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sábado, 16 de enero de 2010

ESCULTURA Y PINTURA GÓTICAS

Gothic Sculpture and Painting




Portada de la Coronería de la Catedral de Burgos

De entrada, para abrir boca, se puede ver esta presentación sobre la plástica gótica (de Landa), así como dos videos de Artehistoria, uno sobre la pintura italiana y otro sobre la obra cumbre de El Bosco, El jardín de las delicias:




La plástica gótica será muy diferente de la románica, aún partiendo del mismo mundo religioso, simbólico y con la misma finalidad pedagófica.
En cuanto a la escultura, el naturalismo y el realismo gótico reaccionan frente al oscuro simbolismo románico. El volumen, el movimiento y la expresividad constituyen características que la escultura hace propias y que suponen la conquista de un mayor naturalismo. Las esculturas adoptan las proporciones naturales del cuerpo humano y adquieren un volumen completo, aunque siguen adosadas al marco arquitectónico. Las figuras dejan de estar encerradas en sí mismas y adoptan relaciones de diálogo entre ellas ("Sacra conversazione"). En el nuevo estilo un soplo de vida anima las figuras, y éstas, aunque incluidas en la arquitectura parecen estar allí de paso, accidentalmente.

Sin embargo, la portada gótica sigue cumpliendo para la población iletrada, la misma función catequética y docente que ejerció durante el Románico: “Los sencillos, los ignorantes aprendían con los ojos casi todo cuanto sabían por la fe”. Además de los tímpanos de las portadas, se decoran con imágenes las arquivoltas o molduras sobresalientes de la curva del arco apuntado. La invasión de imágenes, otra característica gótica, se explica por la necesidad narrativa y por el apuntamiento ojival del tímpano, que ofrece mayor espacio para representar imágenes y escenas.
En los temas representados se aprecia una ingenua sencillez y una evidente exaltación del sentimiento noble y melancólico en las imágenes. Pero el idealismo majestuoso y sereno y de una cierta solemnidad del siglo XIII, dará paso en el siglo XIV a un arte más expresivo, en el que se acusan los rasgos sentimentales y los cuerpos se agitan, acentuando los perfiles sinuosos, mientras se va imponiendo un arte más realista que no en todas las ocasiones idealiza la realidad sensible, y siempre dispuestas a despertar la emoción del contemplador.
Los temas más usuales son del Nuevo Testamento, así los doce apóstoles frente a los patriarcas de Israel, los cuatro evangelistas frente a los profetas, el Juicio Final, escenas de la vida de la Virgen y los santos protectores contra la enfermedad y la peste. Por otro lado, el Pantocrátor apocalíptico del Juicio Final románico es suplantado por el Beau Dieu, un Cristo humanizado.

Le Beau Dieu de la Catedral de Amiens (izquierda) y Ángel de la Sonrisa de la Catedral de Reims (derecha)

La humanización de Jesús magnifica a la Virgen que le había dado la vida; la mayoría de las catedrales están consagradas a Santa María (Notre-Dame). La vírgenes se representan con el niño en brazos, girando la cabeza y sonriendo y, así, inauguraban el naturalismo gótico, quebrando par siempre el hieratismo de la ley de la frontalidad románico.



Virgen Blanca de la Catedral de León

Es importante también la decoración de sepulcros, retablos y las sillerías del coro. Desaparece la decoración de los capiteles casi por completo. La escultura exenta alcanza una gran difusión con nuevos tipos iconográficos como el Crucificado con tres clavos, que expresa el dolor humano, y la Virgen con el niño sonriendo; esta escultura exente suele estar policromada. Dentro del templo, los fieles sigue adoctrinándose al contemplar el Retablo que decora la capilla principal. Se concibe como una portada interior, confeccionada en madera policromada, ocupando su banco y sus cuerpos y calles numerosas imágenes y relieves con temas religiosos, cuya espléndida vitalidad en el arte español lo convierte en un producto autóctono, aunque sus orígenes son extranjeros (italiano y flamenco). La principal causa de este desarrollo debe buscarse en la necesidad de embellecer el altar mayor, que había quedado desnudo tras desplazarse la sillería coral desde el presbiterio a la nave central.


Retablo de la Cartuja de Miraflores en Burgos (Izquierda) y de la Catedral de Sevilla (derecha)

En España también adquirirán un gran desarrollo la escultura funeraria (los sepulcros) y las sillerías de coro. Éstas se realizaban en madera de nogal sin policromar, repartiéndose la decoración por los respaldos y brazos. Los temas representados son principalmente religiosos, pero también profanos y alegóricos. En cuanto a los sepulcros, donde se suele representar al difunto orando (bien arrodillado, bien yacente), con rasgos muy realistas y detallistas (minuciosos en los rasgos físicos, pero también en los sentimientos), y muy recargados en la decoración (con bastantes rasgos arquitectónicos, como arcosolios, pináculos, arcos conopiales, tracerías geométricas...).


  Sepulcro del Doncel de Sigüenza (izquierda) y Sillería de coro de la Catedral de Ciudad Rodrigo
 
Es precisamente la pintura la manifestación artística que mejor refleja durante la etapa del gótico, el cambio de actitud del hombre para con su entorno, ya que cuenta con mejores recursos para llevarlo a cabo. Las imágenes ya no serán informaciones expresionistas, sino que tratarán de comunicarnos sentimientos y sensaciones. La pintura se presta mejor para representar al hombre y al espacio que le rodea, de ahí que tienda a: - Buscar el detalle visual; - La ordenación del espacio pictórico; - La elección de una escala de proporciones que refleje la realidad; - Intento de transmitir la noción de espacio tridimensional y como consecuencia la perspectiva y la gradación de color.
 


Vidriera de la Catedral de Chartres

Estas nuevas preocupaciones traen la aparición de nuevos temas pictóricos:

•El paisaje: aparece por la supresión de fondos lisos, para dar mayor realismo a las escenas.
•El retrato: irá tomando más importancia a medida que el hombre se convierte en el centro del mundo (cambio de una sociedad teocéntrica a antropocéntrica).
•La Naturaleza muerta: como consecuencia de la importancia que se le da a los objetos que rodean al hombre.
La conquista de la realidad se va a dar en los artistas italianos y de los Países Bajos, que fueron acercándoselo progresivamente a la naturaleza y al hombre.



Simone Martini. Anunciación de la Catedral de Siena



Giotto. LLanto sobre el Cristo muerto de la Capilla Scrovegni de Padua

La pintura gótica contribuyó a la decoración de los templos. A medida que la superficie de las ventanas aumenta, pierde importancia la pintura mural, a la vez que se desarrollan vidrieras coloreadas, miniaturas en manuscritos, y la pintura sobre tabla que tiene un gran auge. Se potencia el retablo, pintura sobre madera, que se hace monumental y cuya superficie se divide en tablas pequeñas, organizándose con un cuerpo inferior sobre el que se levanta el resto, dividido vertical ( calles) y horizontalmente (cuerpos). Al principio se hacen los retablos en las capillas laterales del altar y solían ser donaciones de particulares que compraban la capilla. Así asistimos al nacimiento de un arte realmente burgués que impondría sus condiciones, entre las cuales estaría la atención al detalle y a las anécdotas. Ello se puede realizar gracias al procedimiento pictórico del temple, que utiliza como aglutinante el huevo, además de las colas, lo que da a la pintura la conveniente ductilidad para ser manejada por pinceles muy finos, con colores más brillantes que apenas pierden vivacidad al secarse.


Paul de Limbourg. Miniatura del Libro de las muy ricas horas del Duque de Berry

En Flandes, en el siglo XV, se perfecciona la técnica de pintura al óleo (ya se conocía antes), lo que permite una minuciosidad que antes era imposible de conseguir y también permite el empleo de veladuras ( disposición de capas de pintura que transparentan las anteriores) que hace posible una mayor brillantez de colorido, mejores matices y texturas y efectos de profundidad. El uso de la perspectiva y el sombreado dotó a los cuadros de un efecto tridimensional.
Cuatro estilos se han especificado tradicionalmente en la evolución de la pintura gótica: 1) Estilo Franco-gótico o Gótico líneal (Siglo XIII), donde destacan las vidrieras; 2) Estilo Gótico-italiano (Siglos XIII y XIV), con dos escuelas, la sienesa (Simone Martini) y la florentina (Giotto); 3) Estilo Internacional (finales siglo XIV y primera mitad del XV), donde destaca lo anecdótico, lo detallista y la miniatura; 4) Estilo Flamenco (Siglo XV), desarrollado especialmente en la burguesía de Flandes, destacando los llamados "Primitivos flamencos". (Van  Eyck, Van der Weyden y El Bosco, entre otros).

Jean Van Eyck. Tabla central del Políptico del Cordero Místico. Iglesia San Bavón de Gante

El Bosco. El jardín de las delicias

Para  tener una idea más aproximada, podéis seguir las presentaciones de otros compañeros. La primera de ellas es sobre escultura gótica, de Tomás Pérez (Historia del arte):

Otra de Gonzalo Durán (Línea Serpentinata):
También de Gonzalo Durán (Línea Serpentinata), una presentación sobre la pintura gótica en general:
Juan Diego Caballero (Enseñ-arte) nos deja dos magníficas presentaciones, la primera sobre los pintores italianos del Siglo XIV, y la segunda sobre los Primitivos flamencos:


Y terminamos con una presentación de Gonzalo Durán (Línea Serpentinata) sobre las vidrieras góticas:

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