Páginas

miércoles, 29 de septiembre de 2010

EL ARTE PALEOLÍTICO EN ANDALUCÍA

 Caballo pintado de la Cueva de la Pileta (Málaga).

No se pretende hacer aquí un inventario detallado de todos los yacimientos andaluces con restos de arte rupestre paleolítico, sino, simplemente, dejar unas notas de las princeplaes cuevas con más restos o, al menos, más investigadas y estudiadas.
Desde principios de siglo, con el hallazgo de las cavernas de la Pileta y Doña Trinidad (en Málaga), se puso de manifiesto que el arte paleolítico parietal no quedaba limitado a la región cantábrica, que algunos consideraban como la cuna exclusiva del arte cuaternario, junto con la región de la Dordoña, más allá de los Pirineos.
Luego se pudo comprobar que , si bien sin la densidad de la zona cantábrica, el arte paleolítico tiene manifestaciones por toda la Península, destacando cuevas en la Meseta, el Maestrazgo, Extremadura o Valencia.
Quizás los mejores restos de arte paleolítico estén en la Cueva de la Pileta. Dicha cueva, sita en Benaoján, Málaga, fue descubierta en 19o5 por  José Bullón, más tarde explorada por W. Verner y publicada por Obermaier, Breuil y Verner con el título de "La Pileta à Benaojan" en 1915. De ella se conoce un centenar de figuras paleolíticas, incluyendo su inventario 22 caballos, 22 cabras montesas, 12 uros, 15 cérvidos, 6 cabras, 1 bisonte, varios indeterminados y numerosos signos muy peculiares. Todos se caracterizan por sus formas subcirculares con diferentes apéndices y series de dobles trazos en el interior (semejantes a los que presenta en su interior un caballo situado en un camarín de la misma cueva). En un caso se representaron en la parte interna dos figuras de cápridos, lo que ha hecho pensar que son la vista vertical de corrales para tener encerrados los animales capturados, de los que los dobles trazos serían las huellas de las pezuñas. El arte de la Pileta pertenece al Estilo III, según la clasificación de Leroi-Gourham (Solutrense superior y Magdaleniense inferior: 20.000-15.000 a.C.), cuando la técnica es mucho más perfeccionada, terminándose los contornos de las figuras, que aparecen con gran volumen y con las extremedidas muy detalladas (pezuñas, cascos...). Destacada es la figura del pez, que muchos han interpretado como un mero. 
Esta caverna contiene también una gran cantidad de pinturas esquemáticas de color negro, que abundan en el territorio andaluz y pertenecen al Calcolítico o Edad del Bronce.

Pez  pintado en la roca de la Cueva de la Pileta (Málaga).

La otra gran cueva con arte paleolítico, también en el interior malagueño, es la Cueva de Doña Trinidad, en Ardales. La Cueva de Ardales o de Trinidad Grund fue descubierta en 1821 gracias a un terremoto que dejó libre la actual puerta de entrada. Trinidad Grund la adquirió y condicionó para su visita a mediados del siglo XIX, como complemento de su negocio termal instalado en la vecina Carratraca. La Cueva conserva más de 50 figuras y otros símbolos pertenecientes al Paleolítico Superior (Solutrense y Magdaleniense, 18.000-14.000 a. de C.) casi todos localizados en la Galería del Calvario. Son figuras de animales, ciervas, caballos, cabras y un pez, grabadas en su mayoría con punzones o buriles de sílex. Otras están pintadas en negro, rojo y ocre-amarillo. También se han encontrado restos de época epipaleolítica (8.000 a. de C.) y del Neolítico-Medio-Final (4.000 a. de C.) en la Sala del Saco y en la Sala de Las Estrellas.

Cérvido grabado en roca de la Cueva de Doña Trinidad, Ardales (Málaga)

En la costa malagueña está ubicada la gran Caverna de Nerja, descubierta en 1962. Contrariamente a lo que se podría pensar a causa de sus eneormes dimensiones, la cantidad de representaciones paleolíticas es escasa. Hay algunas figuras de peces y varies series de pequeños signos asociados a banderas estalagmíticas que parecen constituir un litófono, lo que prueban las huellas de golpes en la roca inmediata.

Peces grabados en roca en la Cueva de Nerja (Málaga)

Completan el grupo de la Andalucía central varias cavernas que también contienen arte paleolítico, aunque el número de figuras es corto. La más septentrional es la Cueva de El Morrón (Jimena, Jaén), con dos cápridos, uno rojo y otro negro. Más al sur, en la provincia de Málaga, están las Cuevas de La Cala, El Higuerón (2 ciervas, 4 cabras, 2 caballos, puntos y trazos diversos, todo con utilización de los colores rojo y negro), la Cueva de El Suizo (1 caballo y 1 pez, grabados) y la Victoria (con restos de un bóvido y un équido, puntos, trazos, todo en color rojo). Estas tres últimas cavidades se hallan en el municipio de El Rincón de la Victoria.
En la provincia de Granada, donde  con toda seguridad se producirán nuevos descubrimientos, hay que citar la Cueva de Malalmuerzo, en Moclín, que contiene un bóvido negro, un équido rojo y numerosos puntos y trazos de los dos colores.
Recientemente, bajo el panel pintado de El Tajo de las figuras de la Laguna de la Janda (Benalup, Cádiz), uno de los más importantes conjuntos de pintura esquemática mesolítica, S. Ripoll y M. Mas Cornellá han descubierto algunos gradados zoomorfos que por su estilo hay que considerar paleolíticos (del Solutrense o del Magdaleniense). Se trata de un conjunto de tres figuras representando una viera, un prótomos de caballo y un cáprido.

Signos y distintos trazos en Cueva de Ambrosio (Almería)

La Andalucía oriental constituía hasta hace poco una zona casi vacia en el aspecto que estamos tratando, pues sólo se conocía el grabado de una cabeza de caballo sobre canto rodado procedente de los niveles solutrenses de la Cueva de Ambrosio (Vélez Blanco, Almería). En 1985 se produjo el hallazgo singular de un caballo grabado con amplios y profundos trazos en el lugar denominado Piedras Blancas del municipio de Escuellar (Almería). Tan notable descubrimiento fue publicado por J. Martínez García y viene a unirse a las manifestaciones peninsulares de arte paleolítico al aire libre, como los de Mazouco, Siega Verde o la Laguna de la Janda. Si bien se conoce algún caso en Francia, pdría tratarse de una forma peculiar del arte hispánico cuaternario, en zonas con bastante menos frío e hielos glaciares.

Para conocer más sobre el arte en estos yacimientos, se pueden consultar los siguientes enlaces:

Cueva de la Pileta.
Cueva de Doña Trinidad o Cueva de Ardales.
Cueva de Nerja.
Cueva Ambrosio.

Terminamos con un interesanto video sobre las cuevas de La Pileta y Doña Trinidad.

lunes, 27 de septiembre de 2010

EL ARTE PALEOLÍTICO


Caballo con flecha clavada. Pintura rupestre.140 cm. Magdaleniense (aprox. 11.000 a.C.). Cueva de Lascaux. Dordoña (Francia)

El arte paleolítico fue descubierto por primera vez en la Cueva de Altamira a finales del siglo XIX, aunque en un primer momento no se creyó tal antigüedad para las pinturas encontradas. Posteriormente, se descubrió la Cueva de Lascaux en el sur de Francia, y empezó a aceptarse tal cronología.
El arte paleolítico puede dividirse en arte rupestre o parietal, que es el que se realiza sobre soportes inmóviles (cuevas, abrigos, paredes...), grabando o pintando; y en arte mobiliar o mueble, realizado sobre objetos transportables (piedra, madera, marfil, hueso).
Las técnicas, principalmente, usadas son:
-- Grabado: para contornos y detalles, sobre paredes o abrigos de cuevas. Hechos con buriles, generalmente, y a base de trazo único o múltiple.
-- Pintura: la más usada, monócroma, habitualmente en tonos rojos (amarillo - marrón oscuro y violeta) y negros. Se aplicaba en seco o bien en pasta o líquido a base de algún aglutinante. Se usaba el rojo y el ocre en etapas más antiguas y negro en las más modernas.
Se solían hacer pintura de perfiles, donde sólo se refleja el contorno o silueta del objeto representado y a trazo continuo de pintura y tampón refleja el tema mediante manchas de color. Tintas planas son aquellas que rellenan de tinta superficies planas (contorno y el interior) las tintas pueden ser monocromas, bícromas y policromas. En el soplado se colocaban objetos sobre la pared (normalmente manos) y con algún otro objeto, se soplaba líquido o colorante.
-- Asociación de pintura y grabado.

Venus de Willendorf. Piedra caliza. 11 cm. Auriñaciense (aprox. 22.000-21000 a.C.) Naturhistoriches Museum. Viena (Austria).

-- Escultura en bajorrelieve: eliminaban con un sistema de esculpido o grabado profundo las imperfecciones del soporte material
--  Aprovechamiento de elementos naturales: salientes, protuberancias, cavidades...

Tanto el arte rupestre como el mueble son manifestaciones euroasiáticas, sobre todo en Europa Occidental, con una zona clásica: la región francocantábrica (en el sur de Francia, las regiones de la Dordoña y Aquitania, y en España a lo largo de la Cordillera Cantábrica). Su plenitud está en el período Magdaleniense (15000-8000 a.C.), última fase del Paleolítico Superior, ya que en ese período se concentra el 80% de las creaciones encontradas, aunque hay restos de grabados y estatuillas femeninas en el Auriñaciense (20000-15000 a.C.)

Distribución geográfica


Numerosas cavernas de España y Francia contienen obras del arte paleolítico. Como ya hemos dicho, están especialmente concentradas en las regiones del Perigord, Dordoña y los Pirineos en Francia y en el País Vasco, Cantabria y Asturias en España.
Del arte parietal la reina de las cuevas pintadas en Francia es Lascaux. Entre pinturas y grabados contiene más de 450 figuras identificables. La representación de uros machos y hembras figuran entre las obras de mayores dimensiones del arte paleolítico. Otros lugares de Francia central son La Marche, con una gran cantidad de bloques grabados; Laussel con el conocido bajorrelieve de la "Venus del cuerno"; La Font de Gaume con más de 225 figuras, alguna de ellas bícromas, la Cueva de Tuc d´Audoubet, con tres grandes figuras de bisontes aprovechando las protuberancias de la roca, dos de ellos en posición de cópula, las cuevas de Trois Freres, Niaux, Lespugue, Peche Merle o Mas D´Azil.
En la Península Ibérica, el núcleo principal se encuentra en la región cantábrica. En Asturias están la Peña de Cándamo con un friso grabado con representaciones de caballos, El Pindal, con un mamut y un pez sobre un total de 40 figuras; Otras cuevas interesentes asturianas son la de Tito Bustillo y Cueto de la Mina. En Cantabria, la Fuente del salín, con más de una docena de manos negativas y positivas; la Cueva del Castillo, con más de 300 figuras, la Pasiega, ambas en Puente Riesgo; también la Cueva del Pendo y, sobre todo, Altamira, con su salón de los polícromos, con 20 bisontes, una cierva, un caballo y varios signos claviformes, así como grabados y figuras en sus galerías. Está considerada como la “Capilla Sixtina” del arte paleolítico.
En el País Vasco destaca, por ejemplo la Cueva de Ekain, con dos figuras de osos y un friso de caballos, y la de Santimamiñe.

Caballo. Grabado en roca. Magdaleniense (16.000-14.000 a.C.). Cueva de la Pasiega. Puente Viesgo (Cantabria).

Fuera del ámbito cantábrico, en Guadalajara, está la Cueva de Los Casares y la Cueva de La Hoz; En Burgos destaca la Cueva de Atapuerca y en Cáceres la de Maltravieso. También hay manifestaciones en Levante: la Cueva del Niño (Albacete) y Parpalló (Valencia). En Andalucía destaca la Cueva de La Pileta que tiene un centenar de figuras paleolíticas y la Cueva de Nerja, ambas en Málaga..
Fuera de Francia y la Península Ibérica, hay unos pocos lugares con arte rupestre paleolítico como Italia (cueva de Romito y cueva de Addaura, Sicilia, que tienen también grabados).


Cronología

La cronología es la gran problemática del arte paleolítico, ya que es muy difícil dar una datación exacta a restos tan antiquísimos. Según la arqueología, hay métodos para datar. En relación con el arte mueble: representaciones situadas unas encima de otras. Se hacen análisis estratigráficos. Son representaciones situadas unas encima de otras. En el arte rupestre se utilizan bloques desprendidos del techo y pared, que aparecen depositados en un determinado nivel arqueológico. También niveles de ocupación que recubren las representaciones y cuevas cuyo acceso aparece cerrado por determinado nivel arqueológico
Siguiendo los estilos de representación artística, hay varios tipos de dataciones, las más importantes son estas tres:

A) Henry Breuil se esforzó en elaborar un sistema cronológico-evolutivo para el arte paleolítico, que se basaba en argumentos técnicos y estilísticos, concediendo particular importancia a la perspectiva y a las superposiciones. Estableció dos ciclos: a) Ciclo Auriñaco-Gravetiense: empezaría con los dibujos laberínticos hechos con los dedos sobre arcilla, entre los que se identifican las primeras representaciones animales, las manos pertenecerían a un momento antiguo de este ciclo, casi al mismo tiempo nacieron las pinturas y los grabados que culminarán en el arte de la cueva de Lascaux. Abundan animales incompletos, ideomorfos lineales, angulares y vulvas. b) Ciclo Solutreo-Magdaleniense: la mayoría de las obras prehistóricas; de menor duración, se iniciaría con la escultura, siguiéndole grabados y pinturas muy sencillos que se irían haciendo cada vez más complejos, hasta llegar a los modelados de arcilla y los polícromos de Altamira.
B) Laming-Emperaire establece tres etapas: a) Arcaica = Auriñaciense; coincide con el primer ciclo de Breuil; b) Media = Final del Auriñaco-Perigordiense e incios del Solutro-Magdaleniense; c) Reciente = Magdaleniense, donde la perspectiva es correcta, hay policromía.

Sala Grande de los Bisontes. Pintura rupestre. Magdaleniese (16.000-13.000 a.C.). Cueva de Altamira. Santillana del Mar (Cantabria).

C) Leroi-Gourham idea un sistema que sustituye al del abate Breuil y es hoy el más usado. La principal novedad es el haber fijado una secuencia evolutiva única. El sistema presenta una serie de períodos que se encadenan en cuatro estilos básicos:
a) Estilo I (30000-25000 a.C.): Se desarrolla durante el Auriñaciense y Gravetiense antiguo, con figuras sexuales realistas y animales de estilo tosco Son representaciones de cabezas de animales y animales incompletos. Especie de símbolo, aparecen también una serie de signos abstractos, que son interpretados como símbolos de contenido sexual (vulvas). También barrelieves y grabados profundos.
b) Estilo II (25000-20000 a.C.): Es mucho más abundante que el estilo anterior; se desarrolla durante el Gravetiense superior y los primeros momentos solutrenses y Solutrense medio en Francia y Península Ibérica. Constituye un momento de máxima expansión del arte paleolítico desde España hasta Rusia. Es la época más rica en estatuillas humanas (Venus) y animales y en arte mueble. Tanto en el mueble como en el rupestre, coexisten una tendencia naturalista y otra de estilización. Se caracteriza por representaciones de animales con curva cérvico dorsal muy sinuosa, desproporción y perspectiva torcida.
c) Estilo III (20000-15000 a.C.): Durante el Solutrense superior y Magdaleniense inferior. En este estilo subsisten normalmente los caracteres del estilo II servidos por una técnica mucho más perfeccionada. Se siguen construyendo las figuras a partir de la curva cervico-dorsal. Los caballos tienen un cuerpo alargado. Las extremidades están detalladas hasta los cascos y las pezuñas. A causa de esto los cuerpos parecen tener un gran volumen. Los detalles se unen a la imagen de una forma un poco artificial y astas, cornamentas... se presentan en diferentes perspectivas. Supone que se suavicen las líneas cérvico dorsales. Existe desproporción en los animales en sus partes anatómicas. Las representaciones son más detalladas; se van terminando los contornos y se inicia el movimiento.
d) Estilo IV: Se subdivide en Antiguo (12000-10000 a.C.), durante el Magdaleniense III y IV. Detalles anatómicos en animales y proporciones ajustadas a la realidad. También se hacen relieves parietales, hay movimiento y policromía. A esta etapa pertenecen los bisontes heridos de la Cueva de Niaux; Reciente (12000-10000 a.C.), a lo largo del Magdaleniense V y VI (superior). Se alcanza mayor realismo, en cuanto a proporciones anatómicas, detallismo. Realismo total y movimiento. Las características de las representaciones animales en este período tienen un contorno más próximo a la realidad fotográfica, pero con convenciones particulares, como las crines de los bisontes; astas, cornamentas y pezuñas, que están representadas por lo común en una perspectiva normal, y se van fijando las convenciones o codificaciones del modelado mediante líneas.

Mano en negativo. Pintura rupestre. Auriñaciense (aprox. 30.000-25.000). Cueva de El Castillo. Puente Viesgo (Cantabria).

Temática

El hombre paleolítico sentía la necesidad de representar tanto lo que le rodea como su propio mundo interior; esto dará lugar a dos tipos de representaciones coetáneas: A) Idealismo, donde se expresa su vivencias interiores con formas más o menos abstractas; B) Naturalismo, donde se expresa el mundo exterior con formas convencionales.
Destacamos entre los temas más representados en el arte paleolítico, tanto parietal como mobiliar, los siguientes:

ANIMALES: es, con diferencia, el tema más representado, y es lógico al ser una sociedad de cazadores. Se trata de representaciones realistas, muy parecidas al natural, predominando entre los animales los mamíferos, sobre todo los ciervos, seguido de caballos, bisontes, toros. Son excepcionales (aunque los hay) representaciones de mamuts (hay 150 en la cueva de Rouffignac) los osos, rinocerontes, algunos pájaros y peces. También hay representaciones de peces y de algunas aves. Las imágenes zoomorfas constituyen el 80 por ciento del total de las representaciones paleolíticas. Sólo un grupo con tres tipos de figuras (caballos bisontes y signos) constituye el 54 por ciento de dicho repertorio. El animal más representado es el caballo, muy abundante en la Europa de los grandes fríos.
SIGNOS E IDEOMORFOS: forman parte del mundo interior del hombre, no refleja la realidad exterior. Hay ideomorfos masculinos, femeninos y emparejados. Los más primitivos son trazos paralelos, angulares y trianguliformes, así como las vulvas (femeninos). También hay puntos y líneas de puntos. Más posteriores son las formas rectangulares, espiraliformes, motivos en aspa, ovales, en zigzag, romboidales y líneas en abanico. Los signos paleolíticos abarcan una gran variedad tipológica que va desde los puntos y bastoncillos hasta las formas cuadrangulares o rectangulares. Su inventario permite establecer casi un centenar de tipos o situaciones. Están presentes en la mayoría de cuevas con arte.
MANOS: éstas sólo se dan en el arte rupestre. Bien se reproducen en negativo (soplando con un tubo de color con la mano extendida en la roca), bien en positivo (apoyando la mano en la pared impregnada de pintura), siendo más numerosas las primeras. Al parecer tenían un significado religioso y un carácter protector, como las de la cueva de Maltravieso en Cáceres. Se trata de imágenes muy sugestivas que transmiten un mensaje (desconocido para nosotros) Se encuentran representaciones de manos en una veintena de cuevas. Un caso peculiar es el de las manos mutiladas de las cuevas de Gargas y Maltravieso. En la cueva del Pirineo francés, casi todas sus manos (190 de 200) presentan mutilaciones de los dedos. En la cueva extremeña, una treintena de manos pequeñas presentan la misma mutilación del dedo meñique. Lo que hace pensar que era la misma mano varias veces representada. Generalmente se pensó que eran manos mutiladas por el frío o enfermedades. Otra teoría posible es la que dice que serían manos con los dedos doblados para transmitir un mensaje (en este caso entrarían en el concepto general de signos)
ANTROPOMORFOS: son muy pocos los restos de antropomorfos, especialmente en España; los que hay son masculinos con figuras idealizadas (Cueva de Los Casares, en Guadalajara). También hay algunas figuras híbridas (rasgos animales y humanos). Las representaciones humanas son aproximadamente un 7 por ciento del total, sumando las del arte parietal y las del arte mueble. Estas dos clases corresponden a dos significados distintos. Las que son propias del interior de las cuevas contrastan con el realismo de las zoomorfas. En muchas ocasiones, con detalles animalísticos que les dan aspecto híbrido. En la mayor parte de estos dibujos, llama la atención el contraste entre la puerilidad de su dibujo y la maestría de las realizaciones zoomorfas. En las figuras humanas paleolíticas coexisten realismo y esquematización. Ejemplos de lo primero hay pocos, quizá los más notables son la cueva de La Marche. Dentro del realismo tenemos un gran ejemplo en el hombre bisonte de la cueva de El Castillo. De la esquematización y la estilización hay muchos ejemplos en el arte mueble, también en el parietal: Altamira. El significado de estas figuras es confuso. Es posible que se tratara de seres míticos o, con más seguridad, de hombres disfrazados de animal.


Cabeza de bisonte vuelta. Talla en asta de reno. 10 cm. Magdaleniense (20.000-15.000 a.C.). Cueva de la Madeleine. Museo de Saint-Germain-en-Laye (Francia).

 Significado e interpretaciones


El terreno de las explicaciones sobre el significado del arte paleolítico es lo más inseguro y poco demostrable, ya que nos movemos en el terreno de las hipótesis y comparaciones con primitivos actuales. Parece hoy fuera de duda que este arte que persistió 20000 años no es una mera manifestación estética. Hay unos contenidos de fondo que son el reflejo que ha llegado hasta nosotros de una concepción o idea social y seguramente religiosa.
Entre las muchas interpretaciones que se han dado, resaltamos las siguientes:
El arte por el arte. Fue defendida por Lartet y Christy. Se basaba en la facilidad de recursos y existencia de tiempo libre del hombre prehistórico. Esta teoría se basaba sólo en el arte mueble, ya que aún no se había descubierto el arte parietal. Hoy no tiene mucha base.
Magia simpática. La sostuvo Reinach, y afirma que se representan animales por motivos de caza y fertilidad. Se basaban en las profundidades de las cavernas donde aparecen las pinturas y en las Venus paleolíticas.
Motivación religiosa. La mantuvo el Abate Breuil y ahonda en la teoría de Reinach, ya que según él, los conjuntos rupestres son santuarios destinados a la realización de ritos y ceremonias religiosas. Para Breuil las cuevas fueron refugios del hombre primitivo y las pinturas serían expresiones de magia simpática que favorecen la caza. Al representar el animal en la pared y acribillarla simbólicamente con el pincel, se aseguraba el posterior éxito de la batida. Las figuras tenían que ser consideradas aisladamente Esta teoría se desmonta al ver que el hombre paleolítico cazaba renos y ciervos, mientras pintaba fundamentalmente caballos y bisontes.
Explicaciones sociales, como las de Laming-Emeraire, al explicar las asociaciones de signos y alianzas en las profundidades de las cuevas, lo que implica mayor organización social.
Dualidad de sexos. Es la última de las teorías y tal vez la más aceptada. Su mayor defensor es el gran prehistoriador francés Leroi-Gourham, quién da una explicación simbólica. En las profundidades de las cavernas se celebraban ritos de iniciación relacionados con el paso de la adolescencia al mundo adulto. Las figuras pintadas formaban dos grupos diferentes: Las figuras centrales, caballos y bisontes, conformarían, respectivamente, lo masculino y lo femenino, principios opuestos y complementarios del universo que genera la vida. Los animales del grupo B representan lo femenino (bisontes) y los del grupo A lo masculino (caballos). Apoyándose así mismo en un inventario muy detallado, el mismo autor dividió también los signos en dos grupos: a (masculino) y b (femenino). Según él, el primer grupo demuestra una clara derivación bien de la figura de mujer o de los órganos sexuales femeninos, mientras que el segundo se podría poner en relación con los órganos sexuales masculinos. A la entrada y alrededor de estos animales se pintarían ciervos y cabras, que formarían creencias secundarias. La evidencia ha refutado también esta teoría, al desordenarse en numerosas cuevas la disposición armónica de las especies, mezclándose los animales entre sí.

Por tanto, el debate para encontrar una explicación convincente a estas pinturas y objetos sigue abierto.

Mapa de la distribución de cuevas con arte paleolítica en la zona francocantábrica

domingo, 26 de septiembre de 2010

RESUMEN INTRODUCCIÓN AL ARTE


Antes de empezar con los distintos temas de la  historia del arte occidental, vamos a concluir esta serie de entradas introductorias sobre conceptos, técnicas y teoría del arte, con un conjunto de presentaciones que resumen todo el contenido que hemos ido dando en clase. Todas las presentaciones son del profesor Tomás Pérez, del IES Victoria Kent de Elche (Alicante), cuyo blog, Historia del Arte, aconsejo que sea visitado con asiduidad. También, al final, aparecerá el enlace al vocabulario que seguiremos en clase, así como otros enlaces de glosarios de términos de arte más completos.


En cuanto a vocabularios, os dejo algunos glosarios interesantes; el primero de ellos es muy sencillo y será el que más debéis consultar. También os dejo el enlace de otros más amplios.




jueves, 23 de septiembre de 2010

LA ESCULTURA


Auguste Rodin. El beso. 1898. Museo Rodin. París.

La escultura es "el arte de representar la figura en las tres dimensiones reales de los cuerpos" (tridimensionalidad). La escultura no finge la tercera dimensión (el grosor, el volumen) como la pintura. Un escultor tiene que calcular el efecto que producirá su obra al ser contemplada desde diferentes visuales. Si estas visuales tienen interés se habla de efecto de estereometría -distintos ángulos bajo los que puede ser observada la escultura- (Apoxiomenos de Lisipo). En la pintura, el punto de vista es fijo (pintura del ábside de Tahull).
La escultura es un arte cambiante: la obra varia y se transforma a medida que giramos en torno a ella o ella gira sobre una plataforma móvil ante nosotros. Muy importante es hablar de la luz. Al igual que en la arquitectura, la escultura está pensada muchas veces en función de la luz. Comentemos algunas características:

– La escultura puede ofrecer efectos de luz o que nosotros creemos en ella juegos diferentes de luz. La obra de arte puede mejorarse y enriquecerse de muchas formas, ajenas a la voluntad del artista que la produjo. También podemos decir que algunas esculturas han sido pensadas para "verse" en exteriores (estatua ecuestre de Marco Aurelio). La obras de imaginería españolas fueron pensadas para desfiles procesionales, donde la obra se funde con su marco y con la luz natural que la engrandece. Si estas obras las vemos en un interior (Museo, Iglesia), con una luz artificial, diferente a la pensada por su autor, pierden mucho interés visual y plástico. (Ejemplo: procesión de Viernes Santo en Murcia con las imágenes de Salzillo - Museo Salzillo).
El fondo: la forma de un escultura exige que le demos un fondo que garantice el señalamiento claro de los perfiles. Así lograremos contrastes.
– El modelado de la escultura y del relieve escultórico provoca efectos de contraluz: un desnudo joven (Hermes de Praxiteles) presenta esfumato, apenas hay en él claroscuro; un desnudo maduro o anciano, por ejemplo del período helenístico, presenta más claroscuro por las arrugas de su piel; y lo mismo ocurre con los pliegues de los ropajes que producen un claroscuro a veces profundo. Asimismo, el relieve puede tener distintos efectos según sea bajorrelieve, mediorrelieve o altorrelieve; cuanto más saliente se encuentre del muro, el efecto de luces y sombras creado será mayor, es decir, habrá más claroscuro (por ejemplo, relieves del Ara Pacis).
El volumen: La escultura es tridimensional y por ello comporta un volumen. Cuando no dispone más que de un punto de vista se dice que es una imagen regida por la ley de la frontalidad, mientras que aquella que ha sido concebida para ser contemplada desde cualquier punto se dice que es una escultura con volumetría.
Movimiento: Algo característico de la escultura es la disposición, es decir la sensación de movimiento o reposo que es capaz de trasmitir. Ese movimiento se transmite mediante recursos como los paños al viento, líneas de fuga, contrapostos. etc.
La Proporción: El módulo de proporción ha variado a lo largo de la historia, pero se habla de proporción, cuando una escultura se aproxima a los volúmenes reales. Hay culturas que han establecido un canon en función de las proporciones perfectas, como los egipcios con el canon de los 21 puños o las siete cabezas para los griegos.
La Masa: se refiere a la sensación de peso que provoca la visión de una escultura. Es una apreciación intelectual por la que nos parece que una figura puede ser pesada, rotunda, compacta o por el contrario, liviana, ingrávida. o un caso extremo el de la combinación de materia escultórica y no-escultórica .

Juan Martínez Montañés. San Jerónimo penitente. Madera policromada. 1609.
Monasterio de San Isidoro del Campo. Santiponce (Sevilla).

El relieve, según su modelado, puede ser escultórico o pictórico. Se habla de relieve escultórico cuando apenas se disminuye en profundidad en el marco arquitectónico, y de pictórico cuando disminuye en profundidad hacia el fondo y parece tener perspectiva.
La composición: es cuando la escultura recoge soluciones para dar la sensación de movimiento o escenificar una historia. Puede ser dinámica o estática, estable o inestable, simétrica o desordenada, en diagonal, etc.
Calidad escultórica: cuando la piel o los ropajes parecen naturales: (Rodin: "El beso").
Los materiales condicionan 1a escultura y modifican el efecto artístico (bronce, granito, madera, arcilla, hierro). El escultor elige el material en función de lo que quiere hacer.
– Policromía: hay gran relación entre escultura y pintura ya que la mayoría de las veces las obras escultóricas estaban pintadas, aunque hayan llegado hasta la actualidad sin colores. El color contribuye a subrayar en ocasiones su realismo, potenciando su expresividad y resaltar su valor estético
– La escultura puede ser monumental o exenta. La monumental es aquella que está unida a la arquitectura (Pórtico de la Gloria) y la exenta es la que aparece aislada de la misma (Doríforo de Policleto), en museos y calles.
– La escultura, durante su evolución histórica, partió del hieratismo egipcio y de los primeros kurós griegos hasta llegar a un movimiento a veces desenfrenado (Ménade de Scopas; obras barrocas). Este movimiento tendrá unos claros referentes en los escorzos y en el contrapposto o contrabalanceo de las figuras.
– En el siglo XX la escultura deja de ser siempre figurativa, que representa o copia la naturaleza, basada en la realidad, para poder ser abstracta, representando un nuevo lenguaje de signos espirituales o psicológicos, ajenos a la realidad.

 Procesión del Friso sur del Ara Pacis. Mármol. 13-9 a.C. Museo dell´Ara Pacis. Roma. Ejemplo de relieve escultórico

Lorenzo Ghiberti. Detalle de las Terceras puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia (Puertas del Paraiso). 1452. Ejemplo de relieve pictórico.

Dentro de la escultura hay que diferenciar entre dos fórmulas: Exenta o de bulto redondo (esculturas que pueden observarse por todos lados), la cual puede ser yacente, sedente, orante, de pie, ecuestre o de grupo, y el relieve, cuando la escultura está adherida a un plano (un muro), resultando una figura en altorrelieve(si la figura sobresale del plano más de la mitad de su grosor), bajorrelieve (si sobresale menos de la mitad de su grosor) y si se hunde en el plano, hueco relieve o relieve rehundido (si no llega a sobresalir del plano).
Las técnicas artísticas más utilizadas en escultura son:


A) Arcilla, madera, mármol y piedra.

Modelado. Utiliza materiales blandos como el barro o la cera, y consiste en ir añadiéndolos. Se realiza a base de arcilla húmeda a la que se da forma con suavidad. Si se quiere una forma que perdure se utiliza un molde con la imagen en negativo, que se rellena del material elegido, después se cuece en un horno (si es barro obtenemos una terracota).
Talla o encolado. La talla supone la eliminación del material hasta dar forma y volumen a la figura. El encolado consiste en unir las diferentes piezas de madera que forman una escultura, tallando previamente las piezas por separado, para luego recomponer la figura o un retablo entero. Así pues, la madera admite tanto el sustraer a un bloque (talla), como el ir añadiendo materia (encolado).


Esculpido de la piedra. Se trata de ir quitando partes al bloque hasta conseguir la figura deseada. Al ir devastando la piedra el escultor va realizando volúmenes negativos y el resultado es lo que queda sin tocar. El gran riesgo que se corre con este método es el de no poder añadir nada, en caso de error, por lo que se suelen hacer minuciosos estudios previos.


B) Metales.

– La técnica del vaciado. Consiste más en obtener un molde de la obra y con él reproducir la misma una o varias veces en un material que pueda obtenerse en estado liquido y que después termine fraguando y endureciéndose. Gracias al vaciado se pueden obtener en materiales duraderos detalles delicados y sutiles que nunca podrían haberse obtenido trabajando directamente sobre el material. Se utiliza con cera, escayola, cemento, metal fundido, plásticos, etc.

Eduardo Chillida. El peine del viento. Acero. 1977. Paseo Ondarreta. San Sebastián.

Forja de hierro o metal. Se trata de una labor que se caracteriza porque no se hace nada con molde, sino pieza a pieza al fuego y sobre el yunque, como las rejas de las puertas, balaustres de balcones, etc.
Orfebrería. Se trata del trabajo de metales preciosos, mediante el cuál se puede llegar al repujado o trabajo de la plata o del oro, así como la decoración virtuosa de objetos litúrgicos con incrustación de piedras preciosas.
El estofado. Consiste en aplicar panes de oro a una figura, después color y finalmente raspar o bruñir para que la policromía resalte

C) Otros materiales.

– Hay, por último, nuevos materiales, como los plásticos, los poliésteres, etc., que, junto con el aluminio, el hierro y el hormigón, se utilizan para grandes murales o composiciones en parques y plazas, utilizando un diseño casi industrial. Con todos ellos se utiliza mucho el vaciado.
Un aspecto interesantísimo de toda escultura lo ofrece su acabado final. Éste puede variar desde el pulido hasta la policromía, pero en cualquier caso nunca será un accesorio sin un componente integral del hecho escultórico, sin el cual no puede entenderse la obra creada ni a su creador. Piénsese, por ejemplo, que jamás podremos comprender la estatuaria griega, mientras sigamos viéndola sin su policromía original.

Cómo resumen de las técnicas escultóricas presentamos este cuadro:


martes, 21 de septiembre de 2010

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS



Calícrates. Templo de Atenea Nike. 449-421 a.C. Acrópolis de Atenas.

La  arquitectura  crea  espacios  que  se  cubren  para  una  función:  residencial, religiosa, económica, política, militar o doméstica, etc. La arquitectura debe atender a las soluciones técnicas (por ejemplo, la gravedad  debe  atenderse  con  un  eficiente  sistema  de  apoyos  -Partenón), aunque  cumple  también  un  fin  artístico,  decorar  (Erecteion). La arquitectura supera el estadio de la mera "construcción". Hay que destacar también la relación evidente de la arquitectura con el urbanismo (Columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro del Vaticano). Es importante considerar el hecho arquitectónico como la creación de espacios interiores que resulten confortables y adecuados al uso al que se destinan. La elaboración de estos espacios internos sólo presenta una verdadera dificultad  técnica:  la  cobertura superior.
El elemento  sostenido no sólo presenta las mayores   dificultades   constructivas   sino   que  depende   de   él   toda   la   estructura arquitectónica y llega a condicionar todo el estilo. En definitiva, toda la historia técnica de  la  Arquitectura  es  la  historia  de  los  sistemas  de  cubrimiento,  es  decir,  de  los elementos sostenidos. Los elementos sustentantes, en general, serán una consecuencia estricta de los elementos sostenidos. 
Pero veamos ahora en imágenes los grandes elementos constructivos de la arquitectura, en especial, elementos sustentantes y elementos sustentados.

Formas de representación de la arquitectura: exterior e interior



Plantas





Plantas cuadrada y rectangular (arriba); piramidal  y de cruz latina o basilical (abajo)



Muros




Elementos sutentantes y elementos de una columna





Elementos de un arco



Tipos de arcos



 


 

Tipos de Bóvedas, Cúpulas y techumbres









Esquema de portadas románica y góticas