yeso, pero las zonas que debían ser doradas se embolaban (el bol es una arcilla rojiza). El lienzo se solía imprimar (tensado en el bastidor que le sirve de marco y sujección) con el tipo de cola citada, lo que le daba elasticidad y le impermeabilizaba, sobre la que se dispone una base aceitosa o emulsión, es decir, pigmentos mezclados con cola (carbonato cálcico, albayalde...) que a veces funcionan como color de fondo. Actualmente las colas están comercializadas y tienen diferente presentación.
El pigmento es la materia colorante. Tanto los inorgánicos (pigmentos minerales) como los orgánicos (de origen animal o vegetal) se reducen a polvo tras molerlos sobre una placa rígida. Estas partículas de color deben amasarse con un aglutinante, sustancia que permite la unión de éstas y su fijación al soporte: el más común es el aceite de linaza. Para muchos pintores esta operación es suplantada por los tubos de color comerciales. En este compuesto se precisa un vehículo que actúe permitiendo que adquiera la consistencia deseada, es el disolvente, normalmente la trementina, que aporta transparencia a los diferentes colores. Las minúsculas vasijas que pueden verse en las cajas de los pintores, junto a la paleta o independientemente, son para el aceite y la trementina.
En la antigüedad el color más costoso era el azul ultramar, obtenido de una piedra semi preciosa, el lapilászuli. Era el color utilizado en la pintura de los mantos de la Virgen, y era frecuente que su cantidad, uso y extensión fuera objeto de especificaciones muy precisas en los contratos realizados entre los comitentes y el artista. Como curiosidad decir que el rojo intenso se hacía con ayuda de un insecto llamado cochinilla.
La pintura se lleva al soporte con un utillaje en el que destacan los pinceles, de cerda blanca o de pelo de marta roja, aunque hoy son muy comunes los sintéticos, con formas variadas (plano, cuadrado, redondo...), pero también se usan cuchillos y espátulas, fundamentalmente cuando se trabaja con empastes. Sin embargo, cañas, palos, dedos..., no dejan de constituir otras herramientas de trabajo. La paleta tiene diferente forma: rectangular, arriñonada con un orificio para el pulgar..., y también se hacen de diverso material: madera, plástico, aluminio... Para asegurar el pulso de la mano derecha el pintor ha empleado (y aún es un instrumento válido) una varita o bastoncillo que se tiene en la izquierda con una perilla redondeada de tela para no dañar el lienzo en el que se arrima. Si bien existen otras superficies donde apoyar el lienzo, el caballete es un artefacto que sirve para este fin, por lo que a los trabajos al óleo se les ha llegado a denominar "pinturas de caballete".
Claude Monet. Regata en Argenteuil. Óleo sobre lienzo. 48 x 75 cm. Museo d´Orsay. París.
El óleo trabajado a base de veladuras es la técnica de pintar que más se utilizó en el Renacimiento. También fue frecuentemente utilizada por artistas posteriores. Rembrandt, por ejemplo, finalizaba sus cuadros con numerosas veladuras de color transparente sobre la base seca. La veladura consiste en capas muy delgadas de pintura, de forma que se transparente la capa inferior, así el color que veremos es el resultado de la mezcla del color inferior más el de la veladura. Para realizar una veladura es necesario que la capa inferior esté perfectamente seca. Dicha capa inferior puede ser de óleo o de acrílico, pero nunca debe hacerse al contrario, es decir, no debe pintarse acrílico sobre óleo. En la antigüedad se utilizaba frecuentemente una base de temple sobre la que, una vez seca, se iban añadiendo las sucesivas veladuras de color al óleo. La transparencia y profundidad conseguida así dan una calidad inimitable a las obras pintadas enteramente siguiendo esas técnicas.
La tradición sostiene que fueron los hermanos Van Eyck los que inventaron la pintura al óleo. Esta afirmación, falsa, se basa en que, efectivamente fueron ellos, sobre todo Jan, los que explotaron las innumerables posibilidades de esta técnica, infrautilizada hasta entonces.
Van Eyck utilizaba el óleo con gran precisión y los venecianos (Tiziano) lo ampliarán aprovechando las posibilidades de textura de la pintura con base de aceite. La perspectiva aérea la desarrolla Leonardo de Vinci (la Gioconda). El flamenco Rubens, pintor barroco parte de una base oscura o neutra. Estos pintores se caracterizaban por ser directos en grado extremo (capas con gran vitalidad y mínimas correcciones). Rembrandt creará el "grisaille"; éste se convirtió en el método académico en el siglo XVIII. En el Romanticismo hay mayor libertad técnica. En el impresionismo los pintores usan una técnica más directa. En el expresionismo abstracto hay un intento de primar la expresión en lugar de la corrección técnica, igual que los neoexpresionistas.
Antonio López. Gran Vía. Óleo sobre lienzo. 10,5 x 93,5. 1981. Colección particular.
Muchas gracias por tus palabras y también por compartir tu saber .
ResponderEliminarEs interesantísimo este trabajo sobre la técnica del óleo.
Y, espero que no te importe, aprovecho mucho tus trabajos y se lo intento transmitir a mis chicos de 2º de bachillerato.
Un abrazo
Muy buena introducción a la técnica madre de la pintura sobre lienzo, el óleo. El aglutinante graso tiene además la gran ventaja de conservar para la posteridad las obras. Gracias al aceite. Recuerda que una técnica ancestral de nuestra tierra para conservar alimentos cuando no había frigorífico era meter los trozos de lomo o de chorizo (el cerdo es otra obra de arte)en manteca o aceite.
ResponderEliminarUn saludo.
Bendito óleo que ha dado lugar al nacimiento de pinturas inmortales y que ha sido el camino para los autores sigan viviendo en los siglos a través de la pigmentación oleosa que se revelaba en su alma
ResponderEliminarVaya óleos, en su acepción de pinturas, que nos ofreces.
Me ha encantado descubrir el origen ya medieval, y la falsa atribución a los Van Eyck, qué maravillosa Virgen del Canciller Rollin, grande, grande.
Que diferentes son los Van Eyck y Rembrandt y Monet y Antonio López, pero todos han amado esa base acuosa para su técnica y para inmortalizar una porción del mundo.
Bellísima entrada.
Querido amigo, recibe un gran abrazo, estoy muy feliz de volver por aquí, ya te echaba de menos.
Hermosíssima entrada, Paco. Gracias por compartir tus trabajos. Un saludo Pdpe Oliver.
ResponderEliminarMi hermana pinta al óleo, la he visto preparar los lienzos de una forma especial.
ResponderEliminarEl lienzo de Antonio López de la Gran Vía es increíble, parece tan real...
Besos Paco.
Coincido con Elena Clásica: una sola técnica, tan versatil que ha permitido ( y permitirá) expresarse a pintores completamente diferentes entre sí. Es la pintura con mayúsculas -sin menospreciar otras técnicas, que conste.
ResponderEliminarSaludos, Paco
A un lado tu magnífica exposición a propósito de esta técnica que verdaderamente revolucionó el panorama artístico en su momento -en sintonía con la cita de Gauguin que rescatas y preside junto al bisonte santillano tu blog-, es una auténtica gozada toparse a la vez con Van Eyck, Rembrandt, ¡Monet! y Antonio López...
ResponderEliminarEn fin, ya veo que el verano te ha sentado de maravilla y que vienes, en función de todas las asimismo estupendas entradas que has cargado desde tu regreso, con las pilas a tope...
Por mi parte aún continúo organizándome -en el fondo también creo de la utopía-, así es que tardaré unos días en volver a cargar. Mientras tanto, con tu permiso, continuaré disfrutando y aprendiendo de tu trabajo.
Paco, recibe un cálido abrazo de mi parte.
Buenas noches.
Aunque muchas veces no sé que decir, disfruto leyéndote.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco
Una exposición muy completa de la historia del oleo, espero que en entradas posteriores abordes también otras técnicas artísticas, será muy instructivo, gracias por regalarnos estos momentos, abrazos.
ResponderEliminarPaco, el óleo que seguramente es la tñecnica por excelencia de la pintura...grandes maestros como el Dios de la pintura Velázquez, Carreño, Zurbarán, Goya, etc etc la utilizaron.
ResponderEliminarUn saludo.
Uf Paco, una entrada densa y completísima. Una de las pocas cosas que "controlo" es la pintura al óleo y su historia. Por una vez, por primera vez te hago una crítica, y es que has abarcado en un solo post un tema demasiado complejo para resumirlo... Creo que hubiese sido mejor dividirlo en varios puntos, en diferentes post, porque das por hecho que todos saben de qué se trata y parece que tengas prisa en decirlo todo.
ResponderEliminarNo sé, igual me equivoco, pero es la sensación que he tenido al leerlo.
Un abrazo y hasta pronto.
Me esta haciendo que vuelva el gusanito de pintar otra vez ; porque llevo con unos dos años con un miedo atroz a coger unos pinceles , me aterra ponerme ante un lienzo y no se porque .
ResponderEliminarMe da mucha rabia no ser capaz plasmar las ideas que me vienen continuamente .
Besos desde Málaga
Completísima esta entrada. Me ha gustado mucho y estoy segura de que tus alumnos le encontrarán una gran utilidad. Así me hubiera gustado aprender a mí... Un abrazo.
ResponderEliminarHace muy poco buscando un poco de información sobre el oleo y su orígen me enteré que el tener un cuadro pintado de azul y rojo era una muestra de riqueza y de lo costoso de la obra...
ResponderEliminarMe gustó estar presente en tu clase hoy.
Cariños